Mujer

Las mujeres pueden votar y ser electas desde 1956.
Las mujeres en cargos de gobierno a nivel ministerial en 2005 es el 13%, y las mujeres que ocupan bancas parlamentarias en 2006 es el 14,5% de bancas.
La población económicamente activa femenina en 2005 es del 39% de la PEA (Población Económicamente Activa: 77,8%).
La tasa de mortalidad materna es, según datos hasta 2000, de 1.100 mujeres por 100.000 nacidos vivos.
El 32% de las embarazadas recibe atención prenatal, y el 25% de los partos de las mujeres somalíes es atendido por personal especializado (1997-2005).
La violencia contra la mujer es un grave problema, y no existen leyes que aborden la violencia doméstica. Las mujeres y niñas de los campos de refugiados o las personas desplazadas son víctimas de la violencia sexual que ha expandido el virus del VIH/SIDA.
La poligamia está permitida.
La infibulación, la forma más grave de mutilación genital femenina, es una práctica generalizada en Somalia.
Las mujeres no tienen los mismos derechos que los hombres, y están relegadas a un segundo plano en una firme cultura patriarcal. Tanto el derecho consuetudinario como la ley de la Shari’a obligan a resolver las disputas familiares en el seno de la familia.