Fosas comunes en Zimbabue, convertidas en propaganda

Cientos de esqueletos encontrados en un remoto pozo de una mina han dado un giro macabro a la campaña electoral de Zimbabue, pero la presencia de algunos cuerpos que todavía tienen piel, pelo y fluidos corporales ha levantado dudas sobre las primeras afirmaciones que dijeron que los colonos blancos cometieron estas masacres hace más de 30 años.

Los patólogos dicen que las evidencias visuales pueden apuntar a que sean asesinatos más recientes, en una nación plagada por la violencia electoral y los asesinatos políticamente motivados.

Desde que el presidente Robert Mugabe convocó elecciones a finales de este año, para terminar con el gobierno de coalición que lleva dos años en el poder, con la antigua oposición, su partido y los medios estatales han montado una intensa campaña para desacreditar a sus rivales políticos y a los occidentales que critican su gobierno autoritario.

La Fundación de los Héroes Caídos de Zimbabue, un grupo de leales a Mugabe que antes era poco conocido, el mes pasado lanzó un programa para exhumar los esqueletos del pozo de la mina en el noreste de Zimbabue, diciendo que los antiguos gobernantes del país son responsables de violaciones de derechos humanos muy superiores a cualquier acusación de abusos de los derechos humanos lanzada contra el partido de Mugabe, y su policía y ejército.

La única radiotelevisión de Zimbabue, en los boletines de noticias, y en repetidas interrupciones de los programas normales, pedía a los ciudadanos de a pié, que visitasen la mina de oro de Chibondo, ya en desuso, cerca del centro de la provincia de Mount Darwin, a 160 kilómetros de Harare, para ser testigos del horror de las atrocidades coloniales.

Los periodistas llevados a la Mina Monkey William, de Chilondo, en un viaje organizado por el ministerio de Información de Mugabe afirman que incluso han llevado allí a niños en autobuses.

Una pila de ataúdes

Los militantes cantaban canciones revolucionarias, gritaban eslóganes y denunciaban a los blancos y al partido del primer ministro Morgan Tsvangirai, por occidental, por su relación con Gran Bretaña, el ex poder colonial.

“Abajo los blancos. Ni un solo blanco debería quedar en el país”, coreaban, con cuidado, los aldeanos. También bailaron en el lugar, lo que dijeron que es un antiguo ritual para calmar los espíritus de los asesinados por las tropas blancas, antes de la independencia, en 1980. Los aldeanos parecían entrar en trance y otros lloraban y simulaban disparar armas de fuego.

Los esqueletos exhumanodos, los huesos y restos yacían al azar, algunos cubiertos con sábanas y mantas, cerca, una pila de ataúdes. Pelo y ropa eran claramente visibles, uno de los cadáveres llevaba unas deportivas negras. El pozo de la mina emitía un hedor abrumador. Los periodistas que descendieron al pozo de 40 metros encontraron un cuerpo que parecía estar goteando todavía sangre y fluidos a los esqueletos de debajo.

Jimmy Motsi, un líder del grupo de la Fundación, dijo a los reporteros que se han sacado los restos de más de 640 cuerpos. Otros cuatro pozos de mina en el distrito contienen también restos humanos, explicó. El distrito de Mount Darwin vivió algunos de los más feroces combates en los siete años de guerra de guerrillas llevada a cabo por Mugabe, que terminó con el gobierno blanco y le llevó al poder.

Exhumaciones criticadas

Los soldados de la ex colonia dicen que los muertos de la guerrilla eran dispuestos en fosas comunes y a menudo rociados con gasolina o acido. No se llevarán a cabo pruebas forenses ni de ADN de los restos, según Savoir Kasukuwere, el ministro del gobierno del empoderamiento negro. En su lugar, personajes religiosos tradicionales africanos llevarán a cabo ritos para invocar a los espíritus que identificarán a los muertos, según explicó.

Kasukuwere explicó que los restos de Chibondo fueron descubiertos en 2008 por un buscador de oro que descendió al pozo. Pero los espíritus de los muertos en la guerra habían “poseído” durante mucho tiempo a los aldeanos y niños del distrito, explicó.

“Los espíritus se han negado a descansar. Quieren que el mundo vea lo que Smith hizo a su gente. Estos espíritus mostrarán el camino que se va a hacer”, dijo, refiriéndose a Ian Smith, el último primer ministro blanco de la antigua colonia Rhodesia.

“Este es el alcance de las atrocidades cometidas por el régimen de Smith. Robaron nuestros recursos y cerraron la mina con nuestros cuerpos”.

El partido del primer ministro ha criticado las exhumaciones por alimentar el odio en un momento en que la nación todavía busca curar las heridas, no sólo de la guerra de la independencia, sino también de la violencia política que ha dejado cientos de muertos en la última década, y decenas de miles de casos documentados de torturas y secuestros.

Oleada de represión

Después de la Independencia unos 20.000 civiles fueron asesinados por los soldados de Mugabe, cuando reprimieron un levantamiento armado en la provincia del oeste del país, Matabeleland. Muchas de esas víctimas todavía yacen en fosas comunes no identificadas, en el árido bosque.

En una oleada de represión de cara a las elecciones propuestas para este año, la policía y los agentes de seguridad han prohibido los mítines del MDC de Tsvangirai, arrestado a parlamentarios con lo que el partido considera cargos inventados y han perseguido y acosado a los activistas de derechos humanos.

El partido de Tsvangirai ha pedido una investigación científica y “un debate informado y reflexión” sobre toda la violencia que incluye los asesinatos de sus seguidores, en torno a las disputadas elecciones de 2008. El partido no quiso afirmar que los cuerpos encontrados en Chibondo podrían incluir a sus seguidores, que han desaparecido y permanecen en paradero desconocido, durante años de agitación política y económica.

Las instalaciones de patología y autopsia de Zimbabue están paralizadas por el derrumbe económico del país, bajo el régimen de Mugabe. A nivel nacional, no hay posibilidad de realizar pruebas de ADN. Maryna Steyn, una antropóloga forense de la universidad de Pretoria, en Suráfrica, dijo que los restos humanos, no deberían desprender un olor fuerte, después de 30 años. “Normalmente, cuando tenemos restos que han yacido en alguna parte durante más de unos años, los huesos ya no huelen”, explicó la científica.

Steve Naidoo, un patólogo de la universidad de KwaZulu-Natal, declaró que “parece extraño” que cuerpos de hace tres décadas puedan tener todavía piel.

Parodia

“Teniendo en cuenta que los cuerpos están expuestos a una atmósfera abierta, aunque estén en el pozo de una mina, los carroñeros pueden acceder a ellos con bastante facilidad. En 30 años, sería de esperar que la esqueletización estuviera completa y avanzada”, señaló- Pero Shari Eppel, un activista zimbabuense del Fondo de Paz y Solidaridad, dijo en el último boletín del grupo que la presencia de tejidos blandos “no necesariamente es un indicador de que estos huesos entraron en la tumba más recientemente, aunque podría ser”.

Puede darse un proceso de momificación cuando los cuerpos se amontonan unos encima de otros, en grandes cantidades y a los ojos no expertos “la carne momificada parece igual que tejidos blandos podridos en una era más reciente”, señaló Eppel.

Sólo los antropólogos forenses expertos pueden establecer las fechas, el sexo y la causa y fecha de la muerte de un conjunto completo de restos de esqueleto de un individuo, y por tanto “devolver la identidad y las experiencias en vida” de los muertos.

También se tiene en cuenta la era de la ropa manufacturada, monedas, hebillas de cinturones y otros artículos.

Eppel dice que los restos humanos están siendo sacados indiscriminadamente del pozo de la mina de Chibondo sin decencia, respeto o ninguna consideración por las creencias y costumbres africanas, en referencia a los difuntos. “Lo que está pasando… es una parodia. Los huesos hablan despacio y en un lenguaje que sólo los expertos pueden oír. No los silenciemos para siempre, pero démosles la ayuda que necesitan para ser escuchados”, dijo.

 

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