Diferencias entre EE UU y Reino Unido sobre el futuro de Gadafi

El británico Fox lo considera un objetivo legítimo de la operación ‘Amanecer de la Odisea’, mientras Gates dice que sería "insensato" matarlo

Uno de los grandes interrogantes de la operación Amanecer de la Odisea, lanzada el sábado en Libia para impedir que Muamar el Gadafi aplaste a sangre y fuego una revuelta contra sus 40 años de dictadura, es el destino del dictador libio. La resolución 1973, que autoriza la operación aliada, no autoriza a derrocarlo, ni mucho menos a matarlo. No obstante, las declaraciones de los responsables de Defensa de EE UU y Reino Unido, los dos máximos impulsores de la intervención junto con Francia, deja traslucir cierta distancia. El británico Liam Fox ha declarado hoy a la BBC que Gadafi podría ser un objetivo legítimo, mientras que Robert Gates defiende que sería "insensato" matar al dictador.

 

El ataque de esta noche a un edificio del complejo presidencial donde reside Gadafi -un golpe simbólico, dado que el complejo de Bab al Azizia es uno de los iconos del régimen desde que Reagan lo bombardeó en 1986, ha puesto el asunto a debate, aunque Reino Unido se ha esforzado desde el primer momento en asegurar que era un centro de control desde donde el dictador dirigía los movimientos de sus tropas. De hecho, poco después se han producido las declaraciones de Liam Fox, el secretario de Defensa británico, que ha declarado, en una entrevista con la BBC, que "hay una diferencia entre el hecho de que alguien sea un blanco legítimo y la decisión de pasar al ataque" porque para esto último "habría que tener en cuenta qué puede ocurrirles a los civiles que haya en la zona".

Es justamente lo contrario que piensa su colega estadounidense, Robert Gates, que, de camino a Rusia, consideró "insensato" situar la muerte de Gadafi como objetivo de la operación Amanecer de la Odisea. "Si comenzamos a añadir objetivos adicionales creo que crearemos un problema", señaló el responsable del Pentágono, refiriéndose tácitamente a que intentar descabalgar a Gadafi podría crear fisuras dentro de la coalición aliada. Es decir, por el momento, EE UU se quiere limitar a inutilizar la defensa aérea Libia para establecer la zona de exclusión aérea y e impedir los ataques de las fuerzas leales a Gadafi sobre la población civil. Una vez conseguido ese objetivo, EE UU cederá el papel principal de la operación a los aliados y permanecerá en segundo plano.

Dada la complejidad y la importancia del asunto, los ayudantes de Fox se apresuraron a quitar hierro a las declaraciones del ministro británico explicando que quiso decir que Gadafi podría ser eliminado por equivocación si se hallase cerca de un objetivo militar. El primer ministro británico, David Cameron, en línea con EE UU, ha dicho repetidamente que "Gadafi tiene que marcharse", pero otros miembros del Gobierno de coalición británico aclararon el domingo que la salida del dictador libio no es el objetivo último de la operación contra su régimen.

El Ministerio francés de Defensa ha terciado también esta mañana en el asunto, reiterando la postura estadounidense de que el objetivo de la coalición es asegurar el cumplimiento de la resolución 1973 de la ONU y que, "ni de cerca ni de lejos" es la eliminación de Gadafi según ha declarado el portavoz del departamento, Laurent Teisseire. Preguntado directamente si dispararían contra él en caso de saber dónde se encuentra, Teisseire ha sido tajante: "No, la respuesta es no", la resolución de la ONU no contempla "ni de cerca ni de lejos esta hipótesis".

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