La muerte de al menos ocho manifestantes recrudece la tensión en Siria

Se han producido choques con las fuerzas de seguridad tras la muerte de un líder tribal que estaba bajo custodia policial

La tensión en Siria se recrudece a pesar de los intentos del presidente, Bachar El Asad, por frenar las protestas. Las fuerzas de seguridad de Siria han matado a ocho manifestantes la pasada madrugada en la ciudad de Talbisa, próxima a Homs en choques producidos tras conocerse la muerte bajo custodia policial de un líder tribal. La cadena catarí Al Yazira eleva a 14 el número de muertos producidos en un suceso cuyas circunstancias no se han aclarado todavía.

 

"Homs está que arde. Las fuerzas de seguridad y los matones del régimen han estado provocando a tribus armadas durante un mes. Pero ahora han disparado a sangre fría a un buen número de civiles que se echaron a la calle anoche en varias zonas de la ciudad", según ha relatado un activista pro-derechos humanos a Reuters.

Hay versiones distintas, sin embargo, sobre lo ocurrido. Según Al Yazira, las muertes se produjeron durante una protesta de la posición -durante el funeral del líder tribal fallecido- y un choque armado entre desconocidos y fuerzas de seguridad. No da detalles sobre la identidad de las víctimas y no queda claro tampoco quién comenzó el tiroteo.

El Ministerio de Interior sirio informa de que murieron cuatro civiles a manos de un grupo armado desconocido, mientras la agencia de noticias oficial SANA, citada por EFE, reporta que un policía murió y once resultaron heridos cuando un grupo de francotiradores les disparó desde un edificio. Una unidad militar enviada a la zona respondió con balas a los disparos de los desconocidos. En el fuego cruzado cayeron tres de los atacantes sin identificar y resultaron heridos 15 y cinco militares.

La oposición asegura que hay alrededor de 50 heridos y que algunos de ellos no se atreven a acudir al hospital por miedo a ser detenidos. Las mismas fuentes han contado a Al Yazira que los francotiradores desconocidos eran en realidad hombres leales al régimen.

El cambio de Gobierno que propició El Assad, y su promesa del sábado pasado de que en unos días aboliría la ley del Estado de Emergencia, que lleva en vigor 48 años, no ha servido para suavizar el malestar de la calle. El presidente fue claro, sin embargo, en que no permitiría lo que denominó "sabotaje", es decir, las protestas que considera orquestadas por occidente. Organizaciones de derechos humanos critican que existe un doble lenguaje en Siria: el de su presidente, que promete reformas en respuesta a las demandas del pueblo, y el de los servicios de seguridad, que acalla a los manifestantes con palos y látigos en los calabozos, y en la calle, con armas de fuego con munición real.

 

 

Wikileaks: EE UU financió en secreto a la posición siria
El Washington Post ha dado la razón al presidente sirio Bachar el Asad, que lleva un mes insistiendo desde que comenzaron las protestas en su país, en que está orquestadas por enemigos occidentales de su país como EE UU. El rotativo estadounidense ha revelado que cables difundidos por Wikileaks desvelan que Washington ha financiado en secreto a grupos de la oposición siria y a la cadena Barada TV, que emitía desde Londres informaciones críticas con el Asad.

Los telegramas diplomáticos indican que Barada TV, que funciona desde 2009 aunque se ha reforzado desde que comenzaron las protestas el 15 de marzo, está muy cercana ala red de opositores en el exilio Movimiento para la justicia y el desarrollo. El Departamento de Estado habría financiado a este grupo con seis millones de dólares desde 2006.

La Administración estadounidense comenzó a financiar a personalidades de la oposición con George Bush hijo en el poder, pero siguió haciéndolo con Barack Obama, aunque el diario no aclara si ha seguido haciéndolo las últimas semanas.

Un diplomático citado en los cables propone cambiar "los programas actuales de financiación de facciones, tanto en el interior como en el exterior de Siria".

 

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