La educación es obligatoria y gratuita entre los 6 y los 13 años, según la ley. Sin embargo, se ha negado el acceso a la escuela a niños por no pagar las tasas académicas. La prestación de la educación varía entre los estados y entre los géneros. En el estado de Jartum la tasa de matrícula es del 70%, pero en el resto del país es del 30%. Los niños y niñas del norte acceden por igual a la educación, pero las niñas contraen matrimonio muy pronto y las familias con pocos ingresos envían primero a los niños a la escuela.
En 2000, la matriculación en enseñanza primaria fue del 43%. La matriculación femenina es del 39% de niñas y el 47% de los niños.
En 2000, la tasa de matriculación en educación superior fue el 6%.
No se cumplen las leyes que determinan los derechos de los niños discapacitados a tener acceso a una educación adecuada. ONG´s y organizaciones comunitarias ofrecen cierta educación a los niños con discapacidad.
El acceso mejorado a fuentes de agua potable en 2004 en Sudán es para el 70% de la población, y el acceso a servicios sanitarios es para el 34% de la población.

El 80% de la población trabaja en la agricultura o el pastoreo. Sólo el 7,3% de la superficie del país es cultivable. La mayor parte de la tierra es utilizada como tierras de pastoreo estacionales. Los principales productos agrícolas son el sorgo, mijo, trigo, arroz, sésamo, mandioca, patatas, leguminosas, plátano, caña de azúcar y cacahuetes.
En cuanto a la ganadería, su explotación se concentra en ganado bovino, ovino, caprino, camellos y aves de corral.
El principal producto cultivado con fines comerciales es el algodón, que es cultivado extensamente en la región de Yazira, entre el Nilo Azul y el Nilo Blanco.
El principal recurso forestal de Sudán es la goma arábiga, utilizada en la confitería y otros artículos alimenticios y perfumes, y que se ha exportado tradicionalmente.
La riqueza minera del país es prácticamente nula. Solo existen pequeños yacimientos de cromo, manganeso y mica. También se produce algo de oro, magnesia, sal y petróleo, pero en muy pequeñas cantidades.
El sector industrial se halla escasamente desarrollado y lo constituye casi por completo la transformación de los productos agrícolas.
La edad mínima para trabajar es de 18 años, pero esta ley no se cumple. Los niños pequeños trabajan en fábricas, en el sector informal y en explotaciones rurales, donde muchas niñas trabajan en el campo. Las milicias reclutan niños como soldados.
Los trabajadores tienen derecho a asociarse y a formar sindicatos, salvo los empleados de la Agencia Nacional de Inteligencia y del Servicio Secreto. Existe el derecho a huelga, aunque los empleados de los servicios básicos no pueden hacer huelgas.
El trabajo forzado es ilegal pero existe.
Consulta el Informe Anual 2009 sobre las Violaciones de Derechos Sindicales en Sudán editado por la Confederación Sindical Internacional – CSI.
Consulta el Informe Anual 2007 sobre las Violaciones de Derechos Sindicales en Sudán editado por la Confederación Sindical Internacional – CSI.