El País, 3 de Febrero- Al menos cuatro cooperantes extranjeros y tres estudiantes paquistaníes han muerto en Pakistán por la explosión de un artefacto junto a una escuela de mujeres de la conflictiva Provincia de la Frontera Noroccidenal (NWFP, en sus siglas inglesas), según han informado fuentes policiales citadas por las televisiones locales. Algunas agencias habían informado previamente que los fallecidos podían ser cuatro periodistas extranjeros, ya que viajaban en el convoy junto con cooperantes y autoridades locales.
El incidente se ha dado en el distrito de Lower Dir, cerca del valle del Swat, uno de los bastiones talibanes en Pakistán. La bomba, situada en un lado de la carretera, fue activada por control remoto y tenía como objetivo el vehículo que transportaba a reporteros paquistaníes y de otras nacionalidades. El estallido ha herido a varias decenas de personas, algunas de ellas de gravedad. Debido a su gran intensidad, parte de la escuela se ha derrumbado y varias de las jóvenes estudiantes han quedado bajo los escombros. Varios equipos de rescate han acudido a la zona, que ya ha sido acordonada por la Policía.
Los talibanes han intensificado en los últimos meses su campaña de atentados en colegios, mercados y puestos policiales pese a la ofensiva militar llevada a cabo por el Gobierno con el apoyo de Estados Unidos, que ha conseguido destruir varios bastiones integristas y matar a algunos de sus líderes gracias a los bombardeos con aviones no tripulados. La Casa Blanca tiene en el Gobierno de Pakistán un aliado clave para intentar mantener la estabilidad en la región, donde el integrismo ha avanzado en los últimos meses.
Por ello, Washington ha reforzado la seguridad nuclear de Pakistán a causa del avance de los islamistas radicales en el valle del Swat, que llegaron a situarse a apenas 100 kilómetros de Islamabad, capital paquistaní. Cientos de miles de personas huyeron el pasado mayo debido a los combates que se produjeron entre los talibanes y las fuerzas del orden.