Un consejero del expresidente de Gabón Omar Bongo denunció hoy que el jefe de Estado francés, Nicolas Sarkozy, también se benefició en su campaña de 2007 del presunto tráfico de fondos africanos que ha salpicado a otros dirigentes galos.
Mike Jocktane, que estuvo cuatro años al servicio de Omar Bongo, señaló en una entrevista en el diario «Libération» que «aunque todo el sistema está construido para que nadie, más allá del que da y del que recibe los ‘regalos’ pueda probar la entrega», el presidente de Gabón contribuyó a financiar la campaña presidencial de Sarkozy.
Sus acusaciones están incluidas en un libro que saldrá a la venta mañana, y que se unen a las efectuadas en esa misma línea por el exconsejero gubernamental francés Robert Bourgi, que pese no haber incluido a Sarkozy, sí apuntó al expresidente Jacques Chirac.
«Estas entregas de dinero en metálico son un secreto a voces. Todo el mundo sabía que cuando un dirigente francés venía a Gabón, se volvía casi siempre con un maletín», añade Jocktane en «Libération».
Según sus declaraciones, en África «la naturaleza de los regímenes» es la de actuar de esa manera con todo el mundo, «sea cual sea su naturaleza política, para obtener y conservar su bondad».
Aunque el exconsejero dijo no haber estado implicado en tales operaciones, asegura que ese sistema todavía perduraba en 2009, y que no ha habido cambios radicales con la llegada de Ali Bongo al poder.
«Con la muerte de (Omar) Bongo muchos creímos que a nuestro país le había llegado la hora de una verdadera democracia. Pero desde que (Ali) Bongo asumió el poder se ha aplicado una dictadura violenta. Durante este tiempo, la riqueza de nuestro país se esfuma en los maletines que permiten garantizar la estabilidad de un régimen corrupto», lamentó en esa entrevista.
Aunque asegura no poder aportar pruebas que respalden sus palabras, sí reveló que quienes entregaban ese dinero podrían estar en condiciones de probarlo.
«Todas las personas que visitaban al presidente eran filmadas. No sólo en los pasillos, sino por cámaras de videovigilancia. Había también una cámara oculta en el despacho del presidente. Debe de haber -concluyó- mucha gente que no pueda dormir tranquila en la actualidad».
Jocktane no se aventuró a cifrar el dinero pagado, a diferencia de Bourgi, que calculó que hubo transferencias de unos 20 millones de dólares entre 1997 y 2005, pero la Fiscalía archivó este mes la investigación abierta tras la denuncia de este último por considerar que no se sustentaba por «pruebas susceptibles» de motivarla.
Vía | EFE