El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, expresó hoy su "profunda preocupación" ante el empeoramiento de la seguridad y la situación social y económica en Guinea Bissau tras el golpe de Estado del pasado 12 de abril y ante la continuidad en el poder de los militares.
"Sigo profundamente preocupado porque, pese a la condena por parte de la comunidad internacional del golpe de Estado y sus llamamientos en favor de la vuelta inmediata a un régimen civil, la junta militar sigue manteniendo su intransigencia", asevera Ban en su último informe al Consejo de Seguridad sobre Guinea Bissau.
El máximo responsable de la ONU, cuyo informe fue divulgado hoy en la sede central del organismo, considera que, mientras la junta militar sigue al mando, "la situación política, de seguridad, de derechos humanos y socioeconómica del país está empeorando".
"La esperanza colectiva de la comunidad internacional es ver cómo el país regresa rápidamente a la normalidad constitucional y cómo siguen adelante los importantes programas de reformas", añade Ban en un documento que será debatido previsiblemente el próximo lunes en el máximo órgano internacional de seguridad.
El secretario general apuesta porque el enfoque para abordar la crisis en el país sea "gradual y moderado", comenzando "con un diálogo y una mediación sin exclusiones y acompañados de sanciones selectivas, según sea necesario, para asegurar el rápido retorno a un régimen civil".
Ban respalda así los esfuerzos de la Comunidad de Estados de África Occidental (Cedeao), que exige el restablecimiento de la legalidad constitucional en Guinea Bissau y ha impuesto una transición de un año y la posterior celebración de nuevas elecciones presidenciales y legislativas, mientras que ha amenazado con imponer sanciones económicas y diplomáticas contra la junta golpista.
La Unión Europea (UE) aprobó este jueves sanciones contra los líderes del golpe de Estado perpetrado en Guinea Bissau al considerarlos responsables de amenazar "la paz, la seguridad y la estabilidad" del país.
Ban también pide en el documento que se ponga fin "al ciclo de impunidad y establecer un entorno político estable propicio para el desarrollo socioeconómico y el ejercicio de los derechos humanos en el país".
"Cualquier solución duradera a la inestabilidad en Guinea Bissau debería incluir medidas concretas para luchar contra la impunidad y velar porque los responsables de asesinatos políticos y otros delitos graves como las actividades relacionadas con el tráfico de drogas y las violaciones del orden constitucional sean llevados ante la Justicia", agrega Ban.
El Consejo de Seguridad de la ONU ya condenó el mes pasado la asonada que se llevó a cabo cuando Guinea Bissau -uno de los países más pobres del mundo- preparaba la segunda ronda de sus comicios presidenciales, que debía haberse celebrado el pasado domingo.
Los golpes de Estado militares en la excolonia portuguesa han sido una constante en los últimos años y reflejan la inestabilidad política que vive el país africano, que se ha convertido en un importante punto de tránsito de droga que llega a Europa procedente de Latinoamérica.
Vía | EFE