Poder Ejecutivo

Jefe de Estado y de Gobierno: Muhammadu Buhari (desde 2015) (All Progressives Congress -APC)

El presidente es elegido por sufragio universal y por mayoría cualificada, y con, al menos, el 25% de los votos emitidos en 24 de los 36 estados de Nigeria; cumple un mandato de 4 años (elegible para un segundo mandato). Los mandatos duran cuatro años y caben dos mandatos. El presidente nombra al vicepresidente y  a los miembros del Gabinete

Las elecciones presidenciales se celebraron  por última vez el 23 de febrero de 2019 (la próxima se celebrará en febrero de 2023). Dos fueron los candidatos, de entre 70, que más votos recibieron: Buhari, por el APC (partido socialista), quien se presentaba a su segundo mandato, consiguió el 56% de los votos. Atiku Abubakar, ex vicepresidente con Obasanjo, en representación del Partido Democrático Popuar-PDP (conservador), obtuvo el 41%. La victoria de Buhari en las anteriores elecciones de 2015 supuso de la primera vez en la historia política de Nigeria en la que un partido político de la oposición desbancó a un partido gobernante en unas elecciones generales, y en las que el poder se transfirió pacíficamente de un partido político a otro.

Poder Legislativo

Parlamento bicameral: Senado (109 escaños) y Cámara de Representantes (360 escaños).

Los miembros del Senado (3 asientos para cada uno de los 36 estados y 1 para el Territorio de la Capital Federal-Abuja); y de la Cámara de Representantes (cada estado elige a 10 miembros) son elegidos por sufragio universal, en distritos electorales de un solo escaño, por mayoría simple, y para un mandato de 4 años, con posibilidad de reelección.

En las elecciones legislativas de 2019 (las siguientes serán en 2023), el partido APC (del presidente Muhammadu Buhari) conservó la mayoría en ambas cámaras de la Asamblea Nacional, al hacerse con 210 escaños en la Cámara de Representantes, de 360 miembros, y con 63 en el Senado, de 109. El principal partido de la oposición, el Partido Democrático Popular (PDP), siguió siendo la segunda fuerza en ambas cámaras, con una cuota reducida de escaños.  Las elecciones de 2019 registraron una baja participación del 35,66%, por debajo del 43,65% registrado en 2014.

No hay cuota de discriminación positiva.

En las elecciones legislativas de febrero de 2019, el porcentaje de mujeres electas para el Congreso fue del 3,33% (12/360); y para el Senado, del 6,42 (7/108; un puesto vacante)

Poder Judicial 

El sistema legal y judicial nigeriano contiene tres códigos de leyes: el derecho consuetudinario, la ley nigeriana (que sigue el derecho inglés) y la Sharīʿah (ley islámica). El derecho consuetudinario, administrado por los tribunales nativos o consuetudinarios, suele estar presidido por los gobernantes tradicionales, que suelen conocer de los problemas familiares, como el divorcio. Los kadis (jueces) aplican la Sharīʿah basada en el código islámico maliki. Desde 1999, varios estados han instituido la ley de la Sharīʿah.

Los estados que han instituido la ley de la Sharīʿah afirman que la ley estatal islámica se aplica sólo a la población musulmana; no obstante, la población minoritaria no musulmana sostiene que también se ve afectada por esta ley (por ejemplo, las mujeres no musulmanas también deben viajar en autobuses sólo para mujeres, y algunos estados han prohibido a las mujeres participar en actividades deportivas).

Además de las leyes nigerianas, la ley inglesa se aplica en los tribunales de primera instancia y en todos los tribunales superiores. Cada estado tiene un Tribunal Superior, presidido por un juez principal. El Tribunal Supremo, presidido por el presidente del Tribunal Supremo de Nigeria, es el más alto tribunal.

Sistema legal: sistema legal y judicial mixto; contiene tres códigos: leyes federales (siguen el common law inglés), el derecho islámico- la Sharīʿah (en 12 estados del norte, desde 1999) y el derecho consuetudinario (para asuntos familiares). Existen 37 jurisdicciones (36 estados y el Territorio de la Capital Federal, Abuja), cada una de las cuales aplica sus propias leyes (en asuntos de su competencia), además de las federales, que prevalecen en caso de conflicto con el nivel legislativo estatal.

El presidente Muhammadu Buhari ganó las elecciones presidenciales del 23 de febrero de 2019. El programa político de Buhari se centró en tres ejes fundamentales: reforzar la lucha contra Boko Haram y la inseguridad del país; perseguir la corrupción, y promover la diversificación económica.

En el plano económico, a pesar de los beneficios de la explotación del aceite bonny light (abundante y codiciado por el comercio internacional de hidrocarburos para su incorporación en el refino), y de las potencialidades de la inmensa población de Nigeria,  más del 70% de la población está por debajo del umbral de la pobreza. La dependencia del petróleo plantea graves problemas, tanto económicos (economía importadora, desindustrialización, retraso del sector primario) como sociales y políticos. La fuerte caída del petróleo, como consecuencia de la pandemia de 2020, ha tenido enormes repercusiones en una economía poco diversificada y con un Presupuesto Federal que depende en gran medida de sus ingresos netos por exportaciones de crudo. A ello se le une la devaluación de la naira y los problemas derivados de la pérdida de poder adquisitivo de un gran número de nigerianos.

Con respecto a la seguridad, la situación se ha agravado. A los niveles de criminalidad elevados, sobre todo en las carreteras y las ciudades, se suma el aumento de la actividad de grupos terroristas en el noreste (Boko Haram, ISWAP), zona tradicional de actividades de los mismos, concentradas en los estados de Borno, Yobe y Adamawa, así como el aumento preocupante de la violencia en el noroeste del país, especialmente en los estados de Zamfara (donde fueron secuestrados, a finales de 2020, centenares de estudiantes de un colegio) y Katsina. Se estima que, desde el alzamiento de Boko Haram en 2009, han fallecido más de 35.000 personas. A esto hay que añadir más de dos millones de desplazados, más de mil estudiantes secuestrados y un gran número de refugiados en los países limítrofes.

Igualmente, la seguridad nacional se ve afectada, en el Delta, por las tensiones secesionistas y en el Golfo de Guinea, por la actividad de piratería. Y las tensiones interétnicas alimentan la inseguridad. Nigeria engloba numerosas etnias, entre las que destacan tres principales: yorubas, de religión cristiana o musulmana en el sudoeste; igbos, de religión cristiana en el sudeste; y hausa-fulani, de confesión musulmana en el norte. Pero las tensiones no obedecen tanto a cuestiones identititarias como a la lucha por los recursos naturales entre trashumantes y agricultores, sobre todo en el centro del país (el Middle Belt).

Nigeria forma parte de la CEDEAO (organismo de integración regional, cuya sede se encuentra en Abuja),  y ha ejercido tres años consecutivos (2009, 2010 y 2011) la presidencia rotatoria, además de durante el último semestre de 2018. La CEDEAO ha desempeñado un papel clave en la crisis de Costa de Marfil en 2011, así como en las de Liberia Níger, Mali o Burkina Faso.

Mantiene estrechas relaciones con EEUU y Reino Unido y China, si  bien la presencia china en Nigeria es menos visible que en otros países africanos de menor tamaño.

Con la UE se ha intensificado el diálogo político y la cooperación  (la UE interviene en materia de cooperación mediante el mecanismo de «Team Europe», que canaliza la ayuda de la UE a Nigeria). En marzo de 2016, el presidente Buhari fue invitado a Estrasburgo para intervenir ante el Parlamento Europeo

España considera a la región de África Occidental como prioritaria para su política exterior y reconoce la posición de relevancia que ocupa Nigeria en la zona; ello se manifiesta en el III Plan África y su plan de ejecución Foco África 2023. Nigeria y España son socios estratégicos en materia energética. Nigeria fue, en 2017, el principal proveedor de España de petróleo, y sus derivados, y su segundo mayor proveedor de gas natural. Las adquisiciones de petróleo y gas suponen el 98% del valor de las importaciones españolas y el 2% restante consiste en pieles y curtidos, cacao y caucho y sus manufacturas. El 40% de las exportaciones españolas viene referidas a productos derivados del petróleo; otras exportaciones relevantes son plásticos, maquinaria, productos cerámicos, tubos para gaseoductos, pescado congelado, papel, accesorios de automóvil y productos farmacéuticos.  En el ámbito cultural, España mantiene lazos con los representantes de la industria cinematográfica nigeriana, segunda mundial en volumen de producción, y con distintas editoriales locales. Desde 2014, la embajada de España en Abuja convoca, periódicamente, examinaciones del DELE (título oficial acreditativo del grado de competencia y dominio del idioma español, que otorga el Instituto Cervantes en nombre del Ministerio de Educación y Formación Profesional de España) (fuente: Ministerio de Asuntos Exteriores de España)

DIVISIÓN ADMINISTRATIVA: hay dos niveles de Gobierno -el estatal y el local- por debajo del nivel federal. Las funciones del Gobierno en el ámbito local fueron usurpadas por el Gobierno estatal hasta 1988, cuando el Gobierno federal decidió financiar directamente a las instituciones del Gobierno local y les permitió por primera vez funcionar eficazmente. Nigeria está dividida en 36 estados y el Territorio de la Capital Federal, donde se encuentra la capital del país, Abuja; la constitución también incluye una disposición por la que se pueden crear más estados, si fuere necesario. Los Estados tienen amplias competencias de autogobierno a todos los niveles, y están dirigidos por un gobernador, elegido por sufragio cada cuatro años. Al frente del Territorio de la Capital Federal (FCT) se encuentra un Ministro del Gobierno, elegido directamente por el Presidente de la República.

GRUPOS ÉTNICOS: se calcula que hay unos 250 grupos étnicos en Nigeria. Cada uno habita un territorio que considera propio por derecho de primera ocupación y herencia. Los individuos que no son miembros de un grupo dominante, pero que han vivido y trabajado durante varias décadas en el territorio del grupo, siguen siendo considerados extranjeros. En la mayoría de las zonas rurales, estos extranjeros no pueden adquirir el título de propiedad de la tierra, aunque un número considerable de personas ha emigrado de un territorio étnico a otro en busca de tierras de cultivo. Hay tres grupos étnicos principales en el país: los hausa-fulani, los yoruba y los igbo.

En el norte se encuentran los hausas, uno de los grupos más numerosos del país; se han integrado con el grupo más pequeño de los fulani, cuyos miembros conquistaron Hausalandia a principios del siglo XIX; la gran mayoría de ambos son musulmanes. En el suroeste predomina otro grupo numeroso y políticamente dominante: el de los yoruba. El ooni (oni) de Ile-Ife, (su líder espiritual) y el alaafin (alafin) de Oyo, (líder político tradicional) son los gobernantes más poderosos, y su influencia sigue siendo reconocida en todas las zonas yoruba. En el sureste se encuentra el tercer gran grupo étnico, los igbo: la mayor unidad política es la aldea, gobernada por un consejo de ancianos (elegidos por méritos, no por herencia) en lugar de por un jefe. Una proporción menor vive en grandes ciudades y está culturalmente mucho más cerca de los edo de la vecina ciudad de Benin (en el estado de Edo) que de los igbo del este del bajo valle del Níger.

Menos numerosos son los ibibio, que viven cerca de los igbo y comparten muchos de sus rasgos culturales, y los edo, que crearon el importante reino precolonial de Benin. En el cinturón medio, donde se produce la mayor concentración de grupos étnicos (más de 180), los tiv y los nupe, ambos cultivadores asentados, son los grupos más numerosos (fuente: Britannica)

LENGUAS: se reconocen varios centenares de lenguas y dialectos locales. El hausa fue lengua oficial de los estados del norte desde 1951 hasta 1967. Es la lengua más hablada, aunque el inglés es el idioma oficial de Nigeria. Además del inglés, se hablan mucho el hausa, el yoruba, el igbo, el fula y el criollo inglés. Muchas de las lenguas existen en forma escrita.

RELIGIÓN: a principios del siglo XX, la mayoría de los nigerianos eran seguidores de las religiones tradicionales, pero las políticas coloniales británicas las rechazaron, hasta el punto de que en el momento de la independencia, en 1960, la gran mayoría de la población se clasificaba como musulmana o cristiana. A principios del siglo XXI, alrededor de la mitad de la población era musulmana, algo menos de esa cifra era cristiana, y sólo un pequeño número decía seguir las religiones tradicionales. Sin embargo, muchos de los que se declaraban musulmanes y cristianos también realizaban abiertamente ciertos ritos o rituales de las religiones tradicionales que ya no estaban condenados como durante el periodo colonial. Un dios supremo (llamado Olorun Olodumare en yoruba, Chukwu en igbo, Osalobua en Edo y Abasi Ibom en ibibio) es el centro de muchas de las religiones tradicionales, si bien la deidad es adorada a través de una serie de intermediarios o dioses menores.

La libertad religiosa está garantizada por la constitución, y musulmanes y cristianos conviven y trabajan juntos, aunque existen continuos conflictos entre ambos grupos y entre ellos y los seguidores de las religiones tradicionales. La mayor concentración de musulmanes se encuentra en los estados del norte. Allí, tres cuartas partes de la población profesan la religión del Islam, que también es la fe dominante en algunos de los estados del sur. Los cristianos representan más de tres cuartas partes de la población en los estados del este.

Los principales grupos cristianos establecidos son los católicos romanos, los metodistas, los anglicanos y los bautistas. Un número creciente de iglesias cristianas disidentes, que abrazan las tradiciones culturales autóctonas, están ganando popularidad, algo que las iglesias establecidas más antiguas perciben como una amenaza. Las iglesias cristianas disidentes suelen incluir tambores y bailes en sus servicios, una práctica adoptada desde entonces por las iglesias establecidas en un intento de evitar la pérdida de miembros. Otra cuestión ha sido la forma en que el Islam y el cristianismo han decidido incorporar la práctica tradicional de la poligamia. El cristianismo la ha desautorizado oficialmente, mientras que el Islam ha permitido a los hombres tener hasta cuatro esposas; sin embargo, las iglesias cristianas disidentes no suelen poner límites a esta práctica (fuente: Britannica).

PIRÁMIDE DEMOGRÁFICA (2020, aproximado):

• 0-14 años: 41,7% (hombres 45.571.738/mujeres 43.674.769)
• 15-24 años: 20,27% (hombres 22.022.660/mujeres 21.358.753) 43.381.413
• 25-54 años: 30,6% (hombres 32.808.913/mujeres 32.686.474)
• 55-64 años: 4,13% (hombres 4.327.847/mujeres 4.514.264)
• 65 años y más: 3,3% (hombres 3.329.083/mujeres 3.733.801)

Edad media: 18,6 años

Tasa de mortalidad infantil (por cada 1.000 nacimientos, año 2020): 58,23

PERFIL DEMOGRÁFICO: Al igual que otros países de la región, el país tiene unas tasas de natalidad y mortalidad superiores a la media mundial. Sin embargo, desde mediados del siglo XX, la mortalidad infantil ha disminuido drásticamente y la esperanza de vida ha aumentado; como consecuencia, el crecimiento de la población ha sido rápido. Casi tres cuartas partes de la población son menores de 30 años. Se prevé que la población de Nigeria crezca de más de 186 millones de personas en 2016 a 392 millones en 2050, convirtiéndose en el cuarto país más poblado del mundo.

Aproximadamente la mitad de la población vive en zonas rurales. Los núcleos de población más importantes están dispersos por todo el país; las zonas de mayor densidad se encuentran en el sur y el suroeste. Las ciudades más pobladas son (millones): Lagos (14,8) Kano (4,1); Ibadan (3,5), ABUJA (capital; 3,4), Port Harcourt (3,1) Benin City (1,7) (datos de 2021, WFB-CIA)

Aunque la mayor parte de los movimientos de la población nigeriana son desplazamientos internos (entre el norte y sur, estacionales y de larga duración), la emigración regional y hacia Occidente es cada vez más frecuente. La inmigración, principalmente de africanos occidentales, sigue siendo insuficiente para compensar la emigración y la pérdida de trabajadores cualificados.

ENFERMEDADES INFECCIOSAS: diarrea bacteriana y protozoaria, hepatitis A y E, fiebre tifoidea, malaria, dengue, fiebre amarilla, leptospirosis, esquistosomiasis, rabia, meningitis meningocócica y fiebre de Lassa.

En 2019, 150.000 niños/as entre 0 y 14 años vivían con VIH. En las personas adultas, la prevalencia es del 1.3% El total de población que vive con VIH asciende a 1.700,000 (cuarto país del mundo con más casos)

PENA DE MUERTE: en vigor. Uno de los diez únicos países de África que sí han culminado ejecuciones de pena capital en los últimos diez años. Ningún otro país del mundo castiga con la muerte una lista más larga de delitos. Nigeria sigue imponiendo penas de muerte obligatorias, que no dejan a los jueces la posibilidad de imponer una pena menor si el acusado es declarado culpable. Las penas de muerte obligatorias violan el derecho internacional de los derechos humanos. Desde la promulgación de la Ley de Administración de Justicia Penal de 2015 —una ley procesal unificada, aplicable en todos los tribunales federales con respecto a los delitos penales federales— ninguna persona menor de 18 años puede ser condenada a muerte. Anteriormente, solo los menores de 17 años estaban excluidos de la pena capital (en contra de las normas internacionales). La ley también garantiza que las mujeres embarazadas y lactantes no pueden ser ejecutadas. En su Examen Periódico Universal de 2018, Nigeria informó al Consejo de Derechos Humanos de la ONU de que los Gobiernos federal y estatales estaban negociando la adopción de una moratoria oficial sobre la pena capital.

DERECHOS LGBTI: La legislación nigeriana penaliza, con hasta 14 años de cárcel, las conductas homosexuales, así como las muestras públicas de relaciones amorosas con personas del mismo sexo, los matrimonios entre personas del mismo sexo (o participar en la organización o asistir como testigos en cualquier celebración equiparable a un matrimonio entre personas del mismo sexo) y el registro de clubes, sociedades y organizaciones de homosexuales. Doce estados del norte han incorporado la sharia a sus leyes penales, introduciendo nuevos delitos capitales basados en principios religiosos, especialmente en cuestiones de moral sexual, como las relaciones entre personas del mismo sexo, el incesto y el adulterio. Hay restricciones en todo el país en la libertad de expresión sobre temas LGBTI. No existen medidas contra la discriminación LGBTI o de protección contra expresiones o crímenes de odio.

MEDIOS DE COMUNICACIÓN: la Constitución garantiza la libertad de expresión y de prensa. Nigeria tiene uno de los paisajes mediáticos más dinámicos y diversos de África, con un centenar de medios impresos nacionales y regionales, los más influyentes de los cuales son de propiedad privada. Varios periódicos son propiedad del Estado o de las administraciones locales, aunque su tirada es baja. La emisora pública FRCN sigue siendo el actor principal en el sector de la radiodifusión del país, si bien existen muchas emisoras privadas. La cadena de televisión pública (NTA) compite con otras privadas. El uso de Internet también está creciendo rápidamente. Casi un tercio de los nigerianos tiene acceso a la red. Pero este vibrante panorama de los medios de comunicación se ve obstaculizado por las leyes penales de sedición, difamación, y las llamadas leyes de noticias falsas, así como por el frecuente acoso y las detenciones de periodistas que cubren temas de corrupción u otros políticamente sensibles. Las leyes de la sharia (ley islámica) en 12 estados del norte imponen severas penas por presuntos delitos de prensa.