Gustave Kiansumba conoce de primera mano los problemas con los que se encuentran los refugiados como él, por eso ayer pudo ofrecer una visión interna de la urgencia con la que las administraciones deberían atender las peticiones de asilo.
¿Cuánto tiempo lleva esperando la respuesta a su solicitud para lograr el Estatuto de Refugiado?
Llevo tres años esperando a que me den el asilo.
¿Confía en que aceptarán su petición?
No lo sé. Tengo mala fama en la Embajada y en mi país, porque soy activista, así que realmente no puedo predecir si me otorgarán el estatus de refugiado.
En caso afirmativo, ¿se quedaría en Euskadi?
Sí, porque vivo aquí y participo activamente en los movimientos de ayuda al refugiado.
¿Cuántos congoleños residen en el País Vasco?
Actualmente no llegamos a 150. Somos muy pocos.
¿Qué hace junto a sus compatriotas para concienciar a la sociedad vasca?
Hablamos entre nosotros, organizamos charlas, nos hemos manifestado en Bilbao…, todo ello para intentar sensibilizar a la población vasca de cuál es nuestra situación.
¿Cómo la describiría usted?
Algunos son emigrantes con residencia, y otros están esperando, como yo, a que nos concedan el asilo. La verdad es que me preocupa la situación en que se encuentran los congoleños en las ciudades de Ceuta y Melilla. No parece que estén en un país considerado democrático. En marzo de este año se ha deportado a 52 congoleños. La policía les busca en el centro de la ciudad para detenerles, así que tienen que esconderse en sitios donde no tienen comida ni siquiera agua y la gente no lo sabe.
Vía | noticiasdeguipuzkoa