La Vanguardia, 8 de Septiembre- El secretario general adjunto de la ONU para las Misiones de Paz, Atul Khare, y la representante especial para la violencia sexual en conflictos, Margot Wallstrom, han instado este martes al Consejo de Seguridad a que imponga sanciones contra el grupo armado ruandés que parece estar detrás de las violaciones masivas cometidas en el este de República Democrática del Congo (RDC).
En una comparecencia ante los quince miembros del Consejo de Seguridad, Khare ha asegurado que más de 500 mujeres y niñas han sido violadas entre los meses de julio y agosto en las provincias de Kivu Norte y Kivu Sur. La semana pasada, Naciones Unidas dijo que al menos 242 mujeres fueron violadas durante un asalto perpetrado por rebeldes armados entre el 30 de julio y el 2 de agosto en trece aldeas situadas a lo largo de un tramo de 21 kilómetros de carretera en la zona de Luvungi, en Kivu Norte, cerca de la base que las fuerzas de paz de la ONU tienen en la localidad de Kibua.
Khare y Wallstrom sugirieron que las Fuerzas Democráticas para la Liberación de Ruanda (FDLR), un grupo de guerrilleros de etnia hutu vinculados al genocidio ruandés de 1994, fueron los responsables de las violaciones masivas de Luvungi. "Recomendaría (…) someter a la consideración del Consejo (de Seguridad), la imposición de sanciones específicas contra los líderes del FDLR, tanto dentro como fuera del país, si se demuestra la existencia de una cadena de mando", ha dicho Khare.
Al menos 5 millones de personas murieron durante la guerra vivida en RDC entre 1998 y 2003. El país africano aún es víctima de la inseguridad, de los constantes ataques de grupos armados ruandeses y de las milicias congoleñas Mai Mai en el este del país y de los brutales asaltos del Ejército de Resistencia del Señor (LRA), grupo armado ugandés, en el norte.
Wallstrom ha apoyado la idea de elaborar una lista negra con los líderes rebeldes involucrados en las violaciones masivas, que según ella parecen ser "parte de un ataque planificado y organizado". "Lo que es particularmente perturbador de estos ataques es que no fueron un incidente aislado sino parte de un patrón más amplio de violaciones sistemáticas y pillaje", ha concluido. Por último, el Consejo de Seguridad ya ha impuesto prohibiciones en los viajes y la congelación de los activos de varios miembros del FDLR por reclutar niños soldados y ejercer violencia sexual en el este de RDC.
Ban visita al gobierno ruandés
Por otro lado, el secretario general de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon, llegó a Kigali con el objetivo de analizar con el gobierno ruandés un controvertido informe sobre violaciones a los derechos humanos en la República Democrática del Congo que involucra a Ruanda.
Ban tiene previsto reunirse este miércoles con el presidente ruandés, Paul Kagame, quien amenazó con retirar los 3.500 efectivos militares de su país que participan en la operación de paz de la ONU en Darfur en caso de que se publique el informe. "El secretario general decidió visitar Kigali para hablar directamente con el presidente ruandés y otros funcionarios del gobierno" sobre el informe compilado por la Oficina del Alto Comisionado de los Derechos Humanos en Ginebra, informó la ONU en Nueva York.
Tras su llegada, Ban se reunió con la ministra de Relaciones Exteriores ruandés, Louise Mushikiwabo. El secretario general retornará el jueves a Nueva York. La divulgación del informe que detalla la masacre de miles de civiles por parte de fuerzas ruandesas y congoleñas en RD Congo se ha postergado un mes, hasta el 1 de octubre. "Considerando las peticiones, hemos decidido darles un mes más a los estados afectados para comentar el borrador", dijo recientemente la alta comisionada para los Derechos Humanos de Naciones Unidas, Navi Pillay, en Ginebra.
Destacó que la investigación era única en su dimensión, ya que abarca un periodo de diez años en todo el territorio de la RD Congo, incluyendo el testimonio de 1.280 testigos y más de 1.500 documentos. El informe de 500 páginas reporta más de 600 incidentes entre 1993 y 2003, en los que habrían muerto violentamente decenas de miles de civiles, entre ellos mujeres y niños.
El Ejército de Ruanda y grupos congoleños rebeldes habrían perseguido sistemáticamente a refugiados hutus, huidos de su país después de que el Frente Patriótico de Ruanda (FPR), liderado por Kagame, tomara el poder tras el genocidio que costó la vida a 800.000 tutsis y hutus moderados a manos de milicias hutus en apenas 100 días en 1994.
Cerca de un millón de hutus escapó entonces a la vecina RD Congo ante el temor de actos de venganza. Las acciones del ejército ruandés, en su búsqueda de venganza contra los hutus en RD Congo, podrían ser definidas como genocidio, apunta el reporte de la ONU.