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Sudán

Estructura de gobierno

Jefe de Estado: Abdel Fattah al-Burhan;

Jefe de Gobierno: Abdalla Hamdok (como jefe del Consejo de la Soberanía Transitorio)

El presidente Omar Hassan Ahmad al-Bashir fue derrocado en un golpe militar el 11 de abril de 2019. Se suspendió la Constitución y se disolvió el Gobierno, que fue sustituido por un Gobierno de Transición, dirigido por el Alto Consejo de las Fuerzas Armadas. El 21 de agosto de 2019, el Alto Consejo fue sustituido por un Consejo de Soberanía Transitorio, integrado por representantes civiles y militares, que, en principio, dirigirá el país hasta que se celebren elecciones democráticas, previstas para 2022.

La política multipartidista, prohibida tras el golpe de 1989, se reintrodujo en 1999. El Partido del Congreso Nacional (antes Frente Nacional Islámico), fue durante mucho tiempo el único partido legal;  siguió dominando la escena política en los años inmediatamente posteriores, hasta el golpe de abril de 2019, tras el cual fue disuelto. Otras partidos políticos activos en Sudán son el Partido Ummah y el Partido Democrático Unionista.

Poder ejecutivo

El presidente es elegido directamente por mayoría absoluta de votos populares, en 2 rondas si es necesario; última celebración del 13 al 16 de abril de 2015 (la próxima se celebrará en 2022, al final del período de transición); el primer ministro suele ser nombrado por el presidente. En las elecciones de 2015, Umar Hassan Ahmad al-BASHIR fue reelegido presidente; porcentaje de votos: Umar Hassan Ahmad al-BASHIR (PNC) 94,1%, otros (15 candidatos) 5,9%.

El cargo de primer ministro se restableció en diciembre de 2016 como resultado del proceso de diálogo nacional de 2015-16, y el presidente al-BASHIR nombró a BAKRI Hassan Salih para el cargo el 2 de marzo de 2017; el 21 de agosto de 2019, las Fuerzas por la Libertad y el Cambio, la alianza civil de la oposición, nombró a Abdallah HANDOUK como primer ministro de Sudán para el período de transición.

Poder legislativo

De acuerdo con el Decreto Constitucional de agosto de 2019, que estableció el Gobierno de transición de Sudán, el Consejo Legislativo de Transición (TLC) servirá como la legislatura nacional durante el período de transición hasta que se puedan celebrar elecciones en 2022

En noviembre de 2019, el Gobierno de transición de Sudán aprobó una ley para «desmantelar» el régimen del ex presidente Omar al-Bashir, incluyendo la disolución de su partido político, el National Congress Party -NCP)

Elecciones precedentes:

Consejo de Estado – celebrado por última vez el 1 de junio de 2015
Asamblea Nacional – celebrada por última vez los días 13 y 15 de abril de 2015
Las elecciones legislativas  se celebrarán en 2022, al expirar el Consejo Legislativo Transnacional

Resultados electorales:
Consejo de Estado: hombres 35- mujeres 19 (35,2%)
Asamblea Nacional: PNC 323, DUP 25, Partido Unionista Democrático 15, otros 44, independientes 19. Composición: hombres 296;  mujeres 130 (30,5%)

Poder Judicial

La justicia civil se administra a través del Tribunal Supremo, los tribunales de apelación y los tribunales de primera instancia. También existe un Tribunal Constitucional.

Sistema legal. sistema jurídico mixto de derecho islámico y derecho consuetudinario inglés

Balance geopolítico

Sudán ha iniciado la transición hacia un nuevo sistema democrático y parlamentario. El derrocamiento (y arresto) el 11 de abril de 2019 del presidente, Omar Al Bachir (en el poder desde 1989)  abrió el camino a un acuerdo político entre el Consejo Militar de Transición (CMT) y las Fuerzas de la Libertad y el Cambio (FLC) y a la Carta Constitucional del 17 de agosto. Ésta tiene carácter temporal y debe conducir a la elaboración de una nueva Constitución y a la celebración de elecciones libres después del periodo de transición. La Jefatura del Estado recae sobre un Consejo de Soberanía, compuesto por 5 civiles, designados por las FLC; 5 militares; y un miembro nombrado por consenso, y al que se incorporaron 3 representantes de los grupos armados, según lo dispuesto en el acuerdo de paz de Yuba del 3 de octubre de 2020. La composición del Consejo de Soberanía fue el principal escollo de las conversaciones entre el consejo militar (que gobierna Sudán desde la caída de Omar al Bashir) y las fuerzas ciudadanas de oposición, agrupadas en la Alianza para la Libertad y el Cambio (ALC). 

Hasta julio de 2022, el Consejo de Soberanía estará presidido por el general Ejto. Abdelfatah Al Burhan, que será entonces sucedido por un civil. El Gobierno de transición es presidido por el Dr. Abdala Hamduk, designado por las FLC. Las prioridades del Gobierno son alcanzar la paz en el país, acometer la reforma económica y reincorporar a Sudán en la economía internacional. También está previsto el establecimiento de un Consejo Legislativo de transición, en el que las FLC tendrán un 67% de los escaños y habrá al menos un 40% de mujeres.

El proceso de transición está experimentando tensiones, tanto entre los militares y civiles, como en el seno de la Alianza para la Libertad y el Cambio, algunos de cuyos miembros han establecido en octubre de 2021 un bloque propio, lo que supone un cisma en esta alianza política que comparte el Gobierno de transición en el país africano con los militares. Meses antes, en julio de 2021, partidarios del presidente derrocado, Al Bashir, convocados por exlíderes de su partido para conmemorar el aniversario del golpe de Estado que le llevó al poder en 1989 y para protestar contra el actual proceso de transición democrática que se está llevando en el país, salieron a las calles de Jartum; por su pate, otros tantos lo hicieron en la ciudad de Um Durman, vecina de la capital, convocados por el Partido Comunista y líderes revolucionarios, para reclamar una reforma democrática y la mejora de las condiciones de vida, en un momento en el que Sudán atraviesa una acuciante crisis económica y escasez de productos básicos.

La situación en Darfur, en Kordofán del Sur y en el Nilo Azul se mantiene en calma relativa. En diciembre de 2020 finalizó el mandato de UNAMID, la misión de paz de NN.UU. y la Unión Africana, dando comienzo el funcionamiento de la nueva misión UNITAMS, la misión integrada de NNUU para la asistencia en Sudán, que tiene un mandato inicial de 12 meses, tanto para apoyar los esfuerzos del Gobierno de transición hacia una gobernanza democrática, como para respaldar la protección de los derechos humanos y la paz en el país. También hay otra operación de NNUU en la zona de Abiey, la UNISFA. Tras casi un año de negociaciones, las autoridades y las principales facciones armadas firmaron un acuerdo de paz en Yuba, en Sudán del Sur, el 3 de octubre de 2020.

La separación de Sudán del Sur, tras un referéndum pactado con Jartum en 2011, supuso para Sudán la pérdida de gran parte de su población, de un tercio de su territorio y de la mayoría de sus ingresos públicos, que procedían del petróleo que se extrae en esa zona. Desde entonces, la situación económica de Sudán sigue siendo muy complicada, con una crónica falta de divisas, un déficit público muy elevado y una inflación que superó el 200% en 2020.

La Embajada de España en Jartum se reabrió en 2006, tras su cierre en 1992, en un contexto de aislamiento exterior de Sudán. Sudán también estableció su Embajada en Madrid en 2001. Desde 2008 la Embajada cuenta con Sección Consular. El peso del comercio bilateral entre España y Sudán es muy reducido; las principales exportaciones (2018) de España a Sudán han consistido en máquinas y aparatos mecánicos; manufacturas de fundición de hierro/acero; residuos de industria alimentaria; vehículos automóviles y tractores; y papel, cartón y sus manufacturas; y de Sudán a España,  azúcares y artículos de confitería; semillas y frutos oleaginosos; pieles y cueros; cobre y sus manufacturas; y cereales (fuente: Ministerio de Asuntos Exteriores de España)

Sociedad

DIVISIÓN ADMINISTRATIVA: a efectos administrativos, Sudán está dividido en 18 estados. Cada estado está administrado por un gobernador.

GRUPOS ÉTNICOS Y LENGUAS: en muchos sentidos, el concepto de etnia en Sudán está estrechamente relacionado con la lengua y la religión.

El país está dominado por los musulmanes, que en su mayoría hablan árabe y se identifican como «árabes». Los grupos árabes más numerosos son los jalayin (agricultores sedentarios a lo largo del Nilo medio, desde Dongola hacia el sur hasta Jartum) y los juhaynah (tribus nómadas, dedicadas al pastoreo de camellos o ganado en las llanuras semiáridas del oeste, centro y este de Sudán, aunque algunas de ellas se han asentado en la actualidad). Además de los árabes, hay en el país varios grupos musulmanes, pero no árabes: los nubios (que viven a lo largo del Nilo en el extremo norte y en el sur de Egipto) hablan, en su mayoría, el árabe como segunda lengua; los beja (nómadas pastores que habitan en las colinas del Mar Rojo), quienes, aunque adoptaron el Islam, han conservado su lengua bedawi;  los fur (agricultores sedentarios que viven en las montañas de Marrah o cerca de ellas, en el extremo occidental);  al norte de los fur se encuentran los zaghawa, dispersos en la región fronteriza entre Sudán y Chad.

La gran mayoría de los pueblos no musulmanes de Sudán viven en el sur: los nuba, (en las montañas Nuba) son cultivadores de las colinas que han tendido a aislarse de los pueblos adyacentes en el valle del Nilo; hablan varias lenguas sudanesas orientales, que se conocen como «nubio de las colinas»;  y los dinka, que viven cerca de la frontera con Sudán del Sur. La capital, Jartum, también alberga poblaciones no musulmanas. Tanto el árabe como el inglés son lenguas oficiales del país y fueron designadas como tales por la constitución provisional de 2005 (fuente: Britannica)

RELIGIÓN: la mayoría de la población sudanesa es musulmana y pertenece, en su inmensa mayoría, a la rama suní. Un pequeño porcentaje de la población sigue las religiones animistas tradicionales, especialmente en las montañas Nuba. Aunque estos animistas comparten algunos elementos comunes de creencia religiosa, cada grupo étnico tiene su propia religión autóctona. Los cristianos representan otra pequeña parte de la población. El cristianismo (profesado por otra parte pequeña de la población) llegó por primera vez a Sudán hacia el siglo VI d.C., y durante siglos las iglesias cristianas florecieron en el antiguo reino de Nubia. Tras el establecimiento del dominio musulmán en Egipto y las posteriores migraciones árabes a Sudán, el cristianismo decayó en Nubia y fue sustituido gradualmente por el Islam; el proceso se completó a finales del siglo XV (fuente: Britannica)

PENA DE MUERTE: vigente; el 9 de julio de 2020, el Consejo de Soberanía sudanés aprobó enmiendas legislativas que reformaban sustancialmente el sistema de justicia sudanés. Se derogó la pena de muerte para determinados delitos, entre ellos la apostasía y la homosexualidad (que sigue siendo un delito penal que se castiga con penas de prisión). También se abolió la pena capital para los niños y los mayores de 70 años.

DERECHOS LGBTI: la actividad homosexual en Sudán es ilegal (con penas de hasta cadena perpetua).

 

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