La Comunidad de Países de Lengua Portuguesa (CPLP) pidió hoy al Consejo de Seguridad de la ONU que envíe una fuerza de mantenimiento de la paz a Guinea Bissau para que se restituya el orden constitucional tras el golpe militar perpetrado la semana pasada en la antigua colonia portuguesa.
El ministro de Asuntos Exteriores de Angola, Georges Rebelo Chikoti, pidió en nombre de la CPLP a los miembros del máximo órgano de decisión de la ONU que consideren "la creación de una fuerza de paz para Guinea Bissau" y la adopción de "las medidas adecuadas para restaurar el orden constitucional" en el país africano.
"Si Guinea Bissau se convierte en un Estado fallido, todos seremos responsables. Guinea Bissau necesita una sólida terapia que venga de Naciones Unidas, particularmente de este Consejo", dijo Chikoti, quien pidió también la imposición de sanciones a los golpistas que protagonizaron la asonada del pasado 12 de abril.
El ministro africano aseguró que la situación en Guinea Bissau es "un desafío tan grave para la comunidad internacional que, si no se encuentran las soluciones adecuadas, se sacrificará a un pueblo que ha sufrido enormemente durante los últimos treinta años".
Chikoti apremió así en nombre de la CPLP -integrada por Angola, Brasil, Cabo Verde, Guinea-Bissau, Mozambique, Portugal, Timor-Este y San Tomé y Príncipe- a los quince miembros del Consejo de Seguridad para que actúen con celeridad contra los golpistas.
Guinea Bissau fue escenario de un golpe de Estado el día 12 de abril, que se produjo mientras el país -uno de los más pobres del mundo- se encontraba en pleno proceso electoral para celebrar la segunda ronda de sus comicios presidenciales el próximo 29 de abril.
Los sublevados guineanos mantienen retenidos, entre otras, a las dos máximas autoridades del país, el primer ministro y candidato presidencial, Carlos Gomes Júnior, y el jefe de Estado en funciones, Raimundo Pereira, pese a las peticiones de la comunidad internacional de que sean liberados.
Chikoti consideró que la misión de paz de la ONU llevaría a cabo un papel destacado para lograr la liberación de los retenidos y la conclusión del proceso electoral en el país, mientras que también pidió al Consejo que provea de "un sistema de penalizaciones para las violaciones de las medidas que se adopten".
La petición se produjo en el marco de una reunión del Consejo en la que participaron los representantes de otros países de la CPLP, entre ellos Portugal, que estuvo representado por su ministro de Exteriores, Paulo Portas, además de la Comunidad Económica de los Estados de África Occidental (Cedeao).
Portas reiteró la petición de Chikoti para la creación de una misión multilateral, bajo mandato de la ONU, pero en la que también se incluyan contingentes de la Cedeao, de la CPLP y de la Unión Africana (UA).
"El Consejo de Seguridad debería asumir su responsabilidad y considerar seriamente el envío de una misión de estabilización multinacional, un esfuerzo exhaustivo y combinado para atajar los problemas que tiene Guinea Bissau", dijo Portas, quien alertó de las implicaciones que el golpe tiene en toda región.
Los responsables de la asonada aseguraron que actúan contra un supuesto "acuerdo secreto" entre Guinea Bissau y Angola -que tiene desplegados unos 200 soldados destinados a ayudar en la reforma del Ejército guineano- que amenaza la soberanía nacional.
Los golpes militares en la excolonia portuguesa han sido una constante en los últimos años y reflejan la inestabilidad política del país, que se ha convertido en un importante lugar de tránsito del tráfico de droga que llega a Europa procedente de Latinoamérica.
Vía | EFE