Estructura de gobierno
Poder ejecutivo
Jefe de Estado: Umaro Sissoco Embaló (desde 2020) (Movimiento por una Alternativa Democrática-MADEM G.15)
Jefe de Gobierno: Nuno Gomes NABIAM (desde 2020)
El presidente es elegido por sufragio universal y por mayoría absoluta, en 2 vueltas si es necesario, para un mandato de 5 años. El presidente no puede presentarse a un tercer mandato consecutivo, ni durante los 5 años siguientes al final del segundo mandato
La elecciones presidenciales se celebraron por última vez el 24 de noviembre de 2019, con una segunda vuelta el 29 de diciembre de 2019 (la próxima se celebrará en 2024);
El primer ministro es nombrado por el presidente tras consultar con los líderes de los partidos en la Asamblea Popular Nacional.
Poder legislativo
El Parlamento es unicameral. La Asamblea Nacional Popular consta de 102 escaños: 100 miembros son elegidos directamente, en 27 circunscripciones plurinominales, por voto de representación proporcional con lista cerrada de partidos; y 2 son elegidos en circunscripciones uninominales para ciudadanos residentes en el extranjero (1 para África, 1 para Europa). Todos los miembros ejercen un mandato de 4 años). Las últimas elecciones legislativas se celebraron el 10 de marzo de 2019 (las próximas se celebrarán en marzo de 2023).
Tras las elecciones legislativas de 2019, el porcentaje de mujeres en la Asamblea Nacional Popular es del 13,73% (14/102). Guinea Bissau es el primer país africano en tener a una mujer como presidenta. Desde 1973 hasta 1984, Carmen Pereira fue la vicepresidenta de la Asamblea Nacional, y asumió el papel de Presidenta de la República en 1984, entre el 14 y 16 de mayo, mientras se aprobaba la nueva Constitución del país.
Poder judicial
El sistema judicial está compuesto por el Tribunal Supremo, los tribunales regionales y los tribunales sectoriales. El Tribunal Supremo (nueve jueces) es el último tribunal de apelación. Los Tribunales Regionales conocen de los casos más importantes y sirven de tribunal de apelación final para los Tribunales Sectoriales, que conocen de los casos civiles menores. Las carencias de personal, equipamiento e instalaciones ha puesto en entredicho la eficacia del sector y ha hecho que el país sea susceptible a las actividades del crimen organizado, incluido el tráfico de personas, drogas y armas.
Sistema legal: sistema jurídico mixto de derecho civil, que incorporó el derecho portugués en el momento de la independencia y que está influenciado por la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (CEDEAO), la Unión Económica y Monetaria de África Occidental (UEMOA), el derecho público africano francófono y el derecho consuetudinario
Balance geopolítico
Durante los primeros años de vida independiente, Guinea Bissau estrechó relaciones con la URSS y se mantuvo relativamente aislada del resto de países de la región, pese a contarse entre los miembros fundadores de la CEDEAO.
Desde mediados de los años 80, las relaciones con la República de Guinea y sobre todo con Senegal se intensifican: en 1998 ambos países intervienen militarmente en Bissau para apoyar al depuesto presidente Nino Vieira. Las relaciones con Senegal siguen siendo particularmente intensas. En la actualidad se encuentra en proceso de negociación el reparto de posibles recursos petrolíferos en la zona marítima fronteriza.
Ha mantenido tradicionalmente excelentes relaciones con Sudáfrica, Angola, Brasil y Cuba, y ,recientemente, con Timor Oriental. A finales de 2020 se retiró del país la misión de ECOMIB, establecida por la CEDEAO en 2012 para apoyar la estabilización política del país tras el golpe de Estado.
Las relaciones de la UE con Guinea Bissau se enmarcan en el Acuerdo de Cotonou con los países ACP. El sector de la pesca centra las relaciones políticas y económicas de la UE. El renovado acuerdo bilateral (el anterior expiró en 2017) prevé una aportación de 15,6 millones de euros anuales de la UE para el periodo 2019-2024, de los cuales 11,6 son en concepto de compensación por el acceso a los caladeros y los 4 millones restantes van destinados a la promoción del desarrollo sostenible del sector pesquero del país, con la higiene alimentaria, el control y vigilancia de las zonas pesqueras, la mejora de las infraestructuras de frío y la protección del medio ambiente como ejes principales.
Con España, que abrió su embajada en el país en 2007, las relaciones tienen dos ámbitos preferentes; la inmigración y la pesca (la mayoría de las licencias emitidas por las autoridades de Guinea Bissau se conceden a buques pesqueros de pabellón español). En 2020, las exportaciones de España a Guinea Bissau alcanzaron 8,7 M€, (registrando una caída del 10% respecto al año anterior), y las importaciones (disminución del 68% con respecto al año anterior), registraron un valor total de 181.000€. El saldo comercial resultó en 8,5M€. Los principales productos exportados por España: productos industriales y tecnología (55%), agroalimentarios (23,8%), bienes de consumo (12%) y bebidas (9,1%). Los principales productos importados por España: agroalimentario (89,7%) y productos industriales y tecnología (9,9%-equipamiento naval).
En 2021, la secretaria de Estado de Asuntos Exteriores de España, Cristina Gallach, ha firmado un programa de condonación de deuda, cuya negociación arrancó en 2018, con el ministro de Finanzas del país africano, Joao Fadia Aladje: los 10 millones de euros que Guinea Bissau le debe España serán destinados a la alimentación del alumnado en las escuelas públicas.
Guinea-Bissau tiene un gran potencial de desarrollo de recursos minerales, como fosfatos, bauxita y arenas minerales. Se ha iniciado la exploración de petróleo y gas en alta mar. El clima y el suelo del país permiten cultivar una amplia gama de cultivos comerciales, frutas, verduras y tubérculos; sin embargo, los anacardos generan más del 80% de los ingresos de exportación y son la principal fuente de ingresos de muchas comunidades rurales. A pesar del gran potencial agrícola de Guinea-Bissau, más de dos tercios de sus habitantes vive por debajo del umbral de la pobreza y el 29% sufre inseguridad alimentaria. La mitad de la población de más de 15 años es analfabeta, especialmente las mujeres (71%) frente a los hombres (45%). Además, desde su independencia en 1974 se ha enfrentado a una enorme inestabilidad política. Todo esto lo sitúa en el puesto 177 de los 189 países clasificados por el Índice de Desarrollo Humano (IDH 2018) (fuentes: Ministerio de Asuntos Exteriores de España; ICEX España; RTVE).
Sociedad
DIVISIÓN ADMINISTRATIVA: Guinea Bissau está dividida en un sector autónomo (Bissau) y 8 regiones: Bafatá, Biombo, Bissau, Bolama, Cacheu, Oio, Gabu, Quinara y Tombalí, y cada una de éstas, a su vez en 37 sectores. La unidad de Gobierno más básica es la tabanca (aldea) o, en las ciudades, el comité de barrio. Durante y después de la lucha de liberación, el comité de barrio fue la unidad organizativa básica del Partido Africano de la Independencia de Guinea y Cabo Verde (PAIGC), inicialmente el único partido legal de Guinea-Bissau y Cabo Verde.
GRUPOS ÉTNICOS: la población de Guinea-Bissau está conformada por más de 20 etnias africanas, entre las que destacan los balante (23%), los fulani (24%) y diversos subgrupos (los diola, los nalu, los bijagó, los landuma, los pepel y los malinke). También existe una pequeña minoría caboverdiana, de origen mixto africano, europeo, libanés y judío. Durante el periodo colonial, la población europea estaba formada principalmente por portugueses, pero también había grupos de libaneses, italianos, franceses e ingleses, así como miembros de otras nacionalidades. En Guinea-Bissau nunca hubo una población de colonos importante, como en otras colonias portuguesas.
LENGUAS: entre las lenguas africanas que se hablan en Guinea-Bissau, predominan unas 20 lenguas y dialectos clasificados en las ramas atlántica y mande de las lenguas del Níger-Congo. Aunque el portugués es la lengua oficial y formal del país, es el criollo, surgido durante la trata de esclavos, el que se habla como lengua franca y ejerce una influencia unificadora en las zonas rurales (fuente: Britannica)
RELIGIÓN: aproximadamente dos quintas partes de la población son musulmanes. Entre los cristianos, que representan una quinta parte de la población, predomina el catolicismo romano. Alrededor de una sexta parte de la población practica las creencias tradicionales, especialmente frecuentes en la costa y en las regiones centrales. El cristianismo y el islam se enriquecen con las creencias tradicionales africanas, lo que da lugar al sincretismo religioso.
PIRÁMIDE DEMOGRÁFICA (2020, aproximado):
- 0-14 años: 43, 17% (hombres 417.810/mujeres 414.105)
- 15-24 años: 20,38% (hombres 192.451/mujeres 200.370)
- 25-54 años: 30,24% (hombres 275.416/mujeres 307.387)
- 55-64 años: 3,12% (hombres 29.549/mujeres 30.661)
- 65 años y más: 3,08% (hombres 25.291/mujeres 34.064)
Edad media: 18 años
Tasa de mortalidad infantil (por cada 1000 nacimientos en el año 2020): 50,44
Tasa de mortalidad materna (por cada cien mil nacidos vivos, 2017): 667
PERFIL DEMOGRAFIO
La población de Guinea-Bissau es, en general, muy joven: cerca de dos quintas partes de la población tienen menos de 15 años y cerca de dos tercios menos de 30 años .El crecimiento demográfico de Guinea-Bissau es inferior al del resto del continente africano. La esperanza de vida, tanto de los hombres como de las mujeres, está muy por debajo de la media africana y es sustancialmente inferior a la media mundial, y la mortalidad infantil es elevada. Esta última es una de las más altas del mundo, debido a la prevalencia de la maternidad precoz, la deficiente prestación de servicios de salud sexual y reproductiva, y la escasez de medicamentos y suministros.
La inestabilidad sociopolítica (desde que obtuvo su independencia de Portugal en 1974, el país ha sido testigo de convulsiones políticas recurrentes, con cuatro golpes de estado exitosos, 15 intentos de golpe y una corta guerra civil en 1998-99) ha condicionado el país: una economía débil, un alto nivel de desempleo, una alta corrupción, una pobreza generalizada y un floreciente tráfico de drogas y menores.
La población es escasa en las tierras bajas de la costa y en las regiones de la sabana. La mayoría de la población de Guinea-Bissau vivía tradicionalmente en aldeas rurales y en hogares individuales. Entre 1963 y 1974, durante la lucha armada por la independencia, cerca de un tercio de la población rural huyó a los países vecinos en busca de refugio. Los que se quedaron, intentaron reestructurar sus vidas en zonas liberadas, mientras que los militares coloniales imponían un sistema de “aldeamentos”, asentamientos concentrados diseñados para aislar a la población de las fuerzas anticolonialistas. Aunque la migración a centros urbanos como Bissau, Cacheu y Bolama había aumentado en general desde la independencia, gran parte de la población urbana huyó durante los combates que estallaron a finales de la década de 1990. Aproximadamente la mitad de la población es rural.
Dado que el país carece de infraestructuras educativas, de financiación y material escolar, y de profesores cualificados, y que la cultura hace hincapié en la educación religiosa, los padres suelen enviar a los niños a estudiar a escuelas coránicas residenciales (daaras) en Senegal y Gambia. A menudo se encuentran en una situación de privación extrema y son obligados a mendigar en la calle o a trabajar en la agricultura por los marabouts (maestros religiosos musulmanes), que se enriquecen a costa de los niños. Los chicos que dejan a sus marabouts suelen acabar en las calles de Dakar o de otras grandes ciudades senegalesas y son vulnerables a abusos aún peores.
El consumo de drogas a nivel local y la delincuencia violenta asociada van en aumento. El país es una zona de tránsito, cada vez más importante, para la cocaína sudamericana en ruta hacia Europa; ello está propiciado tanto por sus características geográficas (en forma de archipiélago cerca de la capital), como por la amplia corrupción entre miembros de los diferentes ámbitos de la Administración, el poder judicial y la policía.
Guinea-Bissau no cuenta con una población significativa de expatriados que vivan fuera del país, salvo los que se encuentran en los países vecinos de Guinea y Senegal. Históricamente, el único patrón tradicional de emigración se debió al tráfico de personas; durante los siglos XV al XIX, miles de guineanos fueron enviados a Cabo Verde y al Nuevo Mundo, especialmente a Cuba y a los estados norteños brasileños de Grão Pará y Maranhão, como esclavos (fuentes: Britannica y Worldfactbook)
ENFERMEDADES INFECCIOSAS: diarrea bacteriana y protozoaria, hepatitis A y fiebre tifoidea; malaria, dengue y fiebre amarilla; esquistosomiasis; y rabia
En 2020, la tasa de prevalencia del VIH/SIDA en adultos es del 3%
PENA DE MUERTE: abolida en1993. En 2013, el país ratificó el Segundo Protocolo Facultativo del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos
DERECHOS LGBTI: la homosexualidad es legal. El matrimonio homosexual no está reconocido en el código civil; no hay leyes que protejan ante la discriminación
TRATA Y ESCLAVITUD: Guinea-Bissau es un país de origen y destino de menores sometidos a trabajos forzados y tráfico sexual. Se desconoce el alcance del problema de la trata de mujeres u hombres para trabajos forzados o prostitución forzada. Los niños son transportados al sur de Senegal para realizar trabajos forzados (sobre todo, en la agricultura); las niñas pueden ser sometidas al servicio doméstico forzado y a la prostitución infantil en Senegal y Guinea; tanto los niños como las niñas son obligados a trabajar como vendedores ambulantes en las ciudades de Guinea-Bissau y Senegal.
Niñas y adolescentes son explotadas en el turismo sexual infantil en los Bijagos, un archipiélago frente a la costa de Guinea-Bissau, alejado del continente y carente de presencia gubernamental y policial. Bijagos es uno de los atractivos turísticos del país, con presencia dominante de empresarios franceses.
Se estima que la proporción de población que vive en la esclavitud moderna es de 7,46/1000 hab (fuente: Global Slavery Index, 2018).
MEDIOS DE COMUNICACIÓN: la Constitución garantiza la libertad de expresión y de prensa; no obstante, la larga trayectoria de inestabilidad del país ha contribuido en buena medida a la fuerte polarización de la prensa, así como a la precariedad de los medios de comunicación, muy vulnerables a las presiones del contexto político.
La prensa escrita está dominada por el periódico gubernamental, aunque hay publicaciones privadas más pequeñas. El Estado posee la única imprenta de gran capacidad del país. Como en muchos países africanos, la radio es el medio dominante. Hay varias emisoras privadas que compiten con el servicio público de radiodifusión. Sin embargo, se enfrentan a problemas de suministro eléctrico que dificultan la emisión regular. La RTGB y el servicio africano de la radiotelevisión pública portuguesa gestionan las dos principales cadenas de televisión del país. Además, TV Klélé es una cadena de televisión comunitaria. Internet sigue estando poco desarrollado en el país por problemas de infraestructura, pero está creciendo y hay medios de comunicación online como Bissau Digital. El país cuenta con la rama local de la MFWA (Fundación de Medios de Comunicación para África Occidental), que participa en la defensa de los periodistas y la libertad de expresión.