Ex junta militar dice haber desbaratado un «contragolpe de Estado» en Malí

Los militares que dieron un golpe de Estado en Malí hace cinco semanas afirmaron este martes haber frustrado un "contragolpe" de fuerzas leales al derrocado presidente Amadou Toumani Touré tras combates que causaron 14 muertos y 40 heridos.

 

"Tuvimos 14 muertos y 40 heridos", declaró a la AFP el director del hospital Gabriel Touré de Bamako, Abdoulaye Nene Coulibaly, aclarando que se trataba de militares de las fuerzas leales al ex mandatario y de la ex junta militar, que tomó el poder el 22 de marzo para luego dejarlo en manos de los civiles.

 

El acuerdo marco sobre el retorno del poder a los civiles en Malí sigue vigente pese a los tiroteos que estallaron en Bamako, declaró el martes el exjefe de la junta, el capitán Amadou Haya Sanogo, quien reafirmó tener la situación "bajo control".

 

El tiroteo comenzó el lunes en la tarde y luego se extendió hacia las inmediaciones de la Radio Televisión Nacional (ORTM) ocupadas por los partidarios del capitán Sanogo desde el golpe de Estado del 22 de marzo.

 

Trabajadores de la radiotelevisión indicaron haber visto "muertos" sin poder precisar cuántos ni quiénes eran.

 

Los combates se desplazaron luego hacia el campo militar de la ciudad de Kati, cuartel general de la exjunta a 15 kilómetros de la capital.

 

Un mes y medio después del golpe contra Amadou Toumani Touré, esta ofensiva se asemeja a una tentativa de "contragolpe de Estado" de fieles al presidente derrocado en un país que se dirige al caos, con una zona norte ocupada por grupos armados, islamistas, tuaregs y criminales.

 

La ofensiva tenía como "objetivo el asesinato" del capitán Amadou Haya Sanogo, jefe de la exjunta, según el jefe de Estados Mayor de los Ejércitos.

 

Los paracaidistas leales a ATT debían hacerse con el control de la radio televisión y el aeropuerto, afirmó el coronel-mayor Ibrahim Dahirou Dembele. Luego tenían previsto atacar el cuartel de Kati y "como objetivo el asesinato de jefes militares y en particular del presidente" de la exjunta, el capitán Sanogo, añadió.

 

Un portavoz del gobierno de transición dirigido por Cheij Modibo Diarra aseguró el martes que se habían tomado "todas las medidas apropiadas" para restablecer la normalidad.

 

Dos semanas después de haber derrocado a Toumani Touré, el 6 de abril la junta firmó con la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (CEDEA0) un acuerdo por el cual aceptaba entregar el poder a los civiles mediante órganos de transición, dirigidos por un presidente interino, Dioncounda Traoré, un primer ministro, Cheij Modibo Diarra, y un gobierno "de unión nacional".

 

Pero en realidad, los miembros de la junta se siguieron comportando como los amos y señores de Bamako, realizando detenciones en círculos políticos y castrenses.

 

Además, rechazaron las decisiones adoptadas en una cumbre de jefes de Estado de la CEDEAO el 26 de abril, en la que se puso un límite de doce meses al periodo de transición y se decidió el envío de una fuerza a Bamako para "proteger" los órganos de transición.

 

El golpe de Estado del capitán Sanogo y la total desorganización de un ejército con pocos medios favoreció en el norte a la rebelión Tuareg, al movimiento islamista Ansar Dine apoyado por Al Qaida en el Magreb Islámico (AQMI) y a diversos grupos criminales.

 

En tres días, del 30 de marzo al 1 de abril, entre unos y otros tomaron el control de tres ciudades y regiones de este vasto territorio: Tombuctú, Kidal y Gao.

 

Vía | AFP

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