Canal Solidario, 14 de Octubre- La Asociación Canaria de Cooperación Solidaridad Internacional, realiza desde 1995, proyectos de ayuda al desarrollo en diversos países de África y Latinoamérica. En esta ocasión, durante tres años, se ha dado apoyo a la ONG mauritana EPI (Espoir pour L’Inchiri), para la recuperación de terrenos degradados y para evitar el avance del desierto, en la región de Inchiri.
La tercera fase del proyecto, que ahora finaliza, ha sido financiada por el Gobierno de Canarias con 58.147 euros (75% del total). Las actividades realizadas para alcanzar los objetivos previstos han consistido en el vallado y acondicionamiento de 20 hectáreas (200.000 m²) para plantación de especies vegetales, así como formación del personal local.
Concretamente, se ha instalado un vivero en el que se han desarrollado un total de 20000 plantas de árboles frutales, especies hortícolas y de reforestación, que posteriormente se han trasladado a diferentes zonas. El crecimiento de estas especies vegetales ha sido posible gracias a la construcción de un pozo de 15 m. de profundidad, que eleva el agua mediante una motobomba, hasta dos depósitos situados a 2,5 m. de altura.
La formación del personal local, se ha realizado mediante jornadas técnicas de reforestación, cultivos hortícolas y sensibilización medioambiental.
Los objetivos inicialmente previstos, se han logrado prácticamente en su totalidad, pues se ha recuperado terreno árido para la producción agrícola, diversificando cultivos, recuperando especies locales en riesgo de desaparición, y creando un cinturón de vegetación que ha impedido el avance del desierto en las 20 has. en las que se ha realizado el proyecto.
La producción y diversificación agrícola se ha plasmado en el aumento del 50% del cultivo del sorgo (un cereal muy común en esta zona), y en la introducción de cultivos hortícolas como tomates, berenjenas y melones, así como árboles frutales.
Así pues, este proyecto ha conseguido poner las bases para el desarrollo sostenible y la mejora de la alimentación de la población local, convirtiendo la región de Inchiri en un modelo de referencia y un polo de atracción nacional y extranjero, según expresa la asociación EPI y confirman autoridades locales.