Estructura de gobierno
Poder ejecutivo y poder legislativo
Jefe de Estado y de Gobierno
Coronel Assimi Goita (interino), asistido por el Primer Ministro: Choguel Maïga (interino)** (desde 2021)
**El 18 de agosto de 2020, las tropas militares detuvieron al presidente Ibrahim Boubacar Keïta y al primer ministro Boubou Cissé. Keïta disolvió el Gobierno y la Asamblea Nacional y dimitió.
El Comité Nacional para la Salvación del Pueblo (CNSP), una junta militar de 17 personas, asumió el control del Gobierno.
En septiembre se creó una carta de transición que preveía un Gobierno de transición, que no debería durar más de 18 meses. El CNSP eligió a Bah NDAW como presidente de transición; Moctar OUANE fue designado primer ministro; el líder de la junta militar, el coronel Assimi Goita, se convirtió en vicepresidente interino del Gobierno de transición (que se inauguró el 25 de septiembre de 2020).
Y se conformó un Consejo de Transición, compuesto por 121 miembros, que actuaría como órgano legislativo.
El 24 de mayo de 2021, el presidente interino (Ndaw) y el primer ministro (Ouane) fueron detenidos por los militares y dimitieron dos días después. Goita asumió la presidencia y nombró un nuevo primer ministro interino (Choguel Maïga), que tomó posesión de su cargo el 7 de junio.
Política de discriminación positiva: una lista electoral presentada por un partido político, una agrupación de partidos políticos o una agrupación de candidatos independientes, con al menos tres personas en ella, no puede estar compuesta por más del 70% de mujeres u hombres (Artículo 2, Ley n.º 2015-052, de 18 de diciembre de 2015, por la que se instituyen medidas para promover la igualdad de género en el acceso a los cargos nominales y electivos). En el Consejo de Transición, el porcentaje de mujeres es del 27,27%.
Poder judicial
Tribunales superiores: Tribunal Supremo o Cour Supreme (consta de 19 jueces organizados en secciones judiciales, administrativas y contables); Tribunal Constitucional (consta de 9 jueces)
Elección: los jueces del Tribunal Supremo son nombrados por el Ministerio de Justicia para un mandato de 5 años; los jueces del Tribunal Constitucional son elegidos: por el presidente (3) la Asamblea Nacional (3) y el Consejo Superior de la Magistratura (3). los miembros ejercen un único mandato de 7 años, renovable.
Tribunales subordinados: Tribunal de Apelación; Tribunal Superior de Justicia (jurisdicción limitada a casos de alta traición o delitos penales cometidos por el presidente o los ministros mientras están en el cargo); tribunales administrativos (primera instancia y apelación); tribunales comerciales; tribunales de magistrados; tribunales laborales; tribunales de menores; tribunal especial de seguridad del Estado
Sistema legal: sistema de derecho civil, basado en el modelo de derecho civil francés e influenciado por el derecho consuetudinario; control judicial de los actos legislativos en el Tribunal Constitucional
Descripción del sistema electoral
Poder ejecutivo
El presidente es elegido por sufragio universal y por mayoría absoluta, en 2 vueltas si es necesario, para un mandato de 5 años (elegible para un segundo mandato); elecciones celebradas por última vez el 29 de julio de 2018 con una segunda vuelta el 12 de agosto de 2018 (la fecha de las próximas elecciones presidenciales tendrían que se celebrarse, conforme al calendario electoral, en 2022). El primer ministro es nombrado por el presidente.
En las elecciones de 2018, Ibrahim Boubacar KEITA (RPM) fue elegido presidente en la segunda vuelta, con el 77,6% de los votos. Soumaila CISSE (URD) quedó segundo, con el 22,4%.
Poder legislativo
El Parlamento es unicameral. La Asamblea Nacional (Assemblee Nationale) está integrada por 147 escaños; sus miembros son elegidos directamente en circunscripciones uninominales y plurinominales, por mayoría absoluta, en 2 vueltas si es necesario; 13 escaños son reservados a ciudadanos residentes en el extranjero; los miembros ejercen un mandato de 5 años.
Las últimas elecciones legislativas se celebraron el 30 de marzo y el 19 de abril de 2020 (antes del golpe de agosto de 2020); las siguientes elecciones estaban previstas para 2025
Balance geopolítico
El actual Malí debe su nombre al Imperio Malí, que gobernó la región entre los siglos XIII y XVI. En su apogeo, en el siglo XIV, fue el mayor y más rico imperio de África Occidental y controlaba un área que duplicaba el tamaño de la actual Francia. Malí, que era principalmente un imperio comercial, obtenía su riqueza del oro y mantenía varios yacimientos y rutas comerciales en el Sahel. El imperio también influyó en la cultura de África Occidental a través de la difusión de su lengua, leyes y costumbres, pero en el siglo XVI se fragmentó en pequeñas jefaturas. El Imperio Songhai, anteriormente dependiente de Malí y centrado en Tombuctú, adquirió importancia en los siglos XV y XVI. Bajo el dominio de los Songhai, Tombuctú se convirtió en un gran centro comercial y fue conocida por su erudición y enseñanza religiosa. Tombuctú sigue siendo hoy en día un centro cultural en África Occidental. A finales del siglo XVI, el Imperio Songhai cayó ante los invasores marroquíes y se desintegró en sultanatos y reinos independientes.
Francia, que se expandió desde Senegal, se hizo con el control de la zona en la década de 1890 y la incorporó al África Occidental francesa como Sudán francés. En 1960, el Sudán francés se independizó de Francia y se convirtió en la Federación de Malí. Cuando Senegal se retiró a los pocos meses, la zona restante pasó a llamarse República de Malí. Malí vivió 31 años de dictadura hasta 1991, cuando un golpe militar derrocó al gobierno, estableció una nueva constitución e instituyó una democracia multipartidista. El presidente Alpha Oumar KONARE ganó las dos primeras elecciones presidenciales democráticas de Malí en 1992 y 1997. De acuerdo con el límite constitucional de dos mandatos, dimitió en 2002 y fue sucedido por Amadou Toumani TOURE, que obtuvo un segundo mandato en 2007.
En 2012, el aumento de las tensiones étnicas y la afluencia de combatientes -algunos vinculados a Al Qaeda- procedentes de Libia provocaron una rebelión y un golpe militar. Tras el golpe, los rebeldes expulsaron a los militares de las tres regiones del norte del país, lo que permitió a las organizaciones terroristas desarrollar bastiones en la zona. Con la intervención militar francesa, el gobierno maliense consiguió retomar la mayor parte del norte. Sin embargo, el control del gobierno en la región sigue siendo débil, ya que las milicias locales, los terroristas y los grupos insurgentes tratan continuamente de ampliar su control. En 2015, el gobierno maliense y los rebeldes del norte firmaron un acuerdo de paz con mediación internacional. A pesar de que se fijó el objetivo de junio de 2017 para la aplicación del acuerdo, los firmantes han avanzado poco. Los grupos extremistas quedaron fuera del proceso de paz, y los atentados terroristas siguen siendo habituales.
Las relaciones exteriores de Mali han venido marcadas por la crisis abierta en el país tras los acontecimientos de 2012 y la implicación del conjunto de la comunidad internacional para restablecer el proceso democrático en el país y favorecer la estabilidad y seguridad en el conjunto del territorio.
Proceso de paz: Negociaciones de Argel, Acuerdo de Paz y Reconciliación y su ejecución
A mediados de julio de 2014, tuvo lugar bajo la mediación de Argel el inicio formal de las negociaciones de paz del Gobierno con los grupos armados, los cuales se habían agrupado previamente: 1) La Coordinación de Movimientos del Azawad (CMA, que comprendía al MNLA, al HCUA y al MAA CMA); 2) La Plataforma, que incluía a la Coalición del Pueblo para Azawad (CPA), a otra facción del MAA (MAA Plataforma), así como la Coordinación de Movimientos y Fuerzas Patrióticas de Resistencia (CMFPR).
Estas negociaciones fueron estrechamente acompañadas por la comunidad internacional. Así el equipo de mediación ampliada aglutinaría, además de a Argelia, a las Naciones Unidas, la Unión Europea, la Unión Africana y la CEDEAO, los cinco vecinos regionales y los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas. Las negociaciones de paz se vieron inicialmente marcadas por la desconfianza entre las partes, pero, tras largas negociaciones, finalmente se alcanzó un Acuerdo de Paz, firmado por el Gobierno y la Plataforma el 15 de mayo de 2015 y el 20 de junio por la CMA y el establecimiento de un alto el fuego.
El proceso de paz se centra ahora en la ejecución del Acuerdo, que tiene como principal órgano de seguimiento el Comité de Seguimiento del Acuerdo (CSA), presidido por Argelia, con MINUSMA en el secretariado, y en presencia de la mediación internacional, estructurado en subcomités (político-institucional, desarrollo, seguridad y defensa, reconciliación), que se reúne regularmente. La ejecución del Acuerdo avanza con muchas dificultades.
Las sucesivas reuniones del CSA y de sus subcomités han llevado a la adopción de diversas medidas institucionales y legislativas en relación a la ejecución del Acuerdo de Paz y Reconciliación. Así, hasta el momento, se constatan los siguientes avances: 1) Se ha creado la Comisión de Verdad, Justicia y Reconciliación; 2) se han nombrado las comisiones de Desarme, Desmovilización y Reinserción (DDR) e Integración, así como el Consejo Nacional de Reforma del Sector Seguridad (RSS) y se ha iniciado el proceso de DDR-I acelerado y constitución del Mecanismo Operativo de Coordinación (MOC) en Gao, Kidal y Menaka. 3) Se ha adoptado una nueva ley electoral en la Asamblea Nacional y se han celebrado elecciones comunales (20 de noviembre de 2016). Más reciente-mente, con el golpe de agosto se han dado nuevos pasos como la participación de mujeres en el CSA o la presencia ahora como ministros del gobierno de varios miembros de los grupos armados del norte.
Golpe de Estado del 18 de agosto de 2020
Ibrahim Boubacar KEITA ganó las elecciones presidenciales de Malí en 2013 y 2018. Aparte de las deficiencias de seguridad y logística, los observadores internacionales consideraron que estas elecciones eran creíbles. El terrorismo, el bandolerismo, la violencia étnica y las ejecuciones militares extrajudiciales asolaron el país durante el segundo mandato de KEITA.
El 18 de agosto de 2020, un grupo de militares al frente de los cuales se situó el coronel Assimi Goita dio un golpe de Estado contra el presidente Ibrahim Boubacar Keita (IBK) y el primer ministro Boubou Cissé, y constituyó el Comité Nacional para la Salvación del Pueblo (CNSP).
En septiembre de 2020 se organizaron las concertaciones nacionales con las fuerzas vivas de la nación, fruto de las cuales se adoptó una hoja de ruta y una carta de la transición.
Con la puesta en marcha del periodo de transición, la reforma del acta fundamental y los nombramientos de los Presidente, Vicepresidente, Primer ministro y Gobierno de la Transición, la CEDEAO eliminó las sanciones impuestas a Mali tras el golpe y la comunidad internacional reconoció al nuevo Gobierno.
La transición tendrá una duración máxima de 18 meses a contar desde el 25 de septiembre de 2020, fecha de designación de Bah N’Daw como presidente.
Relaciones internacionales
Mali forma parte del grupo G5 del Sahel», un marco institucional de coordinación y seguimiento de cooperación regional para políticas de desarrollo y seguridad, creado en febrero de 2014. Forman parte del grupo cinco Estados del Sahel: Burkina Faso; Chad; Malí; Mauritania; y Níger. En febrero de 2017 se organizó en Bamako la Cumbre del G5 del Sahel, que acordó la creación de una fuerza conjunta entre sus cinco miembros.
Mali forma parte también de la Alianza Sahel, creada en julio de 2017 por Francia (con relaciones bilaterales preferentes), Alemania y la Unión Europea y a la cual posteriormente se unieron España, Italia, Reino Unido, Luxemburgo, Dinamarca, Países Bajos, el Banco Africano del Desarrollo, el Banco Mundial, y el PNUD.
Las relaciones entre Mali y la Unión Europea se inscriben en el marco del Convenio de Cotonou, como país que forma parte del grupo ACP (África, Caribe y Pacífico). La UE cuenta con una Delegación en el país desde 1958. Las acciones financiadas con cargo al FED en Mali se insertan plenamente en la estrategia gubernamental de lucha contra la pobreza, y se centran sobre todo en la mejora de la gobernanza (reforma del sector público y descentralización) y el apoyo a los sectores productivos (en particular en las regiones del norte y en el delta interior del Níger).
La Embajada de España en Mali comenzó a desplegar sus actividades en julio de 2006, y la Oficina Técnica de Cooperación en enero de 2008. La inauguración de la Embajada tuvo lugar el 26 de enero de 2008, en el marco de la gira del entonces ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, Miguel Ángel Moratinos. En el marco del impulso creciente de las relaciones bilaterales, Malí tomó la decisión de abrir embajada en Madrid el 29 de julio de 2009. Mali se ha consolidado como un socio estratégico de España en la región de África Occidental, basando sus España su apoyo al país en tres ejes: apoyo a la gobernanza y paz; inmigración y lucha contra la pobreza (fuentes: Worldfactbook y Ministerio de Asuntos Exteriores de España)
Sociedad
DIVISIÓN ADMINISTRATIVA: Malí está dividida en 8 regiones y el distrito de Bamako.
GRUPOS ÉTNICOS: La noción de etnia es fluida en Malí. En algunos casos, las personas se casan fuera de su grupo étnico y hablan lenguas diferentes a las de sus antepasados sin cambiar su filiación cultural. En otros casos, sin embargo, la identidad sí cambia, especialmente cuando la gente se desplaza internamente y adopta el bambara, la lengua africana más hablada en Malí. No obstante, se pueden señalar varias categorías generales. En la zona saheliana y al norte de la curva del Níger viven los imazighen (bereberes, incluidos los tuareg, un subgrupo importante) y el grupo árabe-español-amazigh (bereber), conocido como los moros, que hablan y escriben árabe.
El resto de la población se compone de numerosos grupos, algunos de los cuales descienden de los pueblos de los antiguos imperios de Ghana, Malí y Songhai. Los bambara (bamana), que viven a lo largo del alto río Níger, constituyen el grupo más numeroso. Los soninke descienden de los fundadores del imperio de Ghana y viven en la zona saheliana occidental. Los malinke, portadores de la herencia del imperio de Malí, viven en el suroeste, mientras que los songhai están asentados en el valle del Níger, desde Djenné hasta Ansongo. Los dogones viven en la región de la meseta alrededor de Bandiagara, y los bwa, bobo, senufo y minianka ocupan el este y el sureste.
LENGUAS: el francés es la lengua oficial de Malí, pero predominan las lenguas de la familia Níger-Congo. Una de ellas, el bambara, es utilizada como lengua franca por unas cuatro quintas partes de la población. Las lenguas mande (que incluyen el bambara, el malinke, el khasonke, el wasulunka y el soninke) tienen el mayor número de hablantes, pero también están representadas la rama gur (que incluye las lenguas bwa, moore, senufo y minianka) y la rama atlántica (que incluye el fula y el tukulor y puede incluir el dogón).
Entre las demás lenguas de Malí hay variedades de lenguas semíticas (afroasiáticas) y songhai (nilosaharianas). Los moros y los tuaregs hablan y escriben en árabe, aunque los tuaregs también han conservado su lengua tradicional amazigh y su sistema de escritura característico, el tifinagh, que deriva del antiguo libio. El songhai se utiliza a lo largo del río Níger (fuente: Britannica)
RELIGIÓN: Hay tres religiones principales. El Islam suní es practicado por más del 90% de la población, las religiones tradicionales, por el 7%, y el cristianismo (principalmente el catolicismo romano y el protestantismo) por un pequeño porcentaje (2%); el 0,5% se declara no creyente. La islamización data del siglo XI y ha eclipsado las religiones tradicionales entre los soninke, songhai, moros, tuaregs y la mayoría de los fulani. Muchos de los pueblos de habla gur, especialmente los dogon, así como algunos malinke y bambara, practican las religiones tradicionales africanas. Incluso entre los musulmanes y cristianos conversos, persisten muchas creencias tradicionales.
PENA DE MUERTE: abolicionista «de facto»; el país mantiene la pena de muerte en la ley, pero no ha ejecutado durante al menos 10 años.
DERECHOS LGBTI: Los actos homosexuales privados, consensuados y no comerciales son legales en Mali. El artículo 179 del Código Penal sanciona actos de «indecencia pública» con multas y encarcelamientos. Esto a veces se ha utilizado contra las personas LGBTI que participan en muestras públicas de afecto