El poblamiento humano de la cuenca del Congo se produjo relativamente tarde, en la época sangoense (100.000 a 40.000 a.C), quizá debido a la densidad de los bosques. Los pueblos que utilizaron las herramientas bifaciales de gran tamaño del Sangoan probablemente subsistieron recogiendo alimentos y excavando raíces; no eran cazadores.

Versiones refinadas de esta tradición continuaron durante las era lupembiense (40.000 a 25.000 a.C.). Los primeros habitantes de estas épocas eran agricultores-tramperos, pescadores y cazadores pigmeos. La gente vivía en hogares que incluían a parientes y a individuos no emparentados; en el centro del hogar había un «hombre grande», que representaba al grupo. La movilidad -de individuos, grupos, bienes e ideas- ocupaba un lugar destacado y creaba un entorno social común. Esta intercomunicación es evidente en las lenguas bantúes de la región, estrechamente relacionadas entre sí. Los hablantes de las lenguas adamawa-ubangi vivían en el norte, pero mantenían vínculos con sus vecinos del bosque. La investigación sugiere ahora que la agricultura surgió entre los bantúes occidentales de las sabanas adyacentes al bajo río Congo en el primer milenio a.C., mucho antes de lo que se pensaba.

Entre el año 1000 y el 1500 d.C. surgieron sociedades a mayor escala, basadas en clanes, cuyos miembros vivían en diferentes aldeas, agrupaciones de aldeas con jefes al frente y pequeños principados forestales. Los liderazgos en la franja meridional se volvieron más complejos y acabaron desarrollándose tres reinos: Loango, en la desembocadura del río Kouilou, en la costa atlántica; Kongo, en el extremo suroeste; y Tio (Anziku), que surgió de pequeñas jefaturas en las llanuras al norte de Malebo Pool. Los gobernantes obtenían su poder del control de los cultos espirituales, pero el comercio acabó convirtiéndose en un segundo pilar de poder.

En 1483, los portugueses desembarcaron en Kongo. Al principio, las relaciones entre los gobernantes kongoleños y portugueses fueron buenas. Caracterizadas por el intercambio de representantes y la estancia de estudiantes kongoleses en Portugal, este periodo fue un presagio de la asistencia técnica de finales del siglo XX. Pero la demanda de esclavos por parte de los plantadores portugueses en Santo Tomé había socavado este acuerdo amistoso en la década de 1530.

Entre 1600 y 1800, el comercio de esclavos se expandió enormemente. Los líderes locales desafiaron el control estatal. El contacto con los europeos también introdujo los cultivos alimentarios del Nuevo Mundo; el maíz y la yuca permitieron una mayor densidad de población. Esto, junto con la aparición de un «mercado» de productos alimenticios, condujo a un mayor uso de esclavos, intensificó el trabajo de las mujeres y cambió la división sexual del trabajo.

La época colonial

A principios del siglo XIX, el río Congo se había convertido en una importante vía de comercio entre la costa y el interior. Henry Morton Stanley, un periodista británico, exploró el río en 1877, pero Francia adquirió la jurisdicción en 1880, cuando Pierre de Brazza firmó un tratado con el gobernante tio. La proclamación formal de la colonia del Congo francés se produjo en 1891. Los primeros esfuerzos de los franceses por explotar su posesión condujeron a un trato despiadado de la población local y al sometimiento del territorio a una explotación extrema por parte de empresas concesionarias. Brazza regresó en 1905 para dirigir una investigación sobre estos excesos. En 1910 los franceses unieron el Congo con las colonias vecinas, creando una federación de África Ecuatorial Francesa, con capital en Brazzaville.

A los franceses les preocupaba la adquisición de mano de obra. El trabajo forzado, los impuestos, la producción obligatoria de cultivos comerciales y los contratos de trabajo draconianos obligaron a los africanos a construir infraestructuras y a participar en la economía colonial. Ningún proyecto fue más costoso en vidas africanas que el Ferrocarril Congo-Océano, construido entre 1921 y 1934 desde Pointe-Noire a Brazzaville: murieron entre 15.000 y 20.000 africanos.

En 1940, el Congo se unió a las fuerzas de la Francia Libre. Charles de Gaulle, el Gobernador general Félix Éboué y los líderes africanos celebraron una conferencia en Brazzaville en 1944 para anunciar políticas más liberales. En 1946, el Congo se convirtió en un territorio de ultramar de Francia, con representantes en el Parlamento francés y una Asamblea Territorial elegida. Diez años más tarde, la “ loi cadre («ley de habilitación») dotó a la colonia de un gobierno elegido. El Congo se convirtió en una república dentro de la Comunidad Francesa en 1958 y adquirió la independencia política completa el 15 de agosto de 1960.

Desde la independencia

En el momento de la independencia existían dos grandes partidos: el Movimiento Socialista Africano (MSA) y la Unión Democrática para la Defensa de los Intereses Africanos (UDDIA). Los dos partidos enfrentaron al norte con el sur, una oposición que se derivaba del lugar privilegiado que ocupaban los kongo y los vili (del sur) en la época colonial. Los dos partidos también tenían filosofías políticas diferentes. El MSA era partidario de un Estado fuerte e independiente de Francia, y de una economía parcialmente pública; por su parte, la UDDIA abogaba por la propiedad privada y los estrechos vínculos con Francia. El líder de la UDDIA, Fulbert Youlou, formó el primer Gobierno parlamentario en 1958; y en 1959 se convirtió en primer ministro y presidente.

La corrupción, la incompetencia, la desaprobación de las masas, las huelgas generales y la falta de apoyo francés llevaron a la destitución de Youlou en 1963. Su sucesor, Alphonse Massamba-Débat, cambió la política hacia la izquierda, especialmente con la fundación del Movimiento Nacional de la Revolución (MNR) como partido único.

El país buscó la ayuda de la Unión Soviética y China, y votó con los estados africanos más radicales en los foros mundiales. A nivel regional, el Congo prestó un apoyo concreto y ofreció una base geográfica al Movimiento Popular para la Liberación de Angola (MPLA), el movimiento marxista que consiguió la independencia de ese país. El Congo también ofreció asilo a los seguidores de Patrice Lumumba, líder anticolonialista de izquierdas y primer jefe de gobierno de la vecina República Democrática del Congo (desde 1971 hasta 1997 llamada Zaire), asesinado tras un golpe de estado. El parlamento belga (2001) reconoció la responsabilidad de su Estado en el asesinato de Lumumba, en colaboración con EEUU.

En 1968, los militares sustituyeron a Alphonse Massamba-Débat por el militar Marien Ngouabi. Ngouabi mantuvo una línea socialista y rebautizó el país como República Popular del Congo, el 31 de diciembre de 1969. El Partido del Trabajo Congoleño (PCT) sustituyó al Movimiento Nacional de la Revolución (MNR) como único partido en el poder. Ngouabi era norteño y su Gobierno alejó al sur del control del país. Estos movimientos crearon oposición entre los trabajadores y estudiantes en el entorno altamente politizado de Brazzaville y otros centros urbanos del sur. Ngouabi fue asesinado en marzo de 1977. Su sucesor, el coronel Joachim Yhombi-Opango, más conservador, pronto entró en conflicto con el PCT. El coronel Denis Sassou-Nguesso sustituyó a Yhombi-Opango en 1979.

Sassou-Nguesso representaba el ala más combativa del PCT, e inmediatamente introdujo una nueva constitución, que pretendía ser un primer paso hacia la construcción de una sociedad marxista-leninista; no obstante, mejoró las relaciones con Francia y otros países occidentales. Pero la caída de los precios del petróleo y otras materias primas provocó una crisis económica, que afectó gravemente a las empresas públicas. La deuda externa superó los 1.500 millones de dólares en 1985, y el servicio de la deuda consumía el 45% de los ingresos del Estado. Las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional al año siguiente llevaron a un acuerdo para ayudar condicionalmente a la economía nacional, esto es, siempre y cuando se recortara el gasto público y el papel del Estado.

En 1991 se redactó una nueva constitución, que fue aprobada por referéndum en marzo de 1992. Pascal Lissouba derrotó a los otros dos candidatos, Bernard Kolélas y Sassou-Nguesso, en las elecciones presidenciales de 1992.

Siguió un periodo de gobierno parlamentario inestable. Los políticos organizaron milicias, como los grupos Cocoye, Cobra y Ninja (alineados con Lissouba, Sassou-Nguesso y Kolélas, respectivamente), lo que provocó un conflicto civil en 1994 y 1997. Con el apoyo de Francia y Angola -cuyo Gobierno estaba preocupado por el apoyo de Lissouba a la Unión Nacional para la Independencia Total de Angola (UNITA) y a otros rebeldes que luchaban por la independencia del enclave angoleño de Cabinda-, Sassou-Nguesso dirigió una insurrección exitosa contra el Gobierno en 1997 y recuperó la presidencia a finales de año.

Pero la violencia se disparó más allá del control de los líderes que la instigaron. Durante los dos años siguientes se desató una devastadora guerra civil, en la que las fuerzas leales a Kolélas y al derrocado Lissouba -ambos abandonaron el país- se enfrentaron a las tropas gubernamentales. A finales de 1999, las partes enfrentadas firmaron una tregua, en un intento de reabrir el diálogo nacional. Las conversaciones adicionales celebradas a principios de 2000 fueron fructíferas, y a finales de año el Gobierno pudo centrarse en la redacción de una nueva constitución y en la planificación del futuro del país.

La nueva constitución se promulgó en enero de 2002, y Sassou-Nguesso fue reelegido presidente en marzo. Por la misma época, los rebeldes reanudaron los combates en el sur del Congo, desplazando a decenas de miles de congoleños a finales de mayo. Las elecciones legislativas celebradas ese mes de mayo se vieron empañadas por la violencia y las acusaciones de fraude. La violencia y los combates continuaron durante el verano, principalmente en el sur del país, y finalmente cesaron cuando el presidente SASSOU-Nguesso y los grupos rebeldes del sur llegaron a un acuerdo de paz definitivo a principios de 2003.

La nueva paz del Congo proporcionó estabilidad y el país disfrutó de un mejor clima económico y político. A pesar de estos pasos prometedores, la inestabilidad esporádica continuó -especialmente en el sur, en la región de Pool en particular- que causaron, de nuevo, desplazamientos de civiles.

Las elecciones presidenciales de 2009, celebradas el 12 de julio (boicoteadas por los principales candidatos de la oposición) dieron la victoria a Sassou-Nguesso, quien fue reelegido por un amplio margen. Aunque la oposición y algunas organizaciones afirmaron que hubo incidentes de fraude e intimidación, los observadores internacionales de la Unión Africana declararon que las elecciones fueron libres y justas.

Las elecciones legislativas de 2012 se celebraron en un contexto en el que se sospechaba que Sassou-Nguesso, al que la constitución en vigor le impedía presentarse a otro mandato como presidente, intentaría prolongar su tiempo en el cargo haciendo que se modificara la Constitución. En dichas elecciones, celebradas en julio y agosto, el partido gobernante, el PCT, obtuvo la mayoría absoluta en la Asamblea Nacional, con tres quintos de los escaños, y sus aliados consiguieron otro quinto de los escaños.

En 2015, el presidente  Sassou-Nguesso convocó un Foro Nacional, celebrado en julio, en el que se abordó una reforma constitucional, que establecía un límite de tres mandatos presidenciales de cinco años cada uno (en lugar de los siete años anteriores) y eliminaba el límite de edad (70 años), para ser candidato. Estos cambios, de ser aprobados, permitirían a Sassou-Nguesso volver a presentarse (no podía presentarse a las elecciones de 2016 debido al límite de dos mandatos estipulado en la Constitución de 2002). El referéndum se convocó para el 25 de octubre de 2015. El índice de participación fue del 72% y el 92% votó a favor de los cambios constitucionales. La oposición, que había boicoteado la votación, afirmó que las cifras de participación estaban infladas y pidió que se anulara el referéndum, cosa que no ocurrió.

A principios de 2016, Sassou-Nguesso fue confirmado como candidato del PCT para las elecciones presidenciales. Nueve candidatos, entre ellos Sassou-Nguesso, se presentaron a las elecciones del 20 de marzo de 2016. Ya en la primera vuelta Sassou Nguesso obtuvo el 60,39 % de los votos. De acuerdo con la nueva Constitución, el Presidente nombró como primer ministro a Clément Mouamba en abril de ese mismo año, quien por su parte anunció la composición del nuevo Gobierno.

En julio de 2017 se celebraron elecciones legislativas y locales en un clima relativamente tranquilo y con la presencia de observadores internacionales. Los resultados para la Asamblea Nacional dieron una cómoda ventaja al PTC, el partido del presidente (96 escaños de los 151 existentes) que, junto con sus aliados, conforman una amplia mayoría parlamentaria. El principal partido de la oposición, la Unión Panafricana para la Democracia Social (UPADS), dirigida por Pascal Tsaty Mabiala, obtuvo ocho escaños. Igualmente obtuvieron escaños 20 candidatos independientes (pertenecen a la Unión de Demócratas Humanistas»-UDH-Yuki, dirigida por el Sr. Guy-Brice Parfait Kolélas, quien quedó segundo en las elecciones presidenciales de 2016). Otras formaciones llamaron al boicot.

El 23 de diciembre de 2017, el Gobierno firmó un acuerdo de paz en la región del Pool, según el cual el grupo rebelde conformado por los llamados “Ninja” y dirigido por el pastor Ntumbi se comprometía a entregar las armas, a desmovilizarse y a reinsertarse en la sociedad civil. Por su parte, el Gobierno facilitaría la vuelta de la población desplazada a sus lugares de origen y restablecería la autoridad del Estado y la libertad de movimiento en la zona. Este conflicto, que se ha extendido casi dos años, ha causado cientos de víctimas, miles de desplazados y cuantiosos daños materiales, lo que ha contribuido a ralentizar la economía congoleña, ya que la región del Pool se sitúa entre las dos principales ciudades.

En las elecciones del 24 de marzo de 2021, Denis Sassou Nguesso revalidó la presidencia, con una amplia mayoría. El principal rival de Sassou-Nguesso en las elecciones de 2016, Guy Brice Parfait Kolélas, que se presentaba por el Unión de Demócratas Humanistas Yuki (UDH-Yuki), quedó en segunda posición, muy por detrás de Sassou Nguesso. Kolélas contrajo el COVID-19 en vísperas de la contienda electoral y murió un día después en Francia (fuente: Britannica)

El Congo limita al noroeste con Camerún, al norte con la República Centroafricana, al este y al sur con la República Democrática del Congo, al suroeste con el provincia angoleña de Cabinda y al oeste con Gabón. Al sur de su frontera con Gabón, el país tiene un litoral de 160 km (océano Atlántico). Su geografía está cruzada por el Ecuador. En la costa arenosa (al norte del río Kuilu) y pantanosa (al sur), hay una estrecha franja de llanuras, que ascienden lentamente hasta las tierras altas de Mayombe. Las mayores elevaciones se encuentran al sur, montes Bamba y Moguindou. Sus ríos principales son el Congo y el Ubangu.

El clima tropical del país se caracteriza por las fuertes precipitaciones y las altas temperaturas y humedad. El Ecuador cruza el país justo al norte de Liranga. En el norte, la estación seca se extiende de noviembre a marzo y la lluviosa de abril a octubre. En el sur, ocurre lo contrario. Sin embargo, a ambos lados del Ecuador existen climas locales, con dos estaciones secas y dos húmedas.