La República Democrática del Congo (RDC) celebra el 28 de noviembre elecciones presidencial y legislativas de alto riesgo, tras las violencias pre-electorales en este país gigante de África central, aún traumatizado por dos guerras.
Once candidatos participan en la elección presidencial y 18.864 se disputan 500 escaños en las legislativas. Unos 32 millones de electores están llamados a votar en estos comicios, que abren un ciclo electoral (provinciales, senatoriales, locales) que terminará en junio de 2013.
Pero "el clima del país (…) está caracterizado por una reactivación del miedo y la ansiedad, de incertidumbre e incluso de pánico", aseguraba hace poco el arzobispo de Kinshasa, el cardenal Laurent Monsengwo Pasinya.
El presidente Joseph Kabila aspira a un segundo mandato y se declara "seguro" de no perder, tras haber revisado oportunamente la constitución en enero pasado y reducido de dos a una sola vuelta la elección presidencial.
Kabila se convirtió en el heredero del poder a los 30 años, tras el asesinato de su padre Laurent-Désiré Kabila en 2001. En 2006, fue electo presidente prometiendo el retorno a la paz y la reconstrucción del país, arruinado por dos guerras (1996-1997, 1998-2003).
El jefe de Estado considera que su balance es "positivo" y promete hacer de la RDC un país "emergente".
Pero sus detractores destacan que la RDC — pese a sus enormes riquezas naturales en minerales o bosques — tiene un pésimo índice de desarrollo humano: dos terceras partes de sus 67,8 millones de habitantes viven por debajo del umbral de la pobreza, y el país es uno de los campeones mundiales de la corrupción.
Además, en el este, siguen activos grupos armados locales y extranjeros, donde los civiles son víctimas de atropellos, pese a la presencia de una misón de la ONU (Monusco) con 20.000 hombres.
Frenta a Kabila, el popular e intransigente Etienne Tshisekedi, de 78 años, emblemático opositor al mariscal Mobutu, probablemente librará su último combate tras haber boicoteado las elecciones de 2006.
Este hombre, líder de la Unión por la democracia y el progreso social (UDPS), que retornó al país a fines de 2010 tras tres años de exilio médico, no consiguió congregar a los otros dos principales candidatos de la oposición: el "mobutista" Léon Kengo, de 76 años, presidente del Senado, y Vital Kamerhe, de 51, ex-presidente de la Asamblea nacional.
Por su lado, el Movimiento de Liberación del Congo (MLC), huérfano de su líder Jean-Pierre Bemba — ahora detenido en el Corte Penal Internacional (CPI) — es el gran ausente de la elección presidencial.
En 2006, Kabila había ganado la presidencia ante Bemba, con un 58,05% de votos.
Los resultados provisionales de la presidencial serán divulgados el 6 de diciembre y los definitivos el 20 de ese mes. Los resultados provisionales de las legislativas serán anunciados el 13 de enero.
Vía | Terra Perú