La Comunidad Económica de Estados de África Occidental (CEDEAO) reconoció hoy ante el Consejo de Seguridad de la ONU que necesitará "grandes equipos de combate", incluidos aviones de combate, si decide intervenir militarmente en el norte de Mali, zona controlada por radicales islámicos.
Así lo explicó el embajador de Costa de Marfil ante la ONU, Yusufu Bamba, que participó en nombre de la CEDEAO en una reunión dedicada al Sahel en el máximo órgano internacional de seguridad, en la que Mali fue de nuevo el protagonista debido a las acciones de los radicales en el norte.
Bamba explicó al Consejo que persiste "una precaria situación de seguridad y humanitaria" en el norte de Mali, que empeora a cada instante y supone "una gran amenaza para la paz y la seguridad regionales e internacionales", y le expuso el plan de acción diseñado por la CEDEAO para que Bamako recupere el control.
El plan, sobre el que la organización regional sigue negociando con las autoridades en Mali y con países vecinos, como Argelia y Mauritania, necesita el apoyo también del Consejo de Seguridad de la ONU, ya que supone el despliegue de una fuerza militar.
Se trata de una iniciativa compuesta de tres fases, según detalló Bamba, para primero tomar posiciones en el país y después pasar al ataque para liberar el norte del control de los radicales mediante.
Para ese ataque, dijo el embajador, serán necesarios "grandes equipos de combate, incluidos aviones de combate para llevar a cabo las operaciones", unos aparatos que serán proveídos "por la CEDEAO o socios en desarrollo".
Bamba detalló, sin embargo, la preocupación de la organización ya que el Gobierno de Mali solo ha pedido formalmente el despliegue correspondiente a la fase tres de su plan, algo que la CEDEAO considera que no podría tener éxito sin las dos primeras fases.
"La petición de un despliegue militar solo para la fase tres puede cumplirse difícilmente, porque es extremadamente difícil y poco sabio estratégicamente desplegar tropas en el norte del país sin un centro de coordinación en Bamako", explicó.
Algunos miembros del Consejo de Seguridad, que recibieron hace meses las petición de acción de la CEDEAO, se han mostrado escépticos con el plan y han pedido en repetidas ocasiones más detalles a la organización regional, que por su parte ha actuado ya en otros conflictos africanos, como en Liberia y Sierra Leona.
Se espera que los miembros del Consejo de Seguridad sigan debatiendo en las próximas semanas las opciones planteadas por la CEDEAO, y se espera algún tipo de reacción tras la cumbre de alto nivel que el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, ha convocado sobre el Sahel el próximo 26 de septiembre en Nueva York.
La CEDEAO propuso en su momento el despliegue de una fuerza militar compuesta por unos 3.000 efectivos en Mali para liberar el norte de ese país.
Las provincias septentrionales de Gao, Kidal y Tombuctú, que ocupan un territorio de unos 850.000 kilómetros cuadrados, están controladas desde el pasado junio por grupos radicales islámicos determinados a aplicar la ley islámica de la manera más rigurosa.
Vía | EFE