12 de Julio – Esta semana se celebran dos años desde que Sudán del Sur se convirtió en un estado independiente. Pero muchas voces advierten que el ambiente festivo en la capital, Juba, ha desaparecido por completo y el joven país se ve invadido por problemas. El gobierno no tiene capacidad de estar a la altura de las expectativas.
Hilde Frafjord Johnson, máxima representante de la ONU en Juba, ha informado desde Juba al Consejo de Seguridad de la ONU en Nueva York con motivo del segundo aniversario de la libertad de Sudán del Sur. Pero Johnson no puso describir un ambiente especialmente festivo.
"Muchos de nosotros fuimos testigos de la euforia con la emanación que marcó el inicio de la independencia de Sudán del Sur", recordó. "El estado de ánimo de aquel día apenas parece un recuerdo borroso ahora", añadió Johnson.
"Hemos experimentado muchos reveses y problemas y tensiones con Sudán, que ha provocado decisiones que han sido criticadas por muchos", relató F. Johnson.
Pero también se han registrado progresos. Entre otras cosas, las relaciones con Sudán ahora han mejorado, el gobierno está en diálogo con los grupos armados en todo el país y Sudán del Sur iniciará un proceso de reconciliación nacional. Pero siguen apareciendo nuevos conflictos, y desde enero, los combates entre fuerzas gubernamentales y grupos armados en el estado de Jonglei este han conllevado miles de desplazados.
"El deterioro de la situación de seguridad en partes de Sudán del Sur se ha ido de la mano con violaciones a los derechos humanos cometidas por ambos grupos armados y los servicios de seguridad del Estado. Las autoridades a nivel nacional y estatal están luchando para alcanzar sus promesas de mejorar la situación de los derechos humanos en el país", dijo una diplomática Hilde Frafjord Johnson.
La representante de la ONU lamentó "los arrestos arbitrarios, las detenciones, el hostigamiento y los casos de asesinatos cometidos por los servicios de seguridad", así como la falta de voluntad por parte de las autoridades para colaborar con los delincuentes entre los miembros del ejército y la policía.
También Khairunissa Dhala, del grupo de derechos humanos Amnistía Internacional se mostró hoy decepcionada por el desarrollo de los acontecimientos en Sudán del Sur. Acusó a las fuerzas gubernamentales del uso sistemático de las violaciones, la tortura y otras prácticas contra los civiles. Sin embargo, Dhala lamenta que el gobierno de Sudán del Sur no tiene capacidad para asegurar que los derechos humanos sean respetados en el país de un momento a otro.
"El progreso en la obtención de los derechos humanos se ha retrasado por muchos factores, incluida la continuación de las tensiones con Sudán, la falta de infraestructuras y recursos, y el inicio de los enfrentamientos étnicos locales", explica Dhala.
El presidente Kiir promete avances
Pero no todos ven la situación tan negativa. El presidente Salva Kiir supo difundir optimismo en su discurso ante el segundo aniversario de la independencia y prometió que el gobierno ahora va a atacar los males que se han extendido en los últimos dos años. El nuevo aparato estatal de Sudán del Sur ya ha sido acusado de ser altamente corrupto y Kiir ha anunciado ahora un amplio programa combatir la corrupción.
"No hay corrupción que se vaya a beneficiar de la independencia", prometió el presidente Kiir. Y después de haber limpiado la corrupción, el estado finalmente tendrá los medios necesarios para desarrollar la independencia a través de ofrecer mejores servicios de educación y servicios sociales a la población, prometió el presidente.
Y el presidente Kiir también entró en el temo de los derechos humanos. Condenó los abusos documentados de las fuerzas gubernamentales en el estado de Jonglei, y prometió que los responsables tendrán que responder ante la justicia.
Por staff writer
Fuente – Afrol News
http://www.afrol.com/es/articulos/38325