El presidente de Guinea Bissau muere a los 64 años

El presidente de Guinea Bissau, Malam Bacai Sanha, murió ayer a los 64 años en París sin ver cumplido su sueño de lograr una paz duradera en su país, sumido en una inestabilidad crónica por años de guerras civiles y asonadas militares.

 

Sanha llegó al poder en 2009, tras ganar las elecciones presidenciales organizadas pocos meses después de la muerte de Joao Bernardo Vieira, asesinado en un golpe de Estado militar.

 

Líder del gobernante Partido Africano para la Independencia de Guinea y Cabo Verde (PAIGC), logró acceder a la Presidencia del pequeño país de África Occidental tras su derrota en 2005 frente a Vieira.

 

Presidente interino de Guinea Bissau entre 1999 y 2000, Sanha inició su militancia en el PAIGC en 1962 cuando tenía apenas 15 años.

 

Fue líder sindical del país como secretario general de la Unión Nacional de los Trabajadores de Guinea Bissau (UNTG) entre 1990 y 1991.

 

El presidente, fallecido en el parisino hospital de Val de Grâce, apostó por el diálogo social para consolidar, según sus propias palabras, "un sistema democrático que excluya las guerras fratricidas".

 

Nacido el 5 de mayo de 1947, el mandatario tenía también la convicción de que era posible restablecer la imagen de Guinea Bissau como "país responsable para ocupar su sitio en el escenario político internacional".

 

En la jefatura de Estado, dedicó los primeros años de su mandato a enfrentarse al preocupante problema de los militares, causa de inestabilidad política en el país, desde su independencia de Portugal en 1974, a través de numerosos golpes de Estado y la manipulación de los dirigentes políticos.

 

Las Naciones Unidas avalaron la política de reforma de las Fuerzas Armadas iniciada por Sanha en un difícil contexto en el que el país se convirtió en plataforma de los narcotraficantes sudamericanos para acceder Europa.

 

Instaurar la democracia y la justicia para asegurar el desarrollo y la prosperidad del país, erradicar la pobreza, crear empleos y garantizar la asistencia sanitaria, han sido otros de los principales objetivos de su mandato.

 

Víctima de una enfermedad cuya naturaleza no ha sido desvelada hasta el momento, Sanha ingresó repetidas veces en hospitales de Dakar y París desde el inicio de su Presidencia.

 

De religión musulmana, Sanha deja una esposa y dos hijos mayores de edad.

 

Según prevé la Constitución de Guinea Bissau, la jefatura de Estado será asumida por el presidente de la Asamblea Nacional, Raimundo Pereira, un abogado de 55 años.

 

Pereira debe ahora organizar el funeral del fallecido mandatario y convocar elecciones presidenciales en un plazo de 90 días, mientras se ha decretado una semana de luto en el país.

 

El fallecimiento de Sanha se produjo pocos días después de una supuesta intentona golpista protagonizada por el jefe del Estado Mayor de la Marina, vicealmirante Americo Bubo Na Tchutcho.

 

Según los analistas, la muerte del presidente de la excolonia portuguesa abre una nueva era de incertidumbre y posible inestabilidad en Guinea Bissau, otra traba más para el cumplimiento de su anhelado sueño de paz.

 

Vía | ABC

Dejar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *