El Correo, 21 de Julio- El Tribunal Penal de Nuakchot, en Mauritania, inició ayer el juicio al presunto cerebro del secuestro de tres cooperantes españoles en noviembre del año pasado, para el que la Fiscalía solicita cadena perpetua con trabajos forzados. Junto a Omar Uld Sid’Ahmed Uld Hame, conocido como Omar Saharaui y al que se imputa la planificación y ejecución del rapto, se juzga a otros diez supuestos implicados, cinco de ellos en rebeldía. Entre los ausentes figura Mojtar Belmojtar, líder de la célula de Al-Qaida en el Magreb Islámico (AQMI) que retiene a los españoles.
Omar Saharaui, maliense de 52 años, fue detenido en febrero en Mali, tres meses después de que Albert Vilalta, Roque Pascual y Alicia Gámez fueran secuestrados y trasladados al norte de este mismo país. Las autoridades mauritanas consideran que Saharaui actuó como mercenario y acordó recibir 10 millones de francos CFA (unos 15.000 euros), de AQMI, según la agencia Efe. La mitad de ese dinero le sería entregada antes del secuestro, y el resto una vez los españoles estuvieran en poder de los terroristas.
El maliense habría recabado la ayuda de dos compatriotas para abordar a punta de pistola a los españoles el 29 de noviembre de 2009 en la carretera entre Nuadibú y Nuakchot. En cuanto tomaron a los cooperantes, escaparon hacia el norte y cruzaron la frontera con el Sáhara Occidental. Allí, Mohamed Salem Uld Ahmuda Uld Mohamed -también acusado- les orientó por el territorio hasta que volvieron a Mauritania, ya muy al norte, y de ahí pasaron a Mali, según la Fiscalía.
Uld Mohamed reconoció ayer en el juicio ser militante del Frente Polisario, como lo son otros dos de los juzgados en rebeldía, que fueron arrestados hace meses y entregados a las autoridades saharauis. Los otros dos autores materiales, junto a Omar Saharaui, son parte del grupo de los ausentes, sobre el que pende una orden de busca y captura internacional. Todos los presentes se han declarado «no culpables». Además de saharauis y malienses, en el grupo hay mauritanos y argelinos.
Alicia Gámez, una de las secuestradas, fue liberada el pasado 10 de marzo, pero sus compañeros Vilalta y Pascual siguen en manos de los terroristas. El suyo va camino de convertirse en el secuestro más largo de la historia de AQMI, sólo superado por el de los austríacos Andrea Kloiber y Wolfgang Ebner, que alcanzó los 247 días. Para su liberación, Al-Qaida ha pedido la excarcelación de presos islamistas que se encuentran en las cárceles mauritanas, a lo que Nuakchot se niega en rotundo.
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