Afrol News, 23 de Noviembre- El Gobierno español aprobó, en su último Consejo de Ministros, la firma ad referéndum del Convenio Básico de Cooperación entre España y Gambia, y ha dispuesto su remisión a las Cortes Generales. España se convierte así en uno de los pocos países occidentales que colabora con el dictatorial régimen en Gambia.
El Plan Director de la Cooperación Española 2009-2012, redactado y aprobado a raíz del mandato recogido en la Ley de Cooperación Internacional para el Desarrollo de 7 de julio de 1998, indica que la Cooperación Española atenderá como país de Atención Focalizada a Gambia.
El inicio de la cooperación al desarrollo con Gambia se remonta a tiempos muy recientes. Es a partir de 2007 cuando se inicia un programa de cooperación para el período 2007-2008 articulado a través de instrumentos multilaterales y bilaterales, lo que supuso un fuerte impulso de la cooperación de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID) en este país, tanto desde el punto de vista cuantitativo, como cualitativo.
El Ministerio español de Asuntos Exteriores y de Cooperación, a través de la AECID entiende que para dar soporte al esfuerzo que la sociedad española realiza en aras de la cooperación al desarrollo, es necesaria la firma de este Convenio Básico de Cooperación entre España y Gambia, marco jurídico que va a regir la cooperación entre ambos países y que va a proporcionar unas garantías de la eficacia de la misma, con lo que se da igualmente cumplimiento a los principios de la Declaración de París.
El objeto del Convenio, que tendrá una vigencia de cinco años, es establecer el área de interés principal en las que se basará la cooperación bilateral al desarrollo entre ambos países, con actuaciones dirigidas a la educación, así como el apoyo al desarrollo de capacidades locales, políticas públicas e infraestructuras en el sistema educativo.
Actualmente, pocos países occidentales mantienen unas relaciones estables de cooperación con Gambia, dado el mal historial del que goza el país en su respeto a los derechos humanos y proceso de democratización. Su presidente, Yahya Jammeh, llegó al poder a través de un golpe de estado militar en 1994, acabando con décadas de estabilidad política, y reduciendo drásticamente los niveles democráticos alcanzados por el país, actualmente intentando amordazar la prensa independiente.
Económicamente, Gambia es uno de los países en la región con menos crecimiento y, lo que es aún peor, con menos perspectivas para ello.