Bajo el prisma femenino

CULTURA

La Asociación Africanista Manuel Iradier inauguró ayer la exposición ‘Mujeres que miran’, que permanecerá en la Casa de Cultura Ignacio Aldecoa hasta mediados de abril

JOSEBA FIESTRAS

Están a miles de kilómetros, pero podemos conocerles un poquito mejor gracias a las instantáneas que descansan en las paredes de la Casa de Cultura Ignacio Aldecoa. Son habitantes de Bata, capital regional de la zona continental de Guinea Ecuatorial. ‘Mujeres que miran’ es el título de la muestra que expone diferentes puntos de vista de distintas mujeres guineanas en momentos clave de sus ocupaciones, en instantes de su día a día y, en definitiva, de su vida.
 

La Asociación Africanista Manuel Iradier prosigue con su acción de sensibilización a la población alavesa sobre la realidad de África y, en esta ocasión, propone una iniciativa que, tras recorrer varios pueblos alaveses, llega a Vitoria. y fueron ayer los anfitriones de la inauguración que preguntaron a los ponentes sobre las condiciones en las que viven las protagonistas de las imágenes, resultado de un taller de fotografía realizado durante siete días en el Centro Cultural de España en Bata, con ocho de sus ciudadanas. Armadas con pequeñas cámaras fotográficas digitales, debían escoger individualmente a una compañera cercana a ellas y retratarla en un momento del día. Por consenso, se acordó focalizar el trabajo en el tema de las ocupaciones. El objetivo era claro: mostrar a una mujer actual y a una mujer trabajadora, con formación y experiencia, rompiendo así con las imágenes estereotipadas sobre la realidad de la mujer africana.
 

Una farmacéutica o una vendedora en el mercado, por ejemplo, forman parte de la exposición, que se plantea «para reivindicar, defender y mostrar la imagen de una mujer activa y responsable, y de una forma indirecta y visual, realzar el respeto que se merecen esas mujeres, madres, hermanas, hijas, etc.», contaban los responsables de la muestra. Las niñas, interesadas por la vida de las más pequeñas en Bata, plantearon al ponente dudas interesantes y divertidas. Así, la audiencia se enteró de que las mujeres guineanas se casan muy jóvenes, «no por obligación, sino por la presión social», explicaron. Además, los presentes supieron de boca de Álvaro Iradier que en los poblados africanos, «los niños comienzan a trabajar siendo muy pequeños, con ocho o nueve años, acarreando agua y leña para ayudar a sus madres, que laboran en el campo. Cosa que compagina malamente con la asistencia a la escuela».

La interesante muestra fotográfica permanecerá en la Casa de Cultura vitoriana hasta el próximo 15 de abril..
 

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