Servicio asesor para el CREA en materia de interculturalidad y
convivencia
Promueve, impulsa e implementa el CREA
Benín

Estructura de gobierno

Poder ejecutivo

Jefe de Estado: Patrice Talon (desde 2016) (independiente)
Jefe de Gobierno (primer ministro): Patrice Talon

El cargo de primer ministro, vacante desde mayo de 1998, se cubrió en mayo de 2011, estuvo vacante desde agosto de 2013 hasta que se cubrió en junio de 2015, y volvió a estar vacante desde abril de 2016; el cargo de primer ministro no es necesario según la Constitución.

El presidente es elegido por sufragio universal y por mayoría absoluta, en 2 rondas si es necesario,  para un mandato de 5 años (elegible para un segundo mandato).

Las últimas elecciones presidenciales se celebraron el 11 de abril de 2021 (las próximas se celebrará en abril de 2026).

Poder legislativo

El Parlamento es unicameral: la Asamblea Nacional consta de 83 escaños; sus miembros son elegidos directamente en circunscripciones plurinominales, por voto de representación proporcional. Los miembros ejercen un mandato de 4 años.

Tras las últimas elecciones legislativas, celebradas el 28 de abril de 2019 (las próximas se celebrarán en abril de 2023), el porcentaje de mujeres parlamentarias es del 7,23% (6/83).

Poder judicial

tribunales superiores: Tribunal Supremo (formado por el presidente del tribunal y 16 jueces organizados en una división administrativa, una sala judicial y una cámara de cuentas); Tribunal Constitucional (formado por 7 miembros, incluido el presidente del tribunal); Tribunal Superior de Justicia (formado por los miembros del Tribunal Constitucional, 6 miembros nombrados por la Asamblea Nacional y el presidente del Tribunal Supremo); la jurisdicción del Tribunal Superior de Justicia se limita a los casos de alta traición del presidente nacional o de los miembros del Gobierno mientras están en funciones.

Elección: el presidente y los jueces del Tribunal Supremo son nombrados por el presidente de la República con el asesoramiento de la Asamblea Nacional; los jueces son nombrados por un mandato único de 5 años renovable; los miembros del Tribunal Constitucional: 4 son nombrados por la Asamblea Nacional y 3 por el presidente de la República; los miembros son nombrados por un mandato único de 5 años renovable; los demás miembros del Tribunal Superior de Justicia son elegidos por la Asamblea Nacional.

tribunales subordinados: Tribunal de Apelación; tribunales de distrito; tribunales de pueblo; tribunales de Assize

Sistema legal: sistema de derecho civil basado en gran medida en el sistema francés y en el derecho consuetudinario

Balance geopolítico

El actual Benín fue la sede de Dahomey, un reino de África Occidental que alcanzó la fama hacia el año 1600 y que en los dos siglos y medio siguientes se convirtió en una potencia regional, basada en gran medida en el comercio de esclavos. Francia comenzó a controlar las zonas costeras de Dahomey en la segunda mitad del siglo XIX; todo el reino fue conquistado en 1894. El Dahomey francés alcanzó la independencia en 1960; cambió su nombre por el de República de Benín en 1975.

La República de Benín es el resultado de la expansión colonial francesa que unió los antiguos reinos del pueblo fon con numerosos pueblos del interior, incluido el yoruba, formando la colonia de Dahomey. Diversos establecimientos en la costa como Cotonú Cotonou y el reino de Porto Novo, convertido sin resistencia en protectorado francés en 1883, compusieron el territorio del actual Benín que se incorporó en 1895 al África Occidental Francesa. El Tratado franco-alemán (1897) y el franco-británico (1898) fijaron los límites definitivos de la colonia. Estos territorios se convirtieron en colonia francesa en 1911.

En la estela de descolonización en África, Benín alcanzó la independencia el 1 de agosto de 1960 bajo la denominación de Dahomey. El proceso de independencia se inició en 1959 cuando el país se convirtió en estado autónomo de la Comunidad Francesa. Hubert Maga es elegido primer presidente del país (1960-1963).; En 1964 se aprueba la primera Constitución.

Numerosos golpes de Estado, diez presidentes Christophe Soglo (1963-64); Sourou Migan Apithy (1964-65); Congacou Taïrou (1965), Cristophe Soglo (1965-67); Alphonse Alle (1967-1968); Emile Derlin Zinsou (1968-69); Maurice Kouandete (1969); Paul Emile de Souza (1969-70); Hubert Maga (1970-72), Justin Ahomadegbe (1972) y dos Constituciones se sucedieron entre 1963 y 1972 resultado de las rivalidades entre los distintos grupos étnicos.

El general Mathieu Kérékou se convierte en presidente en 1972 tras un golpe de Estado. Dos años más tarde proclama el Estado marxista-leninista, nacionalizando bancos y empresas petroleras. Kérékou se mantendrá en el poder veinte años, hasta 1991. En 1975 se instaura un sistema de partido único, dominado por el Partido de la Revolución Popular de Benín (PRPB), de carácter marxista leninista.

También en 1975, Dahomey cambia su nombre por el de República Popular de Benín (por la bahía homónima, en cuya costa se sitúa el país). Este nombre procede de un antiguo reino africano que se encontraba más al este, en el entorno de la actual Benin City, en el estado nigeriano de Edo.

En 1977 se adopta la Ley Fundamental, que estructuró la organización del Estado, asentando el poder en tres instituciones: la Asamblea Nacional Revolucionaria, las Autoridades locales y el Comité Central del partido único, el PRPB. Los últimos años de la década de 1980 y los primeros de la de 1990 fueron un periodo turbulento para Benín. En 1989, el presidente Kérékou proclamó que el marxismo-leninismo dejaría de ser la ideología del Estado, celebró una Conferencia Nacional (1989), en la que fue aprobada una nueva Constitución democrática y multipartidista por referéndum, (actualmente vigente), y organizó las primeras elecciones multipartidistas (1991). Matthieu Kérékou fue derrotado por Nicéphore Soglo, un antiguo miembro de su Gabinete.

En las elecciones presidenciales de 1996, Soglo fue derrotado por Kérékou, al igual que en 2001, cuando ambos líderes se volvieron a enfrentar. Kérékou, al que la Constitución le impedía seguir ejerciendo su cargo, debía retirarse al final de su mandato.

Thomas Yayi Boni (antiguo director general del Banco de Desarrollo de África Occidental y relativamente nuevo en la política nacional, que se presentaba como candidato independiente) ganó las elecciones de 2006 y las de 2011 (dos veces pospuestas por complicaciones con el registro de electores). Yayi Boni ocupó la Jefatura de Estado desde 2006 y hasta marzo de 2016.

En octubre de 2012, el Gobierno anunció la detención de un complot para envenenar a Yayi Boni, que supuestamente había sido ideado por su antiguo aliado, el empresario Patrice Talon. Ese mismo año, Talon huyó a Francia. Al año siguiente la policía anunció que había frustrado un plan de golpe de Estado. Talon también estaba implicado en ese complot. El motivo de las desavenencias entre los dos hombres no estaba del todo claro: Talon afirmaba que los dos habían discutido por el deseo de Yayi de obtener un tercer mandato como presidente (lo que violaría la Constitución), mientras que el presidente Yayi afirmaba que Talon estaba molesto por haber perdido valiosos contratos gubernamentales. En 2014, tras los esfuerzos de mediación internacional, Yayi indultó a Talon y a otras personas implicadas en la conspiración contra él.

La primera vuelta de las elecciones presidenciales de 2016 se celebró el 6 de marzo. Tras la dimisión de Yayi, se presentaron más de 30 candidatos a la presidencia. Entre los favoritos estaban Talon (independiente), quien había regresado a Benín tras su indulto, y el primer ministro del país, Lionel Zinsou (Fuerzas para un Benín Emergente-FCBE). Zinsou fue el más votado, el 28,4%; tras él, Talon, quien había obtenido el 24,8%; ambos pasaron a una segunda vuelta el 20 de marzo. Talon, que contaba con el apoyo de la mayoría de los candidatos eliminados en la primera ronda, se impuso con cerca del 65% de los votos. El 6 de abril de 2016, Patrice Talon se convirtió en el cuarto presidente electo democráticamente del país. Ha revalidado el cargo en las elecciones de abril de 2021, en un contexto electoral no exento de polémicas. Las protestas estuvieron vinculadas con la reciente reforma electoral que dificultaba que candidatos de la oposición pudiesen concurrir a las elecciones presidenciales: la polémica norma establecía un umbral mínimo de avales parlamentarios o de alcaldes, para poder presentar una candidatura, cuando, en el Parlamento resultante de las elecciones de 2019, el 100% de los diputados son cercanos al presidente y menos de una decena de ayuntamientos están en manos de la oposición.

En 2019, en el marco de las  elecciones legislativas también hubo protestas; sólo dos partidos participaron en la contienda***, ambos aliados del presidente Patrice Talon, frente a los 20 que se presentaron en las anteriores elecciones celebradas en 2015. Los ex presidentes Thomas Boni Yayi  y Nicéphore Soglo llamaron al boicot electoral. Solo el 27,12% de los 4,9 millones de votantes registrados acudieron a las urnas (cifra muy por debajo del 65,88% registrado en 2015). Cientos de personas se manifestaron en la capital, Cotonú, exigiendo la dimisión del presidente Talon. Al menos dos personas murieron en enfrentamientos con la policía. El ex presidente Yayi fue puesto bajo arresto domiciliario hasta el 22 de junio, acusado de incitar a la violencia postelectoral.

***Las elecciones de 2019 se celebraron bajo el nuevo código electoral y la carta de los partidos políticos, aprobados por la Asamblea Nacional en julio y septiembre de 2018, respectivamente. La carta exigía que los partidos políticos se ajustaran a las nuevas normas en un plazo de seis meses desde su promulgación (en septiembre de 2018), o bien perderían su estatus legal. El nuevo código electoral obliga a los partidos a presentar candidatos en todas las circunscripciones; igualmente, los partidos que no presentaran candidatos a dos elecciones parlamentarias consecutivas también perderían su estatus legal). Sólo dos partidos pro-presidenciales, la Unión Progresista-UP (agrupa a unos 80 partidos y movimientos políticos) y el Bloque Republicano-BR, obtuvieron a tiempo su certificado de conformidad y pudieron presentar candidatos en 2019.  La Corte Constitucional validó los resultados de las elecciones, dejando un parlamento bipartito, aunque con ambos partidos cercanos al presidente.

La pobreza (según el PNUD, alrededor del 40% de la población se encuentra por debajo del umbral de pobreza), se ha agudizado por los efectos nacionales e internacionales de la pandemia COVID-19 (Benín es un país exportador, cuyos sus servicios portuarios son uno de los pulmones económicos nacionales). Otros dos focos de preocupación son la seguridad en el norte del país y en la región del Golfo de Guinea, y la reanudación completa del comercio con Nigeria durante 2021.

Benín mantiene buenas relaciones con sus países vecinos. Donde existían conflictos, bien por motivos fronterizos, como ocurría con Níger, o bien por conflictos de intereses, como ocurría con Nigeria, se han establecido medios diplomáticos para resolverlos.

Las relaciones bilaterales con Nigeria vienen marcadas por dos elementos: por un lado, el tamaño del mercado nigeriano, con más de 200 millones de consumidores, como salida comercial para los productos benineses; por otro, los 700 Km. de frontera común, que soportan un constante tránsito de personas y mercancías y para cuya gestión conjunta se firmó, en 2001, un Acuerdo de Gestión Conjunta de puestos fronterizos y el establecimiento de patrullas mixtas. Además, como respuesta a la preocupante escalada de actos de piratería y robos armados de mercancías en el Golfo de Guinea en los últimos años, Nigeria y Benín firmaron en septiembre de 2011 un Acuerdo de cooperación bilateral para luchar contra este fenómeno en sus aguas territoriales. El cierre de las fronteras terrestres con Nigeria en 2020, como consecuencia de la pandemia, asestó un duro golpe económico a ambos países, especialmente a Benín.

Las crisis en Costa de Marfil de 2003 y 2011 tuvieron efectos en Benín, tras la llegada de miles de personas refugiadas (la mayoría ha regresado, con la mejora de la situación en Costa de Marfil).  

Además de su dimensión regional, Benín mantiene estrechas relaciones con países de la UE (Francia y Alemania, principales proveedores comerciales de la UE), con EE UU y con países emergentes como China, Brasil o India.

La Comisión Europea coopera con Benín en el marco del 11 º FED (Fondo Europeo de Desarrollo para 2014-2020). La Estrategia de la UE para Benín se centra en: promoción de la buena gobernanza y reforma del Estado; desarrollo sostenible del sector agrícola; acceso a una energía moderna y sostenible.

No existe ningún acuerdo o programa de carácter económico entre España y Benín. El importe del comercio bilateral entre España y Benín es reducido. Las principales partidas españolas exportadas a Benín son los productos cárnicos (casi el 40%), maquinaria mecánica, combustibles, jabones y artículos de textil hogar. Los principales productos  benineses importados por España son legumbres y hortalizas, y cobre y sus manufacturas.

Aunque Benín no figura en el V Plan Director de la Cooperación Española ni es país de cooperación prioritario, África Occidental sí es considerada región prioritaria para la cooperación española, por lo que las principales líneas de actuación en Benín se enmarcan en el enfoque regional adoptado por la Cooperación Española con la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (CEDEAO/ECOWAS) y los diversos compromisos adquiridos con la CEDEAO (fuentes: Britannica; Secretariado español de Comercio; Ministerio de Asuntos Exteriores de España)

Sociedad

DIVISIÓN ADMINISTRATIVA: las seis provincias de Benín se dividieron en 1999 en doce departamentos: Alibori, Atakora, Atlantico, Borgou, Collines, Donga, Kouffo, Litoral, Mono, Ouémé, Plateau, Zou. Los departamentos se dividen, a su vez, en 77 comunas.

GRUPOS ÉTNICOS: a pesar de los intentos de mayor unidad e integración nacional desde 1960, las diferencias entre los grupos étnicos de Benín perviven de forma acusada. Los fon, que representan unas dos quintas partes de la población, viven en varias partes del país y especialmente en Cotonú. Los yoruba, emparentados con los yoruba nigerianos, viven principalmente en el sureste de Benín y constituyen una octava parte de la población del país. Entre otros grupos del sur se encuentran varios pueblos adja (los aizo, los holi y los mina). Los bariba, el cuarto grupo étnico más numeroso, comprenden varios subgrupos y constituyen aproximadamente una décima parte de la población de Benín. Habitan en el noreste, especialmente en ciudades como Nikki y Kandi, que fueron reinos bariba. Por su parte, los somba (Ditamari) se encuentran en Natitingou y en los pueblos del noroeste. Entre otros grupos septentrionales se encuentran los fulani nómadas (peul).Entre los extranjeros que residen en Benín, principalmente en Cotonú y Porto-Novo, hay europeos, libaneses, sudasiáticos y africanos de otros países (fuente: Britannica).

LENGUAS: el francés es la lengua oficial y de enseñanza, pero cada grupo étnico tiene su propia lengua. La mayoría de los adultos que viven en las distintas comunidades étnicas también hablan la lengua dominante de cada región. Las lenguas más habladas son el fon y el gen (mina); el bariba; el yoruba; y el dendi.

RELIGIÓN: Las misiones cristianas han estado activas en la región costera desde el siglo XVI, y casi la mitad de la población total es cristiana; de ésta, aproximadamente la mitad es católica romana, mientras que el resto incluye pequeños grupos de metodistas, bautistas y denominaciones cristianas independientes. El Islam tiene adeptos en el norte y el sureste; aproximadamente una cuarta parte de la población total es musulmana, casi toda ella suní. Alrededor de una cuarta parte de la población profesa creencias tradicionales, como el vudú, que se originó en la zona de África occidental -que incluye lo que ahora se conoce como Benín- y que fue llevada al Caribe y a América por los africanos esclavizados durante la trata de esclavos en el Atlántico, en los siglos XVII y XIX. Además, muchos seguidores del cristianismo y el islam también incluyen algunos elementos de las creencias tradicionales en sus prácticas. En el sur, las religiones animistas, que incluyen fetiches (objetos reverenciados como la encarnación de un espíritu poderoso) por los que Benín es famoso, conservan su fuerza tradicional (fuente: Britannica)

PENA DE MUERTE: declarada inconstitucional en 2012

DERECHOS LGBTI: no existe una ley que penalice expresamente la diversidad sexual

© Nazioarteko Elkartasuna • Solidaridad Internacional | Conde Mirasol 7 bajo • 48003 Bilbao | Tel. 944 792 258 || Aviso Legal | Mapa Web | Fuentes Documentales

Creative Commons License