Los soldados cayeron el domingo en manos de sus captores durante una evacuación fallida de civiles
Tres militares holandeses permanecen retenidos por las autoridades libias después de que fallara una operación secreta destinada a evacuar a dos civiles. Los hechos se produjeron el pasado domingo, pero el Gobierno de La Haya ha guardado silencio hasta ahora por motivos de seguridad. Desde entonces, negocia su liberación. Los civiles, un súbdito holandés y otro europeo del que se desconoce aún su identidad, pudieron abandonar ayer Libia. Las propias autoridades del país facilitaron su marcha.
Los soldados ahora cautivos pilotaban un helicóptero Lynx con rumbo a la ciudad de Sirte, a 450 kilómetros al oeste de la capital, Trípoli. La zona está en manos de los leales al líder libio Gadafi, y Holanda no pidió permiso para evacuar a los civiles. El plan consistía en regresar a la fragata Tromp, de la marina holandesa, fondeada desde el viernes frente a la costa libia. Nada más aterrizar, sin embargo, los uniformados holandeses fueron retenidos por un grupo armado libio. "El holandés que quería abandonar Libia solo podía hacerlo por aire. El helicóptero era la única forma de lograrlo en ese momento", ha dicho el ministerio holandés de Defensa.
El pasado fin de semana, comandos británicos evacuaron, en secreto, a 150 personas de Libia. El grupo fue trasladado a Malta a bordo de tres aviones Hércules.