Servicios públicos
La educación no es obligatoria, gratuita ni universal. Los padres tienen que pagar tasas y los salarios de los docentes, por el retraso del gobierno en el pago de los funcionarios públicos. Muchos niños no pueden ir a la escuela debido a los costes. A muchas niñas se les niega la educación; los hijos varones tienen prioridad para acudir a la escuela en las familias con pocos recursos. La infraestructura se encuentra en muy mal estado, y la educación pública se ha deteriorado gravemente.
Las personas con discapacidad son discriminadas y reciben poca ayuda a través de los servicios. No existe información sobre las oportunidades que hay para los niños con discapacidad en la educación pública. Las malas condiciones de las escuelas hacen improbable que estos niños sean incluidos.
El acceso mejorado a fuentes de agua potable en 2004 en República Democrática del Congo es para el 46% de la población, y el acceso a servicios sanitarios es para el 30% de la población.
Economía y Trabajo
La economía de la República Democrática del Congo ha decaído drásticamente desde la mitad de la década de 1980. Los dos conflictos recientes: La Primera y Segunda Guerra del Congo, que comenzaron en 1996, han reducido los ingresos nacionales, incrementando su deuda externa, y han ocasionado miles de muertes por la guerra, hambruna y enfermedades, cobrando la vida de 3,8 millones de personas consecuencia de la codicia por el control del estratégico mineral coltán, imprescindible para la industria moderna.
El comercio exterior ha reducido sus operaciones debido a la incertidumbre causada por el creciente conflicto, ausencia de infraestructura y la dificultad para operar en un ambiente hostil. La guerra ha intensificado el impacto de problemas básicos tales como el dudoso marco legal, la corrupción, la inflación y la ausencia de apertura en el gobierno en la política económica y operaciones financieras.
Más del 68% de la población activa se dedica a las actividades agrícolas. En la cuenca del Congo existen enormes áreas fértiles y cultivables, pero sólo se cultiva un 3,4% de la tierra. En 2006 los principales cultivos fueron: mandioca, fruta, caña de azúcar, batata, sorgo, mijo, y trigo. También se cultivan arroz, patatas, legumbres, café, caucho, algodón y cacao. La producción de los cultivos comerciales ha decaído considerablemente desde que, a mediados de la década de 1970, se produjo la nacionalización de muchas de las plantaciones que estaban en manos de extranjeros, siendo sustituidas, en muchas partes del país, por cultivos de subsistencia. Es importante también la cría de ganado.
Los yacimientos de minerales constituyen la principal fuente de riqueza de la República Democrática del Congo, que es el mayor productor mundial de cobalto y diamantes para uso industrial. El coltán y el cobre son principales productos de exportación del país y supone más de la mitad de los ingresos totales derivados de las exportaciones; importantes son también las exportaciones de petróleo crudo, cobalto, diamantes y café.
El sector industrial se ha desarrollado en torno a la transformación de minerales, sobre todo el fundido y refinado de cobre. Otras industrias basadas también en los recursos mineros son las refinerías de petróleo, y la producción de cemento y ácido sulfúrico. También es importante la producción industrial de metales refinados, neumáticos, calzado, textiles, cigarrillos, alimentos transformados y cerveza. El petróleo de las reservas existentes en su litoral se comenzó a explotar en 1975.
El trabajo infantil es común en todo el país. Aunque la edad mínima para trabajar a jornada completa de 18 años las leyes no se cumplen. Entre los 15 y los 18 años de edad, los menores pueden hacerlo con permiso del padre o tutor; los menores de 16 años no pueden trabajar más de 4 horas al día.
Se calcula que unos 30.000 niños trabajan para grupos armados, por parte de los cuales sufren malos tratos. Informes de la Misión de la ONU en RDC señalan que los grupos armados explotan laboralmente a los niños, participan ilegalmente en la extracción de recursos naturales.
Los trabajadores, salvo los magistrados y los militares, tienen derecho a asociarse y a formar sindicatos, pero sólo un pequeño porcentaje de los empleados está sindicado. La mayoría de los ciudadanos se dedican a la agricultura de la subsistencia o al comercio en el sector informal.
Consulta el Informe Anual 2009 sobre las Violaciones de Derechos Sindicales en República Democrática del Congo editado por la Confederación Sindical Internacional – CSI.
Consulta el Informe Anual 2007 sobre las Violaciones de Derechos Sindicales en República Democrática del Congo editado por la Confederación Sindical Internacional – CSI.