El gobierno de Estados Unidos señaló el martes que imponía una prohibición de viaje a los líderes de la junta militar que dio el golpe de estado en Malí y a sus familiares como parte de un esfuerzo internacional para restaurar la democracia en ese país africano.
"Estados Unidos reitera su llamado al capitán (Amadou Haya) Sanogo (líder de la junta) y sus partidarios a restaurar sin demoras un marco legal totalmente civil en Malí", señaló el comunicado oficial, destacando la prohibición de viajar a Estados Unidos "para aquéllos que bloquean en Malí el retorno del poder civil y el gobierno electo democráticamente".
El Departamento de Estado sigue las medidas similares adoptadas por naciones africanas ante la creciente alarma internacional sobre la situación en Malí, donde rebeldes islamistas aliados tomaron ventaja del caos político para avanzar, mientras una junta castrense controla del país.
Esa junta militar está sometida a un embargo diplomático, económico y financiero de sus vecinos de África Occidental desde el lunes hasta que se restablezca el orden constitucional, y también a un avance de los rebeldes tuareg y de grupos islamistas que controlan el norte del país.
Este martes la junta anunció en Bamako que convocaba a partir del jueves "una convención nacional" sobre el futuro de Malí y se planteaba abrir un "procesamiento judicial" por "alta traición" contra el presidente Amadou Toumani Touré.
El pasado 22 de marzo la junta dirigida por Sanogo, derrocó a Touré, reprochándole su ineficacia ante los rebeldes tuaregs y grupos islamistas que operan en el norte.
Aprovechando el golpe de Estado en Bamako, los tuareg, militantes islamistas y mercenarios del régimen libio que volvieron armados al país tras la caída del líder Muamar Gadafi en agosto de 2011, conquistaron en tres días las tres ciudades claves del norte de Malí: Kidal, Gao (nordeste) y Tombuctú (noroeste).
Vía | AFP