Más de un millón de niños menores de 17 años son huérfanos a causa del VIH/SIDA. Hay un gran número de niños viviendo en las calles, sin acceso a la educación y a otros servicios.

La educación es obligatoria entre los 7 y los 13 años. La educación primaria es obligatoria y universal tanto en la península como en Zanzíbar, y es gratuita hasta los 15 años, pero no existe infraestructura adecuada ni suficiente número de docentes.

Entre 2012 y 2018, el 80% de los niños y el 82% de las niñas se matriculó en la enseñanza primaria, pero solo el 15% de los niños y el 12% de las niñas se matricula en educación superior.
No existen servicios adecuados para los alumnos discapacitados. Las creencias culturales en algunas zonas provocan la discriminación de las personas con discapacidad y restringen su acceso a la educación y a otros servicios públicos.
La tasa de cobertura de agua potable se sitúa en un 60% y NN.UU. estima que el 70% de las enfermedades tratadas en los hospitales tanzanos están relacionadas con la falta de acceso al agua y a su saneamiento.

La economía de Tanzania se basa fundamentalmente en la agricultura, aunque sólo es cultivable el 4% de la superficie total del país, el 85% de las exportaciones y emplea al 90% de la clase trabajadora.
Los principales cultivos alimenticios de Tanzania son mandioca, maíz, arroz, sorgo, mijo, trigo, boniatos y plátanos.
La mayor parte de la producción mundial de clavo proviene de las islas de Zanzíbar y Pemba. Los principales cultivos de exportación son café, algodón, sisal, clavo, té, tabaco, anacardos y pimienta, miel.
Es importante la explotación ganadera formada por ganado vacuno, caprino, ovino y aves de corral.
Tanzania tiene también importantes recursos naturales. Es rica en diamantes. También se extrae oro y sal, y hay yacimientos de mica, carbón, plomo, hierro, estaño, tungsteno, caolín, fosfatos y magnesita. Asimismo, Tanzania cuenta con reservas de gas natural en el delta del Rufiji.
La mayor parte de la industria de Tanzania se basa en la transformación de materias primas, como café, grano, sisal, miraguano, yute y fibra de coco. En la década de 1970 empezaron a surgir industrias básicas, como montaje de partes de vehículos, y se expandieron las instalaciones de producción de cemento.
El 91% de la electricidad del país se produce en centrales hidroeléctricas. Las instalaciones más importantes se encuentran situadas en el río Pangani.
Como la educación no es obligatoria, los niños comienzan a trabajar a una edad muy temprana. La A pesar de que la ley prohíbe el trabajo infantil, pero no establece una edad mínima para trabajar, y la tasa de trabajo infantil es del 24%. Los menores de 15 años pueden trabajar bajo la supervisión de sus padres o en escuelas técnicas, mayormente en el sector agrícola, como empleados domésticos o cuidando ganado.
Los trabajadores tienen derecho a asociarse y formar sindicatos, salvo los policías y los empleados de los servicios básicos. Existen casos de trabajadores despedidos por actividad sindical.
El trabajo forzado está prohibido, pero es que trabajadores se ven obligados a realizar tareas sin remuneración para evitar ser castigados por sus jefes.
Tanzania está clasificado como país en el que se dan violaciones sistemáticas de derechos según el Índice Global de los Derechos de la CSI 2019 por la Confederación Sindical Internacional – CSI.
Consulta el Informe Anual 2009 sobre las Violaciones de Derechos Sindicales en Tanzania editado por la Confederación Sindical Internacional – CSI.
Consulta el Informe Anual 2007 sobre las Violaciones de Derechos Sindicales en Tanzania editado por la Confederación Sindical Internacional – CSI.