Canal Solidario, 6 de Noviembre- Personas utilizadas como esclavas o gente que ha muerto en sus hogares por incendios intencionados son algunos de los casos que se están dando. La violencia se expande por el norte de la República Democrática del Congo, donde cientos de miles de personas han huido de los enfrentamientos armados entre las fuerzas del gobierno y los rebeldes según ha hecho público la organización Médicos Sin Fronteras (MSF). Este estallido de violencia se ha extendido a nuevas zonas y sus habitantes se han visto obligados a huir hacia otras regiones del Congo y hacia el sur de Sudán. Por ello, la ONG reclama un aumento urgente de acceso y asistencia de las zonas más afectadas.
La huida de los habitantes de estas zonas ha provocado un preocupante aumento de la población en las ciudades que han servido de refugio de las personas exiliadas. Éstas se han mostrado aterrorizadas por lo que han vivido. “Hablamos de tácticas de violencia que tienen como objetivo sembrar el miedo en la población. Nuestros pacientes relatan las historias más brutales; niños que han sido obligados a matar a sus padres y gente quemada viva dentro de sus propias casas” atestigua la responsable de las operaciones de MSF en el sur de Sudán, Marta Cañas.
Al tratarse de zonas muy aisladas que no tienen carreteras seguras la entidad ha tenido que utilizar aviones para hacer llegar suministros, medicamentos y personal a la mayoría de los proyectos, según explica Cañas. “Dar asistencia humanitaria a la población de esta región es todo un reto pero debe hacerse mucho más para responder a las consecuencias que esta guerra tiene para la población” asevera.
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