EDUCACIÓN: el Gobierno colonial británico financió unas pocas escuelas, aunque su política educativa consistía en conceder subvenciones a las escuelas de las misiones cristianas en lugar de fortalecer un sistema público propio. En la zona norte se impartía la educación islámica, en escuelas islámicas tradicionales.

En la actualidad, la educación primaria, gratuita y obligatoria, comienza a los seis años y dura seis años. La educación secundaria consta de dos ciclos de tres años, el primero de los cuales es gratuito y obligatorio. Los gobiernos estatales tienen competencias en educación. Pero según Unicef, sólo el 61% de los menores de 6 a 11 años asisten regularmente a la escuela primaria. En el norte del país, la tasa neta de asistencia es del 53% Y la proporción de niñas con respecto a niños en educación primaria y secundaria (%) es de 0,93 (2016)

En el momento de la independencia de Nigeria (1960), sólo había dos instituciones de enseñanza superior, ambas situadas en el suroeste del país: el University College de Ibadán (fundado en 1948, actual Universidad de Ibadán) y el Yaba Higher College (fundado en 1934, actual Yaba College of Technology). La mayoría de las universidades y escuelas superiores, (más de 400) repartidas hoy por todo el país, son públicas. Los intentos de particulares y organizaciones privadas, sobre todo de iglesias cristianas, de crear universidades no recibieron la aprobación del Ministerio de Educación federal hasta la década de 1990.

SALUD: los indicadores sanitarios de Nigeria son de los peores de África. La mayoría de las capitales de los estados cuentan con hospitales, Pero la inestabilidad política, la corrupción, la limitada capacidad institucional y una economía inestable, junto con equipos escasos y obsoletos, malas infraestructuras y deficiente formación del personal sanitario, son causas que arrojan datos como los siguientes: personal Médico (nº, por cada 1.000 hab.): 0,45 (dato 2017); esperanza de vida al nacer (años): mujeres: 62,3 y en los hombres: 58,6 años; mortalidad en menores de 5 años por cada 1.000 nacimientos de 62.  La malaria y las enfermedades maternas y perinatales suponen las mayores causas de mortalidad. La población más vulnerable no puede pagarse servicios sanitarios básicos que la gratuidad del sistema no cubre.

TRANSPORTE Y TELECOMUNICACIONES: las carreteras son el medio de transporte más importante en Nigeria: La red de carreteras, de norte a sur y del interior a los puertos marítimos del sur, data de la época colonial británica, cuando las materias primas se enviaban a Gran Bretaña y otros países de Europa occidental, que las devolvían como productos acabados. Se añadieron más carreteras, sobre todo en los años 70 y principios de los 80. Pero su mantenimiento es deficiente y la inseguridad de circulación, alta.

Casi todas las capitales de los estados cuentan con transporte aéreo.

El sistema ferroviario cuenta con dos líneas troncales de vía única: la línea oriental (de Port Harcourt a Maiduguri) y la occidental (de Lagos a Kano). Los ramales conectan la línea troncal occidental con Kaura Namoda, Nguru y Baro, en el Níger. El sistema actual incluye el tendido de nuevas vías entre Warri y Ajaokuta; entre Lagos y varias ciudades del oeste; y entre Abuja y Kaduna. En 2018 comenzó a funcionar un sistema de tren ligero en Abuya.

El río Cross se utiliza para enviar exportaciones al puerto de Calabar, pero, como otros ríos de Nigeria, no es navegable durante la estación seca. Los barcos de pasajeros y de carga operan en las lagunas y en los numerosos arroyos de la costa nigeriana, desde Lagos hasta el río Cross. Los puertos del Delta (en Warri), Calabar y Port Harcourt, son los principales puertos marítimos internacionales. Bonny y Burutu son los principales puertos para el envío de petróleo.

SERVICIOS BÁSICOS: el 56% de la población (44% en el ámbito rural) tiene acceso a servicios básicos de agua potable; el 12% (7% en el ámbito rural) a un sistema básico de saneamiento (2020)

Cobertura de la red de telefonía móvil, (2016) 99,4%• Acceso a electricidad, (2019); 55,4%; en el ámbito rural, 25,5%

El país tiene una de las poblaciones de más rápido crecimiento a nivel mundial. Con 5,5 nacimientos vivos por mujer y una tasa de crecimiento demográfico del 3,2% anual, se calcula que alcanzará los 440 millones de personas en 2050. Con su rápido crecimiento demográfico y sus problemas de desarrollo, el país arrastra los indicadores socioeconómicos de todo el continente africano.

Nigeria es la economía más grande de África subsahariana y depende en gran medida del petróleo como su principal fuente de ingresos en divisas e ingresos públicos. No obstante, su economía se diversificó desde la crisis mundial de 2008-09, de forma que el crecimiento económico de Nigeria ha sido impulsado por el desarrollo de la agricultura, las telecomunicaciones y los servicios. Pero la diversificación económica y el fuerte crecimiento no se han traducido en una disminución significativa de los niveles de pobreza; más del 62% de los más de 180 millones de habitantes de Nigeria todavía viven en la pobreza extrema (fuente: Worldfactbook)

La economía nigeriana entró en recesión en 2020, invirtiendo tres años de recuperación, debido a la caída de los precios del crudo por el descenso de la demanda mundial y a las medidas de contención para luchar contra la propagación del COVID-19. El Banco Africano de Desarrollo (AFDB, por su siglas en inglés) estima que el PIB real global se redujo un 3% en 2020 y que la inflación subió al 12,8% en 2020, desde el 11,4% en 2019, impulsada por el aumento de los precios de los alimentos debido a las limitaciones de los suministros internos y los efectos de transmisión de una prima de tipo de cambio que se amplió a cerca del 24% (fuente: AFDB).

El derecho a la libertad sindical está consagrado en la Constitución. La ley prohíbe la discriminación antisindical, pero no prevé medidas adecuadas de protección al respecto. El derecho a la negociación colectiva no está protegido por la ley. El derecho de huelga está reconocido por la ley pero estrictamente regulado. Existen importantes barreras legales al establecimiento de organizaciones sindicales: fundar un sindicato requiere autorización de las autoridades, quienes pueden denegar la solicitud al plantear una “objeción adecuada” o que “un objetivo del sindicato es ilegal”, pero la ley no concreta qué puede ser entendido como una “objeción adecuada” ni un “objetivo ilegal” La solicitud de un sindicato para la afiliación internacional se debe presentar al Ministro para su aprobación (fuente: ITUC-CSI-IGB)