Mujer

Las mujeres pueden votar y ser electas desde 1958.
Las mujeres en cargos de gobierno a nivel ministerial en 2005 es el 12,8%, y las mujeres que ocupan bancas parlamentarias en 2018 es el 15.3% de bancas.
ministerial en 2005 es el 12,8%, y las mujeres que ocupan bancas parlamentarias en 2018 es el 15.3% de bancas.
ministerial en 2005 es el 12,8%, y las mujeres que ocupan bancas parlamentarias en 2018 es el 15.3% de bancas.
Según el Informe sobre Desarrollo Humano de 2007/2008 del PNUD, la brecha de ingresos estimados entre mujeres y hombres en Chad es de 0.65, situado en el puesto 173 de los 177 países analizados por el PNUD.
El 54.7% de las embarazadas recibe atención medica prenatal, y el 20,2% de los partos de las mujeres es atendido por personal e salud capacitadas (1992-2016).
La tasa de mortalidad materna es, según datos hasta 2015, de 860 mujeres por 100.000 nacidos vivos.
El 5% de las mujeres en pareja de 15 a 49 años usan anticonceptivos (1992-2016).
El alzamiento de Boko Haram en la región del lago Chad, provoca que numerosas mujeres y niñas sufran violencia y no sola a manos de estos sino también a manos de la sociedad, debido al estigma a la que se enfrentan después de escapar de las manos de este grupo terrorista, muchas son expulsadas y maltratadas quedando vulnerables de las diferentes formas de violencia de género. El gobierno por su parte para atender esta situación ha creado un centro polivalente de asistencia sobre salud sexual y reproductiva en el centro de Bol junto con UNFPA, dando oportunidad a las mujeres y niñas en formación y otros medios para que reciban atención médica, psicológica y jurídica gratuitamente. Según los datos este centro ha recibido durante al año 2017 más de 700 mujeres supervivientes de violencia de género.
Aunque en Chad se cuente con un marco constitucional para la igualdad de género, en la que se incluye la eliminación de todas las formas de discriminación hacia las mujeres está muy generalizada.

La violencia doméstica es una práctica común, no hay ninguna ley que lo prohíba. Las mujeres están sometidas a la autoridad de sus esposos, durante el año 2015 se registró que un 17,2% de mujeres víctimas de violencia física o sexual a mujeres con edades comprendidas entre 15 y 49 años.

La mutilación genital femenina está prohibida, pero es una práctica muy arraigada en la tradición en el 2015 se registraron 38,4% de prevalencia, según expone la experta en derechos humanos de las Naciones Unidas, las leyes que prohíben la mutilación genital y el matrimonio infantil, no tendrán impacto positivo si no se aplican plenamente.
En Chad, la ley prohíbe la mutilación genital femenina a niñas y mujeres, pero sigue siendo una practica generalizada en las áreas rurales.
La ley no trata específicamente la violación conyugal, los casos de violación por lo general no son juzgados. Las comunidades a veces obligaban a las víctimas de violación a casarse con sus atacantes. Aunque la ley prohíbe la violencia contra las mujeres, la violencia doméstica es extendida.
Según la asociación de Mujeres Abogadas en Chad, en varias ocasiones se ha acusado a las mujeres de ser las transmisoras del VIH a sus cónyuges y además de ello han sido amenazadas por miembros de la propia familia lo que ha conllevado a un destierro.
Las mujeres son las que se ocupan de la mayoría de las tareas agrícolas, y no se estimula su escolarización formal.