Reseña histórica
La historia temprana de Uganda, como la de gran parte del África subsahariana, es una saga de movimientos de pequeños grupos de agricultores y ganaderos a lo largo de siglos. Las culturas y las lenguas cambiaban continuamente, a medida que los pueblos emigraban paulatinamente otras regiones y se mezclaban. A mediados del siglo XIX, cuando los primeros visitantes no africanos entraron en la región que más tarde se convertiría en el Protectorado de Uganda, había varias lenguas y culturas distintas en el territorio. Las zonas del norte estaban ocupadas generalmente por pueblos que hablaban lenguas nilóticas y sudánicas, mientras que las partes central, occidental y meridional del territorio estaban ocupadas predominantemente por pueblos de habla bantú.
La organización de los pueblos que llegaron a habitar la zona del norte del río Nilo se basaba principalmente en sus estructuras de clanes. En este sentido, los norteños se diferenciaban notablemente de los pueblos del suroeste del Nilo, los cuales estaban organizados en estados –o en «reinos», como los calificaron los primeros visitantes europeos-.
El estado dominante era el de Bunyoro-Kitara (originado a finales del siglo XV y extendido hacia el este y el sur), a cuyo sureste creció el pequeño estado de Buganda como rama de su vecino mayor. Cuando el estado de Bunyoro-Kitara creció tanto que su poder empezó a debilitarse, el de Buganda, más pequeño y compacto, comenzó a expandirse y llegó a dominar el territorio.
Fue durante el periodo de auge del estado de Buganda cuando los primeros comerciantes de habla swahili, procedentes de la costa oriental de África, llegaron al país, en la década de 1840, para comerciar con marfil y esclavos.
Las influencias extranjeras, incluidas las religiones islámica y cristiana, comenzaron a llegar a Buganda en el siglo XIX, especialmente durante el gobierno del rey Mutesa I (1856-1884). Tras su muerte, el reino se vio dividido por varias facciones político-religiosas.
Carl Peters, el aventurero alemán, firmó un tratado de protección con Mwanga, sucesor de Mutesa I, en 1889, pero éste fue revocado por el acuerdo anglo-alemán de 1890, que declaró todo el país al norte de la latitud 1° S en esfera de influencia británica.
El Gobierno británico, una vez que la Compañía Imperial Británica de África Oriental desistió de seguir administrando el territorio por falta de fondos, declaró en 1894 el protectorado del país, con un difícil equilibrio, que incluía a cinco estados (Buganda, Bunyoro, Toro, Ankole y Busoga) y tratados con los jefes del norte del Nilo.
A finales de la década de 1950, con la aparición de algunos partidos políticos, la población africana concentró su atención en la consecución del autogobierno, centrándose en el Consejo Legislativo. El reino de Buganda, con las tierras más fértiles y un sistema organizado de poder, presionó intermitentemente para independizarse de Uganda, factor éste que contribuyó a la desestabilización de Uganda después de que este país alcanzara la independencia en 1962
Las conversaciones mantenidas en Londres en 1961 condujeron al pleno autogobierno interno en marzo de 1962. Benedicto Kiwanuka, un ganda católico que había sido ministro principal, se convirtió en el primer jefe de Gobireno, pero en las elecciones de abril de 1962 fue desplazado por Milton Obote, un lango (langi) que encabezaba el partido Congreso del Pueblo de Uganda (UPC). En las discusiones posteriores, celebradas en Londres en junio de 1962, se acordó que Buganda debía recibir un amplio grado de autonomía dentro de una relación federal. Ante la aparición del UPC de Obote, que reclamaba apoyo en todo el país, aparte de Buganda, y del Partido Democrático (PD), con sede en Buganda y dirigido por Kiwanuka, los líderes conservadores de Ganda crearon su propia organización rival, Kabaka Yekka (KY), «Rey Solo
En la Conferencia de Londres de 1961 se decidió la independencia de Uganda, que fue proclamada el 9 de octubre de 1962. Las fronteras coloniales creadas por Gran Bretaña para delimitar Uganda agrupaban a una amplia gama de grupos étnicos con sistemas políticos y culturas diferentes. Estas diferencias complicaron el establecimiento de una comunidad política que funcionara cohesionada tras alcanzar la independencia.
Tras convertirse en primer ministro en las elecciones de 1962, Milton Obote aceptó una constitución que concedía el estatus federal dentro de Uganda a los cinco estados (reinos) tradicionales. Así pudo formar una coalición de gobierno formada por su partido, el Congreso del Pueblo de Uganda-UPC (apoyado por los norteños acholi y lango) y el partido Kabaka Yekka («Rey solo») del sureño reino de Buganda. En 1963, Mutesa fue elegido presidente (en gran medida ceremonial) con el apoyo de Obote. Pero las tensiones no desaparecieron.
El reino de Buganda recibió una considerable autonomía y se le concedió un estatus federal especial dentro de la nueva nación. Sin embargo, la insistencia de Buganda en su identidad política separada generó tensiones cada vez mayores con el gobierno central. En 1966 estalló un conflicto abierto entre el gobernante de Buganda, Mutesa II, y el primer ministro de Uganda, Milton Obote, quien impuso una nueva constitución republicana -que abolía todos los reinos y dividía Buganda en distritos administrativos- y se erigió en presidente. en 1967. El reino de Buganda no se restauró hasta 1993.
Obote había conducido a su país a la independencia, pero sus dos mandatos (ambos terminados por golpes militares) se vieron consumidos por las luchas entre los grupos étnicos del norte y del sur de Uganda.
Obote: primer mandato
En el momento de la independencia, la economía de exportación florecía, en gran medida, por la gran demanda y los altos precios del café (cultivo introducido, junto con el algodón, por los británicos). Y para responder a las acusaciones de que los beneficios de las exportaciones no beneficiaban a los productores, Obote intentó, en 1969, distribuir más ampliamente los beneficios de la próspera economía. Para ello publicó una «carta del hombre común», que se centraba en la eliminación de los últimos vestigios del feudalismo, haciendo que el Gobierno tomara una participación mayoritaria en las acciones de las empresas más grandes, principalmente de propiedad extranjera. Por otra parte, con el fin de unir el país, elaboró un plan para un nuevo sistema electoral en 1970, que exigiría a los candidatos al parlamento que obtuvieran votos en circunscripciones fuera de sus distritos de origen.
Pero el Gobierno de Obote fue derrocado antes de que pudieran ponerse en práctica estas propuestas. El ejército, que hasta entonces había estado compuesto por los norteños acholi y sus vecinos, los lango de Obote, se fue nutriendo del grupo étnico del coronel Idi Amin, los kakwa del noroeste. En enero de 1971 Amin aprovechó la ausencia del presidente del país para tomar el poder.
Década de Idi Amin
El golpe de Idi Amin fue bien acogido, desde la esperanza de que el país, por fin, se unificara. Varias naciones occidentales, entre ellas Gran Bretaña, que temían la expansión del comunismo, también mostraron simpatías por el derrocamiento de Obote, cuyas políticas, a su juicio, se estaban desplazando hacia la izquierda.
Amin prometió volver a un Gobierno civil en cinco años, pero no lo hizo, y recurrió con frecuencia la violencia arbitraria para mantener su posición. En una ocasión, destruyó el único centro potencial de oposición efectiva con la matanza masiva de oficiales del ejército leales a Obote.
Para ganarse el apoyo general de la población ugandesa, Amin ordenó que todos los asiáticos que no hubieran adquirido la nacionalidad ugandesa abandonaran el país en 1972. Su medida obtuvo una considerable aprobación en el país, porque muchos africanos creían que habían sido explotados por los asiáticos, que controlaban los niveles medios y algunos de los más altos de la economía, pero la acción aisló a Uganda del resto de la comunidad mundial. Aunque unos pocos ugandeses ricos se beneficiaron de las acciones de Amin, la mayoría de las empresas comerciales que antes eran propiedad de los asiáticos fueron entregadas a altos oficiales del ejército, que dilapidaron las ganancias y luego dejaron que los negocios se hundieran.
La población rural pudo sobrevivir al colapso total de la economía a mediados y finales de la década de 1970, por la rica fertilidad de la tierra. En el ámbito urbano, se desarrolló un mercado negro que se convirtió en omnipresente, y la deshonestidad se convirtió en el único medio de supervivencia. Este colapso económico y moral suscitó críticas al Gobierno, y durante este periodo el país sufrió varios intentos de golpe de estado.
En un intento de desviar la atención de los problemas internos de Uganda, Amin lanzó un ataque contra Tanzania en octubre de 1978. Las tropas tanzanas, ayudadas por exiliados ugandeses armados, reaccionaron invadiendo Uganda. Amin escapó de la capital.
Tras un corto periodo de Gobierno Provisional, Obote regresó a Uganda y al poder en 1980
La segunda presidencia de Obote
El partido de Obote, el Congreso del Pueblo de Uganda (UPC), obtuvo en 1980 la mayoría en unas elecciones parlamentarias muy controvertidas. La dirección del Partido Democrático (PD), con sede en Buganda, aceptó actuar como oposición constitucional. Pero Yoweri Museveni, quien había desempeñado un papel importante en el derrocamiento militar de Amin, se negó a aceptar la victoria del UPC. Él y Yusufu Lule, del pueblo Ganda y antigua figura destacada del PD, formaron un grupo de oposición, el Movimiento de Resistencia Nacional (MRN). Museveni dirigió la fracción armada del MRN, llamada Ejército de Resistencia Nacional (NRA), con la que libró una guerra de guerrillas contra el Gobierno de Obote.
Los problemas económicos (alta inflación, un mercado negro arraigado y extendido, sueldos bajos entre el funcionariado), un ejército desenfrenado (mal pagado e indisciplinado, asolaba los campos, en busca de botín con los que complementar sus exiguos ingresos y venganza de sus antiguos enemigos de Buganda) y la guerra de guerrillas del NRA acabaron por desgastar a Obote.
Una división dentro del propio ejército -en particular, entre sus miembros acholi y lango- condujo al derrocamiento y exilio de Obote en 1985 y a la toma del poder por un general acholi, Tito Okello. En enero de 1986, la NRA, comandada por Musevini toma la capital, Kampala, y Okello huye. Musevini se declaró presidente de Uganda en 1986.
Mientras se redactaba una nueva constitución, un Consejo Nacional de Resistencia, dominado por el MRN y elegido indirectamente, actuó como legislatura nacional.
Museveni en el cargo
La nueva constitución, promulgada en 1995, llevó a la restauración de las monarquías, y los reinos de Ganda, Toro, Bunyoro y Soga coronaron a sus gobernantes tradicionales, lo cual aseguró la fidelidad al poder de Kampala de los notables tribales de Buganda.
Enfrentado a los mismos problemas que sus antecesores, en un contexto de bipolaridad étnica, lingüística y económica entre el norte indigente y el sur próspero. Museveni anunció un plan de reconstrucción nacional moral y económica, superador de las divisiones y luchas fratricidas que habían desangrado el país desde la independencia. Pero la labor era ardua, en un país significado por sus altos niveles de corrupción, la abundancia de armas y de violencia por las partes y de actividad de milicias armadas de facciones políticas. La seguridad, no obstante, mejoró en la mayor parte del centro, sur y oeste de Uganda, si bien las resistencias militares esporádicas al nuevo Gobierno en el norte y el este continuaron.
Desde 1996 el peso del hostigamiento al Gobierno lo llevaron nuevas guerrillas focalizadas en el extremo noroeste, la islamista Fuerzas Democráticas aliadas (ADF) — que trasladó su campo de acción a la parte oriental de la República Democrática del Congo, donde sigue activa— y el extinto Frente de la Ribera Occidental del Nilo (WBNF), apoyadas por el régimen islámico-militar de Sudán.
Y desde la década de 1990 y hasta la de 2000, Uganda se enfrentó al Ejército de Resistencia del Señor (LRA), grupo armado de corte cristiano, dirigido por Joseph Kony. Creado a finales de la década de 1980, el LRA secuestró a decenas de miles de niños para servir como esclavos o soldados en su lucha contra el Gobierno de Museveni. Sus crueles ataques contra la población civil del norte del país —que incluían violaciones, asesinatos y actos de mutilación, como cortar las orejas, la nariz, los labios y las extremidades de sus víctimas— aterrorizaron y desplazaron a más de un millón de ugandeses, creando una crisis humanitaria a principios de la década de 2000. Varios intentos de llegar a un acuerdo de paz fracasaron, y las negociaciones para poner fin a este conflicto de décadas continuaron de forma intermitente.
A finales de 2008, Uganda emprendió una operación militar contra las bases del LRA en la RDC junto con las fuerzas armadas de la RDC y de la actual Sudán del Sur. La operación fracasó y Kony escapó. El LRA se dispersó por el noreste de la RDC y hacia Sudán y la República Centroafricana, y continuó con sus actos de terror en esos países. A mediados de 2012, la Unión Africana (UA) autorizó el despliegue de una fuerza multinacional formada por 5.000 soldados de los cuatro países afectados por la violencia desplegada por el LRA: ¬Uganda, Sudán del Sur, RDC y RCA. En 2005, la CPI emitió órdenes de detención contra su líder, Joseph Kony, y otros altos mandos, acusándoles de crímenes contra la humanidad. En enero de 2015, el líder del LRA, Dominic Ongwen, se entregó y, tras un juicio de cuatro años, fue condenado el 4 de febrero de 2021. El LRA ha seguido operando en las remotas zonas fronterizas de Sudán y Sudán del Sur.
Como presidente, Museveni puso en marcha medidas para combatir el sida. Uganda, de hecho, fue uno de los primeros países africanos en tener éxito en la lucha contra la enfermedad. Su abandono de las ideas socialistas por el liberalismo económico le permitió restablecer relaciones con Occidente -destrozadas durante los convulsos años de Amin y Obote-, particularmente con el Reino Unido, la antigua metrópoli colonial, y luego con Estados Unidos.
Pero los bajos indicadores sociales, la inflación y el desempleo siguieron siendo problemas a principios de la década de 2000, especialmente dada la dependencia de Uganda de los mercados fluctuantes de sus productos agrícolas. En un esfuerzo por mejorar la actividad económica en la región, Uganda, Tanzania y Kenia lanzaron la Unión Aduanera de la Comunidad de África Oriental el 1 de enero de 2005; a ellos se unieron Burundi y Ruanda en 2009. Los descubrimientos de petróleo que comenzaron en la primera década del 2000 también reforzaron los pronósticos económicos para Uganda.
Musevni fue elegido para el cargo de presidente el 9 de mayo de 1996, y sus partidarios obtuvieron el control de la Asamblea Nacional en las elecciones legislativas celebradas el mes siguiente. Fue reelegido en 2001. Las elecciones de 2006 fueron las primeras celebradas en un sistema multipartidista desde 1980, sistema al que Musevini se había opuesto, bajo la premisa de que implicaba el riesgo de volver a dividir el país por líneas étnicas. En cualquier caso, Musevini consiguió la victoria, después de que una enmienda constitucional eliminara los límites de mandato establecidos para la presidencia. Se impuso a Kizza Besigye, líder del grupo opositor Foro para el Cambio Democrático (FDC). Ambos dirigentes eran de nuevo los favoritos en las elecciones de 2011, en las que Museveni fue reelegido con el 68% de los votos.
También fue reelegido en las elecciones de 2016 y en las 2021, aunque la oposición y los observadores internacionales señalaron problemas con el proceso de votación en las diferentes contiendas electorales.
En las de 2021, Musavini se enfrentó a su principal rival, el músico y candidato de la Plataforma de Unidad Nacional (NUP) Robert Kyagulanyi , conocido como Bobi Wine, Kyagulany rechazó por fraude, el resultado electoral que dio la victoria a Musevini (su sexto mandato) con el 58,64% de los votos y le convirtió, junto al presidente camerunés Paul Biya y al Jefe de Estado de Guinea Ecuatorial Teodoro Obiang, en uno de los líderes africanos con más tiempo en el poder (fuente principal: Britannica).
Geografía
Uganda limita con Sudán del Sur al norte, Kenia al este, Tanzania y Ruanda al sur, y la República Democrática del Congo al oeste. La capital, Kampala, está construida en torno a siete colinas, no lejos de las orillas del lago Victoria, que forma parte de la frontera con Kenia y Tanzania.
El país se sitúa en la Meseta africana oriental, a unos 1.100 metros sobre el nivel del mar de media, circundado de valles y montañas, cuyo flanco occidental contiene los siguientes sistemas montañosos de cumbres cubiertas de nieve y glaciares: la cadena Buwenzori (altura máxima: el pico Margherita, de 5.120 m), las montañas Virunga (que alcanzan los 4.127m .en el monte Muhavura) y parte del sistema del valle del Gran Rift.
En el límite oeste se extiende el valle del Rift occidental, donde se encuentran el Lago Alberto y el valle del Nilo Alberto. Una hilera de montañas volcánicas que llega hasta los 4.300m en el monte Elgon, conforma la frontera noreste de la plataforma de Uganda.
Uganda se extiende casi completamente en la Cuenca del Nilo, poseyendo enormes lagos, como el Victoria, de 42.514 m2 (el tercero del mundo, tras el mar Caspio y el lago Superior), desde donde fluyen, en dirección norte, los ríos mayores, el Nilo Victoria y el Nilo Alberto, que son los más importantes tributarios de la cuenca del Nilo. Otros lagos importantes son el Lago Kyoga, en el centro, y, más allá, el Lago Alberto, en la frontera congolesa (fuente: Ministerio de Asuntos Exteriores de España).
Clima
El clima tropical de Uganda se ve modificado por la elevación y, localmente, por la presencia de los lagos. Las principales corrientes de aire son del noreste y del suroeste. Debido a la ubicación ecuatorial de Uganda, hay poca variación en la declinación del sol al mediodía, y la duración de la luz del día es casi siempre de 12 horas. Todos estos factores, combinados con una nubosidad bastante constante, garantizan un clima estable durante todo el año.
La mayor parte de Uganda recibe suficientes precipitaciones; las cantidades anuales oscilan entre menos de 500 mm en el noreste y un máximo de 2.000 mm en las islas Sese del lago Victoria. En el sur, las dos estaciones húmedas (de abril a mayo y de octubre a noviembre) están separadas por periodos secos, aunque de vez en cuando se producen tormentas tropicales. En el norte, hay una estación húmeda entre abril y octubre, seguida de una estación seca que dura de noviembre a marzo (fuente: Britannica).