El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, mostró hoy su preocupación por la oleada de arrestos de líderes políticos en Mali en un momento en que se están haciendo "numerosos esfuerzos" para ayudar al país africano a superar los retos pendientes tras el golpe de estado de finales de marzo.
"El secretario general hace un llamamiento para la inmediata liberación de todos los detenidos y urge a la junta para que se abstenga de cualquier acción que pueda minar la restauración del orden constitucional en el país", afirmó hoy su portavoz, Martin Nesirky, en un comunicado de prensa.
Para el máximo responsable de la ONU, las últimas detenciones contrastan con otros "pasos positivos importantes" que se están dando en Mali para lograr restaurar el orden constitucional, como la designación de Dioncounda Traoré como presidente interino y el nombramiento del primer ministro interino, Modibo Diarra.
Por último, el secretario general hizo un llamamiento a la junta militar que tomó el poder por la fuerza el pasado 22 de marzo en el país africano para que complete "lo antes posible" la transferencia de poderes y deje Bamako en manos de un nuevo gobierno civil.
Dirigida por el capitán Amadou Haya Sanogo, la junta militar que se hizo con el control del país a finales de marzo continúa activa y hace dos días lanzó una campaña de arrestos contra personalidades políticas y militares, que siguen retenidas en el cuartel general de los golpistas, pese a las críticas nacionales e internacionales.
Entre las personas arrestadas en los últimos días se encuentran el exprimer ministro Modibo Sidibé, el exministro de Defensa Sadio Gassama, el exdirector general de la Policía Mahamadou Diagouraga y el candidato presidencial por el partido Unión por la República, Soumaila Cissé.
Antes de viajar a Burkina Faso para continuar los contactos con representantes políticos, militares y de la sociedad civil maliense, el recién designado primer ministro interino aseguró hoy que nombrará un nuevo gobierno este fin de semana que esté "a la altura de la grave situación que estamos viviendo".
Burkina Faso, en nombre de la Comunidad de Económica de Estados de África Occidental (CEDEAO), ha actuado como mediador desde el estallido de la crisis política en Mali tras el golpe de Estado que puso fin abruptamente al sistema político anterior y a la presidencia de Amadou Toumani Touré.
A la crisis política e institucional que atraviesa el país africano, se suma también su división territorial, efectiva desde el pasado día 6, cuando el grupo independentista tuareg Movimiento Nacional para la Liberación de Azawad (MNLA) proclamó la independencia del norte del país.
Vía | EFE