Estructura de gobierno
Poder ejecutivo
Jefe de Estado: Lazarus CHAKWERA (desde 2020) (Malawi Congress Party-MCD)
Jefe de Gobierno: Lazarus CHAKWERA
El presidente, que detenta la Jefatura del Estado y la Presidencia del Gobierno, es elegido por sufragio universal y por mayoría simple, para un mandato de 5 años (elegible para un segundo mandato).
El 21 de mayo de 2019 se celebraron en Malaui las sextas elecciones tripartitas (presidenciales, parlamentarias y locales). El presidente, Peter Mutharika, del Partido Democrático Progresista-DPP (liberal), obtuvo la mayoría de los votos (38,57%); su partido, fue el más votado también en las legislativas. Pero los principales candidatos de la oposición, Lazarus Chakwera, del Partido del Congreso de Malaui-MCP (conservador) y el entonces vicepresidente, Saulos Chilima, denunciaron el proceso electoral por fraudulento. el Tribunal Constitucional les dio la razón, declaró nulos los resultados, y obligó a la Comisión Electoral de Malaui (CEM) a convocar nuevos comicios presidenciales. La repetición de las elecciones se produjo el 23 de junio de 2020. Con una participación del 64,81% (inferior al 74,43% en 2019), Lazarus Chakwera se impuso, con el 58,57% de los votos a los otros dos candidatos en liza, Peter Mutharika y Peter Kuwani.
Con este proceso, Malaui se convierte en el segundo país africano en el que un Tribunal Constitucional anula unas presidenciales por irregularidades, después de Kenia, que repitió elecciones por esta razón en 2017, y en el primero en el que, tras anularse los resultados de unas elecciones presidenciales por un alto tribunal, la oposición llega al poder de manera democrática y pacífica por la vía de la repetición de unos comicios.
Poder legislativo
Parlamento unicameral. La Asamblea Nacional consta de 193 miembros, elegidos cada 5 años. Pese a que la Constitución establece un Senado de 80 miembros, éste nunca se ha llegado a constituir. De hacerse, representaría a los líderes tradicionales de los diferentes distritos geográficos. Existiría, además, un representante para colectivos como las personas discapacitadas, los jóvenes y las mujeres.
Tras las elecciones de 2019 (las próximas serán en 2024), fueron elegidas 44 mujeres, frente a las 32 elegidas en 2014.
Poder judicial
Aunque la capital es Lilongwe, la sede del poder judicial está Blantyre.
El poder judicial se basa en el sistema imperante en la época colonial británica; consta de un Tribunal Supremo de Apelación, un Tribunal Superior y tribunales subordinados. El Tribunal Supremo de Apelación está compuesto por un presidente del tribunal y un mínimo de tres jueces, es el más alto tribunal del país y conoce de las apelaciones del Tribunal Superior. El Tribunal Superior tiene autoridad judicial sobre todos los casos civiles y penales. El sistema de tribunales tradicionales, introducido en 1964, fue suprimido por la Constitución de 1995.
Al principio, la mayoría de los abogados del país se formaron en el Reino Unido, pero desde principios de la década de 1970 la inmensa mayoría son graduados de la facultad de derecho del Chancellor College, en la Universidad de Malawi.
Balance geopolítico
La nueva constitución, promulgada oficialmente en 1995, proporcionó la estructura formal para acabar con el sistema unipartidista del conservador Banda (elegido como presidente del país independiente en 1971) y para transformar Malawi en una sociedad democrática. En 1994 se celebraron las primeras elecciones multipartidistas en más de 30 años y desde entonces se han celebrado, con regularidad, elecciones presidenciales, legislativas y locales cada cinco años, aunque no exentas de polémica cada una de ellas.
Las últimas elecciones, las sextas elecciones tripartitas (presidenciales, parlamentarias y locales) se celebraron en 2019. La Comisión Electoral declaró la victoria del presidente, Peter Mutharika, con el 38,57% de los votos; su partido, el Partido Democrático Progresista-DPP (liberal), fue el más votado también en las legislativas. El principal candidato de la oposición, Lazarus Chakwera, del Partido del Congreso de Malaui-MCP (conservador), contó con el 35,41% de los votos. El tercer candidato con mayor número de votos (20,24%) fue el entonces vicepresidente, Saulos Chilima, líder de una nueva formación, el Movimiento Unido de Transformación-UTM. Pero el líder del MCP, Lazarus Chakwera, y el del UTM, Saulos Chilima, interpusieron separadamente ante el Tribunal Constitucional sendos recursos para anular los resultados electorales, aduciendo ambos irregularidades graves en el proceso electoral. El 3 de febrero de 2020, el Tribunal Constitucional les dio la razón, declaró nulos los resultados, y obligó a la Comisión Electoral de Malaui (CEM) a convocar unos nuevos comicios.
La repetición de las elecciones tuvo lugar el 23 de junio de 2020. Con una participación del 64,81% (inferior al 74,43% en 2019), Lazarus Chakwera se impuso, con el 58,57% de los votos a los otros dos candidatos en liza, Peter Mutharika y Peter Kuwani. El domingo 28 de junio de 2020, el nuevo presidente, Lazarus Chakwera, y su vicepresidente, Saulos Chilima, hasta entonces vicepresidente en funciones, aceptaban sus cargos y una semana más tarde tenía lugar la ceremonia oficial, poniéndose así fin a un año marcado por protestas políticas y sociales recurrentes.
Con este proceso, Malaui se convierte en el segundo país africano en el que un Tribunal Constitucional anula unas presidenciales por irregularidades, después de Kenia, que repitió elecciones por esta razón en 2017, y en el primero en el que, tras anularse los resultados de unas elecciones presidenciales por un alto tribunal, la oposición llega al poder de manera democrática y pacífica por la vía de la repetición de unos comicios.
Las elecciones de 2019 fueron las primeras que se celebraron después de que el ciclón Idai azotara a Malaui, Mozambique y Zimbabue en marzo, que afectó a casi 3 millones de personas y causó la muerte a más de 1.000.
Malaui trata de jugar un papel más activo en la región y en la UA, y participa en las reuniones tripartitas de Jefes de Estado, que se vienen celebrando en los últimos años, entre Zambia, Mozambique y Malaui. El presidente Chakwera efectuó sus primeros viajes al exterior en el último trimestre de 2020, primero a Zambia y Zimbabue, y después a Mozambique y Tanzania. Entre el 13 y el 15 de noviembre también visitó Sudáfrica.
A partir de agosto de 2021, Malaui preside la Comunidad para el Desarrollo del África Austral (CDAS/SADC), por un período de doce meses. La CDAS es un grupo regional de 15 países (Angola, Botswana, Comoras, República Democrática del Congo, Eswatini, Lesotho, Madagascar, Malawi, Mauricio, Mozambique, Namibia, Seychelles, Sudáfrica, Tanzania, Zambia y Zimbabwe), fundada en 1980.
Malaui goza de buenas relaciones con la Unión Europea, enmarcadas en el Acuerdo de Cotonou firmado en el año 2000 entre la UE y los 78 Estados de África, del Caribe y del Pacífico (ACP). En la primera reunión de Diálogo Político Art. 8 con el nuevo Gobierno de Chakwera, se abordaron, entre otros asunto, el estado de la economía y las finanzas, el papel regional de Malaui, las prioridades del Gobierno en materia de lucha contra la corrupción y democracia, la agenda de reforma del sector público, el respeto por los derechos de las personas LGBTI, y la abolición de la pena de muerte (a la luz del último Examen Periódico Universal de Malaui el 3 de noviembre de 2020), y los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres, sobre los que Malaui sigue manteniendo su postura tradicional cristiana (el aborto sigue siendo ilegal, salvo en casos contados [peligro de vida de la madre, violación, incesto o deformidad del feto] y en 2021, la Asamblea Nacional de Malaui ha rechazado debatir una propuesta de ley del aborto que ha venido siendo promovida por ciertos sectores de la sociedad desde 2015.
Los acuerdos de comercio entre la UE y Malaui están gobernados por el EBA (Everything But Arms) que ofrece a Malaui el acceso sin cuotas al Mercado único Europeo para todos sus productos, excepto las armas y la munición. La relación de cooperación entre la UE y Malaui se enmarca en el Acuerdo de Cotonou y, por lo tanto, los fondos proceden del fondo europeo de Desarrollo (FED).
Con España, las relaciones bilaterales son buenas, aunque escasas. El establecimiento de relaciones diplomáticas data de 1972. Malaui representa el 0,01% del total de los flujos comerciales de España. Las exportaciones de Malaui a España están compuestas fundamentalmente de azúcares y artículos de confitería, que representan aproximadamente el 90% del total, seguidos del tabaco y el café. Las exportaciones españolas varían, pero suelen dominar los aparatos mecánicos y eléctricos. En septiembre de 2014, España y Malaui firmaron un MOU (Memorandum of Understanding) en materia de Cooperación, con la intención de colaborar conjuntamente en caso de desastres naturales, desarrollo de la agricultura, fomento de las energías renovables, la seguridad alimenticia y un turismo sostenible (Fuente: Ministerio de Asuntos Exteriores de España).
Sociedad
DIVISIÓN ADMINISTRATIVA: Malaui está dividida en tres regiones: Central, Norte y Sur. A su vez, se dividen en distritos. En total Malaui tiene veintisiete distritos.
LENGUAS Y GRUPOS ÉTNICOS: diez grandes grupos étnicos están históricamente asociados a la Malawi moderna: los chewa, los nyanja, los lomwe, los yao, los tumbuka, los sena, los tonga, los ngoni, los ngonde y los lambya/nyiha. Todas las lenguas africanas habladas por estos grupos son lenguas bantúes. De 1968 a 1994, el chichewa, hablado por la mayoría de la población, era la única lengua nacional; ahora es una de las numerosas lenguas utilizadas en los medios de comunicación impresos y audiovisuales. El chichewa se habla también en Mozambique (en especial, en las provincias de Tete y Niassa) y en Zambia (especialmente, en la Provincia Oriental). El inglés se utiliza en los negocios, los asuntos administrativos y judiciales, y en la educación superior, entre otros ámbitos.
RELIGIÓN: unas tres cuartas partes de la población es cristiana, siendo la Iglesia Católica y la Protestante Presbiteriana las más seguidas. También existen grupos más pequeños de anglicanos, bautistas, evangelistas y adventistas del Séptimo Día. Los musulmanes constituyen aproximadamente una quinta parte de la población. Una pequeña proporción de la población profesa creencias tradicionales.
PENA DE MUERTE: la pena de muerte no se aplicaba en Malawi desde la elección democrática del presidente Bakili Muluzi, en 1994. La última ejecución data de 1992. En abril de 2021, el Tribunal Supremo ha fallado que la pena de muerte es inconstitucional y que viola el derecho a la vida. Este veredicto implica la abolición de la pena de muerte y hará que se modifiquen todos los estatutos que prescriben la pena de muerte (como en le caso de los delitos de asesinato o traición, violación, o robos violentos); la cadena perpetua será el máximo castigo en Malaui.
DERECHOS LGBTI: la homosexualidad está penalizada. El artículo 153 del Código Penal establece que quien haya tenido «conocimiento carnal de cualquier persona en contra del orden natural» es culpable de un delito grave y puede ser castigado con una pena de prisión de hasta 14 años. Además, el artículo 156 tipifica como delito las «prácticas indecentes entre varones», ya sea en público o en privado, imponiendo una pena de prisión de cinco años y/o un castigo corporal. En diciembre de 2010, el Parlamento aprobó un proyecto de ley de reforma del Código Penal (en vigor desde enero de 2011) que introduce el artículo 137A para tipificar como delito las «prácticas indecentes entre mujeres», imponiendo una pena de prisión de cinco años
El 3 de noviembre de 2020 Malaui se sometió a su tercer Examen Periódico Universal en el Consejo de Derechos Humanos (CDH). Aunque el nuevo Gobierno mantuvo el informe nacional que fue presentado por el anterior Gobierno del presidente Mutharika en febrero de 2020, el Ministro de Justicia incidió especialmente durante el EPU en los principales nuevos compromisos en materia de derechos humanos. Entre estos figuran la resolución de los casos de violaciones de derechos humanos pendientes, la protección de las personas con albinismo, la creación de una comisión independiente de la policía, la puesta en práctica efectiva de varias leyes relevantes, en particular la Ley de Acceso a la Información, así como la adopción e implementación del Plan Nacional de Acción de Derechos Humanos. De las 232 recomendaciones recibidas, el gobierno Chakwera ha aceptado 186 y ha tomado nota, o rechazado, 45 relativas a pena de muerte y derechos LGBTI. A corto plazo, el Gobierno no considera que vaya a lograr avances concretos en la eliminación de la pena de muerte y en la despenalización de las relaciones físicas entre personas del mismo sexo (Fuente: Ministerio de Asuntos Exteriores de España)