La Misión Conjunta de la Unión Africana y la ONU para Darfur (UNAMID) iniciará una nueva fase con la llegada de refuerzos militares y policiales, en un momento en el que se registra un descenso de la violencia y los desplazamientos de la población.
Según indicó el secretario general adjunto responsable de las Operaciones de Paz de la ONU, Alain Le Roy, en un informe al Consejo de Seguridad, Le Roy señaló que la llegada de estos refuerzos permitirá a UNAMID ampliar sus operaciones en la zona de conflicto de la región sudanesa.
Le Roy explicó que este refuerzo de la Misión coincide con una reducción de la violencia y los desplazamientos masivos de población.
Los ataques son localizados y, en general ocurren entre las fuerzas rebeldes y las del gobierno, o en ocasiones, entre diferentes etnias, pero ocurren sin asaltos indiscriminados a los civiles, dijo.
Sin embargo, Le Roy aclaró que esto no significa que la situación haya mejorado ni que la población no precise protección.
“La evolución de la crisis de ninguna manera disminuye la tragedia de Darfur ni hace menor el sufrimiento de los 2,7 millones de desplazados. No obstante, hace falta que analicemos las condiciones para que nuestras acciones correspondan a las realidades en el terreno. Las Naciones Unidas deberán adaptarse para ser efectivas”, subrayó Le Roy.
Hace dos años, el Consejo de Seguridad autorizó el despliegue de UNAMID con unos 25.000 efectivos, pero hasta el momento sólo cuanta con 9.000.
El conflicto en Darfur – iniciado en 2003 con protestas debidas a la pobreza de esa región – ha causado unos 300.000 muertos, además de desarraigar a más de 2,7 millones de civiles.
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