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BIZKAIA es solidaria. Así lo demuestran los 277 proyectos de cooperación y educación al desarrollo en los que ha colaborado la Diputación con casi ochenta ONG del territorio histórico. Un trabajo silencioso, callado y constante de muchos voluntarios que, desinteresadamente, trabajan por el bien de los más necesitados. Ahora, la exposición Bizkaia 0,7 pone rostro a la labor de estas almas solidarias que han hecho que los proyectos pasen a ser firmes y felices realidades.
El Palacio Foral mantendrá sus puertas abiertas al público hasta el próximo 18 de febrero para acoger la exposición Bizkaia 0,7, una muestra que recoge los 277 proyectos en las que han participado todos los vizcainos con la aportación del 0,7% de los presupuestos forales. La mano de Bizkaia llega más allá de sus fronteras: Perú, Bolivia, República Democrática del Congo, Chad o Afganistán son alguno de los lugares en los que la Diputación y las ONG han dejado el pabellón del territorio bien alto.
En sencillos paneles se expresan cifras invertidas en proyectos en Latinoamérica, Asia y África y también en áreas como los derechos humanos, educación, sanidad, derechos de las mujeres o servicios. Cifras tras las que se esconde muchísimo trabajo y muchos granitos de arena en pos de una vida mejor de los desfavorecidos. «Es una muestra didáctica, sencilla, pero muy gráfica», describe Josu Bergara, director general de Igualdad y Derechos Ciudadanos de la Diputación. El objetivo principal de esta exposición es dar a conocer a los ciudadanos las iniciativas en ellos mismos, a través de la Diputación, ha tomado parte junto a las diversas ONG.
Que se vean, que quede patente el esfuerzo que tanto las organizaciones como la Diputación hacen y que los contribuyentes sepan dónde van parte de sus impuestos; ese es el principal objetivo. «Está bien que se vean los resultados de nuestro trabajo y de la aportación de todos los vizcainos», asegura Javier Arija, trabajador de Proyectos de Organización de Euskadi-Kuba, una ONG que cuenta con 150 socios y 70 voluntarios. «En la actualidad estamos impulsando 18 proyectos, cuatro de ellos con la colaboración de la Diputación», precisa Arija. Todas estas iniciativas giran en torno a la diversificación de la producción agrícola y ganadera en Cuba.
Esta exposición ayudará también a las propias organizaciones a formar a sus voluntarios. Es el caso de Nazioarteko Elkartasuna. Esta ONG tiene en marcha, dentro de su decena de proyectos, una iniciativa que consiste en «formar a africanos que residen en Bizkaia para que se conviertan en cooperantes», informa Ana María Arriola, directora de la organización. De esta manera, podrán involucrarse en la ayuda a sus propios países de origen. «Esta exposición nos ayuda a impulsar este proyecto porque nos va a facilitar explicarles qué es la cooperación y qué cosas se hacen como cooperante», detalla. De esta muestra ensalzan que es una actividad de «educación al desarrollo por sí misma», por lo que tienen previsto realizar varias visitas al Palacio Foral para enseñar la exposición a los integrantes de este programa.
Hasta el 18 de febrero, Bizkaia mostrará su solidaridad al ciudadano de a pie. Una labor de transparencia y también de concienciación. Este último aspecto, en opinión de Arriola es «muy importante, la base de todo lo que puede lograr la cooperación». De esta forma, con un paseo por Bizkaia 0,7, el contribuyente puede ser consciente de la importancia que tiene un pequeño esfuerzo para la vida de los más desfavorecidos.