Reseña histórica
En el siglo X, los comerciantes musulmanes establecieron algunos de los primeros grandes asentamientos de Gambia como centros de comercio transahariano. Estos asentamientos acabaron convirtiéndose en importantes centros de exportación que enviaban esclavos, oro y marfil a través del Sáhara. Los primeros europeos en las regiones del río Gambia, los portugueses, establecieron estaciones comerciales a finales del siglo XIV, pero las abandonaron al cabo de un siglo. Entre los siglos XVI y XVII, las potencias coloniales europeas comenzaron a establecer relaciones comerciales con Gambia: compañías comerciales inglesas, francesas, holandesas, suecas y curlandesas llegaron a tierras gambianas.
En 1664, el Reino Unido estableció una colonia en Gambia centrada en la exportación de personas esclavizadas a través del Atlántico. Durante los aproximadamente 300 años de comercio transatlántico de esclavos, el Reino Unido y otras potencias europeas pueden haber exportado hasta 3 millones de personas desde Gambia.
Protectorado británico
Como resultado de una conferencia celebrada en París en 1889, Francia cedió el control del río Gambia a Gran Bretaña, y se trazaron los límites actuales de Gambia. En 1900, Gran Bretaña impuso un gobierno indirecto en el interior, o protectorado (establecido en 1894), dividiéndolo en 35 jefaturas, cada una con su propio jefe. El poder real se concentraba en el gobernador británico y su personal, en Bathurst.
Salvo algunos problemas con los jefes negreros, Gambia disfrutó de la paz tras su separación de Sierra Leona. La esclavitud se abolió en todo el protectorado en 1906. Durante la Segunda Guerra Mundial, Gambia aportó soldados para la campaña de Birmania y se utilizó como puesto de escala aérea.
Independencia
Los partidos políticos tardaron en desarrollarse, pero en 1960 ya había varios que exigían la independencia. Gran Bretaña, creyendo que, tarde o temprano, Gambia se fusionaría con Senegal, concedió al territorio constituciones revisadas en 1954, 1960 y 1962, y finalmente le concedió la independencia dentro de la Commonwealth en febrero de 1965.
Gambia se convirtió en República el 24 de abril de 1970.
El primer presidente, Dawda Jawara, jefe del Partido Popular Progresista (PPP), fue reelegido en todas las elecciones posteriores a 1972. En 1981 se sofocó un intento de derrocar al Gobierno con la ayuda de las tropas senegalesas, tras intensos combates en Banjul. Tras ello, los líderes de ambos países crearon la confederación de Senegambia. Este plan preveía que cada estado mantuviera su independencia de acción en la mayoría de los ámbitos, pero que los recursos militares y económicos se integraran. También se crearon un ejecutivo y un legislativo senegambianos, pero la confederación se disolvió en 1989.
Gambia se enfrentó a graves problemas económicos a principios de la década de 1980. Los donantes extranjeros empezaron a rechazar las solicitudes de ayuda, y la escasez de alimentos y combustible, habitual en las zonas rurales, empezó a afectar a Banjul. En 1985, el Gobierno puso en marcha una serie de reformas y medidas de austeridad y la ayuda extranjera volvió a aparecer, si bien el campesinado sufrió las consecuencias de las malas cosechas y la caída de los precios del cacahuete durante toda la década de 1980. Jawara y el PPP ganaron la reelección en 1987 y 1992.
Cambio político
En julio de 1994, un grupo de jóvenes oficiales del ejército dirigidos por Yahya Jammeh dio un golpe de estado. El gobierno senegalés no intervino, como había hecho en 1981, y Jawara se exilió.
Los militares gobernaron por proclamación. La actividad política estuvo prohibida hasta agosto de 1996.
Las elecciones presidenciales se celebraron a finales de 1996, y las elecciones a la Asamblea Nacional, a principios de 1997. Jammeh, ya retirado del ejército, fue elegido presidente, y su partido político, la Alianza para la Reorientación y Construcción Patriótica (APRC), dominó la Asamblea Nacional. Una nueva constitución, aprobada por los votantes en 1996, entró en vigor tras las elecciones legislativas.
La vuelta al Gobierno civil mejoró la reputación internacional de Gambia; las organizaciones de ayuda que se habían marchado tras el golpe comenzaron a ayudar al país de nuevo. Gambia envió fuerzas de mantenimiento de la paz a una Liberia devastada por la guerra y se esforzó por mejorar las relaciones con Senegal, aunque algunas zonas de la frontera en el curso superior del río seguían siendo objeto de disputa. Con el tiempo, sin embargo, aparecieron signos de discordia interna. Mientras, el Gobierno de Jammeh se volvió cada vez más autoritario: restringió la libertad de prensa, y fue acusado de vulneración de derechos civiles y políticos, y de permitir delitos graves, como desapariciones forzosas o uso de la tortura.
La administración de Jammeh fue objeto de intentos de golpe de Estado en 2000, 2006 y 2014, que, aunque no tuvieron éxito, subrayaron el creciente descontento en el país. Aun así, Jammeh fue reelegido en 2001 y 2006 en unas elecciones consideradas en general democráticas. Su reelección en 2011 fue denunciada por la oposición, mientras que las opiniones de las organizaciones internacionales fueron dispares. La Unión Africana, si bien observó algunas deficiencias en el proceso electoral y evidencias de un sesgo mediático a favor de Jammeh, consideró que las elecciones fueron en general libres y justas. La Comunidad Económica de los Estados de África Occidental (CEDEAO), sin embargo, se negó a enviar siquiera un grupo de supervisión a las elecciones, afirmando que su misión de investigación preelectoral encontró pruebas de intimidación y control gubernamental de los medios de comunicación y que no sería posible celebrar unas elecciones democráticas.
A medida que aumentaban las denuncias sobre derechos humanos en los años siguientes, especialmente en relación con el trato a periodistas, opositores políticos y personas acusadas de tener conductas homosexuales, Jammeh se retiró de algunos organismos internacionales, iniciando una retirada de la Commonwealth en 2013 y de la Corte Penal Internacional en 2016. A finales de 2015 declaró que Gambia era una república islámica, aunque se cuestionó la legalidad de su decisión, ya que no cambió la Constitución del país, que establecía que Gambia era una república laica. Jammeh adujo la necesidad de distanciar al país de su pasado colonial como razón para las mencionadas decisiones, aunque los críticos le acusaron de citar el colonialismo para desviar la atención de los problemas de derechos humanos y de las malas condiciones económicas del país. Como nota positiva, Jammeh prohibió la muy criticada práctica de la ablación femenina en noviembre de 2015; al mes siguiente se aprobó una ley para hacer cumplir la prohibición.
Elecciones de 2016
Los meses previos a las elecciones de diciembre de 2016 fueron tensos: dos miembros de la oposición murieron mientras estaban bajo la custodia de las fuerzas de seguridad de Gambia, y al menos 30 más fueron detenidos y condenados a prisión. Los grupos de derechos internacionales y otros organismos advirtieron de que las próximas elecciones no serían libres ni justas, y la CEDEAO volvió a negarse a enviar un grupo de supervisión. Sin embargo, por primera vez, varios grupos de la oposición se unieron para apoyar a un solo candidato, Adama Barrow; la nueva oposición unida supuso la mayor amenaza para Jammeh en sus 22 años de gobierno. Un antiguo miembro del partido gobernante, Mamma Kandeh, fue el tercer candidato en las elecciones. Antes de los comicios, Jammeh anunció que se prohibirían las manifestaciones postelectorales, y el día de las elecciones se cortó el servicio de Internet y se bloquearon las llamadas internacionales, lo que agravó el ya tenso clima político.
En un sorprendente giro de los acontecimientos, Barrow fue declarado ganador de las elecciones del 1 de diciembre, obteniendo alrededor del 46% de los votos; Jammeh quedó en segundo lugar, con alrededor del 37%. Jammeh se comprometió a no impugnar los resultados y a ayudar a Barrow en la transición.
Sin embargo, la aceptación de los resultados electorales por parte de Jammeh no duró mucho. Menos de una semana después de la publicación de los resultados, la comisión electoral revisó los resultados debido a un error de tabulación que se había encontrado y corregido. Barrow seguía siendo el más votado, pero su margen de victoria se reducía a un 43,29% frente al 39,64% de Jammeh. Jammeh rechazó entonces los resultados y pidió unas nuevas elecciones. Sus acciones fueron inmediatamente condenadas por la comunidad internacional, que reconoció a Barrow como ganador de las elecciones. El 13 de diciembre, el partido gobernante, el APRC de Jammeh, presentó una petición ante el Tribunal Supremo para que se declararan nulos los resultados de las elecciones, y Jammeh siguió manteniendo que no iba a dimitir. Los esfuerzos de la CEDEAO por mediar pacíficamente en el enfrentamiento político continuaron en enero de 2017, pero no dieron resultado. También ese mes, el Tribunal Supremo dijo que no podría estudiar el caso hasta mayo o noviembre, cuando el tribunal, compuesto por jueces extranjeros, estaría disponible para reunirse.
A medida que se acercaba la fecha de la toma de posesión, el 19 de enero, ambas partes tomaron medidas. Barrow se preparó para tomar posesión, y la CEDEAO reunió tropas a lo largo de la frontera con Gambia, dispuestas a actuar si Jammeh no dimitía al final de su mandato. Mientras tanto, el 17 de enero Jammeh declaró el estado de emergencia durante tres meses, y, al día siguiente, la Asamblea Nacional prorrogó su mandato presidencial tres meses más. El 19 de enero, Jammeh seguía negándose a dimitir, y Barrow juró su cargo como presidente en la Embajada de Gambia en Dakar (Senegal).
Ese mismo día, mientras Jammeh seguía negándose a ceder el poder a Barrow. Tras intensas labores de mediación de un equipo de jefes de Estado de la CEDEAO, liderado por la entonces presidenta de la organización y de Liberia, Ellen Johnson-Sirleaf, Jammeh accedió a abandonar Gambia el 21 de enero de 2017, exiliándose en Guinea Ecuatorial. Su decisión se precipitó tras el envío por parte de la CEDEAO de una misión militar de 7.000 efectivos, la ECOMIG, (compuesta principalmente por tropas senegalesas y nigerianas que siguen en el país) y tras la declaración del Jefe de Estado Mayor de Gambia de que sus fuerzas no se enfrentarían a las de la CEDEAO.
Las tropas de la CEDEAO aseguraron entonces la capital y otras zonas para preparar el regreso de Barrow. Unos días después, la Asamblea Nacional puso fin al estado de emergencia y revocó la prórroga del mandato de Jammeh.
Barrow regresó a Gambia el 26 de enero de 2017. La previsión es que en diciembre de 2021 se celebren unas nuevas elecciones presidenciales en las que el Presidente Adama Barrow tratará de revalidar su mandato (fuentes: Britannica y Ministerio de Asuntos Exteriores de España).
Geografía
Gambia se encuentra situada en la costa atlántica de África. Es uno de los estados más pequeños del continente africano. El país constituye una franja de tierra, de 25 a 50 km de ancho, que discurre a ambos lados del río Gambia y se extiende casi 480 km hacia el interior; a excepción de una corta costa en el océano Atlántico, está totalmente rodeada por Senegal. Se caracteriza por ser un país muy llano, cuya altitud no sobrepasan los 300 metros sobre el nivel del mar.
Clima
Gambia tiene un clima tropical húmedo y seco, que se caracteriza por una intensa estación de lluvias (generalmente, entre junio y octubre) y por una estación seca más larga. Cerca de la costa, la estación de lluvias es más larga y las precipitaciones son más intensas, disminuyendo hacia el este. La humedad relativa es alta, pero desciende de diciembre a abril, cuando domina el viento seco del noreste, conocido como harmattan.