EE.UU. propuso hoy que el Proceso de Kimberley (KP), que busca impedir el comercio de "diamantes de sangre", amplíe el concepto para abarcar la financiación de actos violentos de cualquier actor, y no sólo de grupos rebeldes.
Estados Unidos, que preside durante 2012 el proceso patrocinado por la ONU, hizo la propuesta durante una reunión de tres días del KP en Washington, a la que asistió una delegación de Zimbabue, uno de los mayores comerciantes de África y denunciado por los abusos a los derechos humanos en sus minas.
En un comunicado, el Departamento de Estado señaló la necesidad de "actualizar" el Sistema de Certificación del Proceso de Kimberley (KPCS), que integra a 70 países productores y grandes compañías comercializadoras de diamantes para certificar que las piedras preciosas que salen al mercado internacional no proceden ni se usan para financiar sublevaciones ni conflictos.
Hasta ahora, el KP interpreta el término "conflicto" como "situaciones relacionadas con movimientos rebeldes que buscan desbancar a gobiernos legítimos", una definición "que refleja específicamente las preocupaciones de los años que llevaron a la fundación" del organismo en 2003, indicó el comunicado.
"Es imperativo que el término ‘diamante de sangre’ sea ahora actualizado para abarcar adecuadamente los retos de hoy y mañana, y responda a las expectativas de los consumidores modernos", añadió.
"Para lograrlo, hemos propuesto que la definición de ‘diamante de sangre’ usada dentro del esquema de certificación del KP se modifique para cubrir ‘diamantes en bruto usados para financiar, o relacionados directamente con, conflictos armados u otras situaciones de violencia", afirmó el Departamento de Estado.
Ese cambio "incorporaría situaciones de violencia perpetradas por otros actores, más allá de los movimientos rebeldes", defendió.
En la reunión del KP, a la que asistieron el ministro de minas de Zimbabue, Johannes Tomana, y su fiscal general, Obert Mpofu, Estados Unidos organizó "sesiones especiales centradas en la minería artesanal, el fortalecimiento de medidas de legalidad y controles internos, y otras iniciativas sobre los recursos naturales".
El KP autorizó en noviembre de 2011 la exportación de diamantes en dos de las polémicas minas de Zimbabue, país que se comprometió a facilitar el acceso a los supervisores del organismo para verificar el cumplimiento de los requisitos.
Vía | EFE