Desde 1975 la educación es gratuita y obligatoria.
En 2005 la matriculación en la enseñanza primaria es del 78%. Por sexos, la matriculación de niñas es el 70% y el 86% de los niños.
La matriculación en enseñanza secundaria es del 11% en las mujeres, y un 23% los hombres matriculados.
El acceso mejorado a fuentes de agua potable en 2000 en Benín es para el 67% de la población, y el acceso a servicios sanitarios es para el 33% de la población.
Fuera de las ciudades los servicios de salud son escasos. A penas el 12% de la población rural tiene acceso a servicios sanitarios adecuados.
La población cubierta por el sistema de seguridad social actual apenas supera 10% de la población total. No obstante, el mercado laboral se caracteriza por presentar una fuerte proporción de trabajadores en el sector informal: un sector cuya organización no permite la transposición del sistema de seguridad social institucional. Además, los ingresos de los trabajadores de este sector son generalmente bajos.

Con el apoyo de la Oficina Internacional del Trabajo, Benín se ve beneficiado desde 1996 por un proyecto de ampliación de la protección social para el sector informal. Con el apoyo de la OIT y la cooperación belga, el gobierno creó, como dependencia del Ministerio de Trabajo y de la Función Pública, la Mutual de seguridad social de las y los trabajadores del sector informal que se encuentra en fase experimental en tres localidades: Cotonou y sus alrededores, Parakou y Porto Novo. La Mutual cubre a los trabajadores que operan en el sector informal y a los trabajadores independientes tanto a título personal como en asociación profesional. La Mutual fue iniciada en estrecha colaboración con las asociaciones profesionales de artesanos, artistas, agricultores, criadores, pescadores y comerciantes.
En 2003 el Ministerio de la Familia y de la Protección Social creó el Fondo de Apoyo a la Solidaridad Nacional y la Acción Social en beneficio de las mujeres, hombres y agrupaciones. El Fondo generó además centros de promoción social que funcionan en las comunidades y cuya función es brindar atención a personas en situación de indigencia. Sin embargo, estos centros cuya misión es ayudar a los desamparados están desprovistos de lo necesario y sufren una flagrante escasez de recursos humanos, materiales y financieros.

La economía de Benín está subdesarrollada y depende de la agricultura de subsistencia, de la producción de algodón e intercambio regional. La pesca comercial está muy poco desarrollada.
Hay petróleo, oro, mármol y piedra caliza, pero explotado por extranjeros. Algunos diamantes se obtienen para la exportación; la extracción de la mayor parte de los restantes recursos minerales está sin desarrollar.
El procesado de alimentos es la principal actividad industrial. Los principales productos incluyen aceite de palmera y semilla de coco, cerveza, azúcar, productos cocinados y tejidos de algodón.
Desde 1988 se genera electricidad en la represa de Nangbeto, sobre el río Mono.
Con el fin de aumentar su crecimiento, Benín planea atraer más inversionistas extranjeros, enfatizar el turismo, facilitar el desarrollo de nuevos sistemas de procesamiento de comida y productos agrícolas, y fomentar nueva información y tecnología en comunicaciones.
El trabajo infantil es un grave problema.
Los trabajadores tienen derecho a formar sindicatos y a huelga.
Consulta el Informe Anual 2009 sobre las Violaciones de Derechos Sindicales en Benín editado por la Confederación Sindical Internacional – CSI.
Consulta el Informe Anual 2007 sobre las Violaciones de Derechos Sindicales en Benín editado por la Confederación Sindical Internacional – CSI.