El presidente de Francia, François Hollande, mantuvo hoy sendas conservaciones telefónicas con sus homólogos de Mauritania y Senegal en las que subrayó el apoyo de París a las decisiones que tomen los países africanos para que Mali salga de la situación en que se encuentra.
Hollande recordó al presidente mauritano, Mohamed Uld Abdelaziz, y al mandatario senegalés, Macky Sall, su disponibilidad para apoyar las peticiones que realicen al respecto a la Unión Europea y a Naciones Unidas tanto la Unión Africana como la Comunidad Económica de Estados del África Occidental (CEDEAO).
Según sendos comunicados de la presidencia francesa, en esas conversaciones se trató sobre la situación en Mali, donde la rebelión tuareg lanzó en febrero una serie de operaciones en el norte y, al mes siguiente, aprovechó el caos generado por el golpe de Estado contra Amadu Tumani Touré para extender su control sobre esa zona.
Hollande indicó que la comunidad internacional debe buscar la vuelta al orden constitucional, la lucha contra el terrorismo "que gangrena la región" y el restablecimiento de la unidad territorial en el país, "por la fuerza si es necesario y en el marco de una resolución del Consejo de Seguridad" de la ONU.
Estas conservaciones telefónicas con sus homólogos de Mauritania y Senegal se producen un día después de que el presidente de Níger, Mahamadu Issufu, fuera recibido en el Elíseo para abordar también la situación maliense.
En una rueda de prensa posterior a ese encuentro, el presidente francés alertó de la amenaza que presenta la instauración de grupos terroristas en el norte de Mali tanto para ese país como para el resto del mundo.
Subrayó que son los Estados africanos quienes deben recurrir ante el Consejo de Seguridad, pero dejó claro que su país los iba a respaldar, al servicio de la ONU, en caso de que se decida actuar.
Vía | EFE