Canal Solidario, 16 de Abril- El pasado 11 de abril catorce argelinos partieron de Orán con el objetivo de comenzar una nueva vida en Europa. La imposibilidad de migrar por cauces legales les obligó a embarcarse en una lancha rígida que, tras dos días de viaje, naufragó a 33 kilómetros de la costa almeriense. Sólo tres tripulantes fueron rescatados con vida. A los otros once se les da por desaparecidos.
Once vidas anónimas sumergidas en la gran fosa común que se ha convertido el Mediterráneo. Y decimos anónimas para nuestros ojos europeos, ya que para once familias argelinas acaba de comenzar un drama que tiene perfectamente identificados sus nombres y apellidos.
Como la Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía,
APDHA, recoge en su informe Frontera Sur 2009″, pese a que el número de personas fallecidas en las aguas españolas haya disminuido en el último año, no podemos olvidar que cientos mueren cada año intentando llegar a nuestras costas. Muchas más pierden la vida en las aguas magrebíes o africanas o en sus desiertos, además de sus derechos fundamentales, reiteradamente violados a lo largo de toda su peregrinación migratoria.
Es incompatible con la construcción de una sociedad democrática avanzada en España y Europa la asunción de esta situación como un “daño colateral” irremediable de las políticas migratorias europeas y españolas. Denunciamos que sigan muriendo personas en su intento de alcanzar Europa y que, frente a esta situación, nuestros países sólo inviertan en reforzar fronteras y en planes contra la inmigración clandestina.