Canal Solidario, 9 de Diciembre- Esta semana se han celebrado en Vizcaya las jornadas del proyecto Nekasare a favor de la soberanía alimentaria, una iniciativa que lucha por el derecho de cada pueblo a decidir sobre su agricultura y su alimentación, lo que supone también el derecho a regular y proteger la producción.
Durante las jornadas, la red Nekasare ha buscado nuevas fórmulas de interrelación entre las personas productoras y consumidoras sobre los efectos de los diferentes modelos agrarios y de consumo.
Tal y como explican desde la red Nekasare, el modelo agrario y alimentario que impera en la actualidad y que esta apoyado por las administraciones esta diseñado para proteger y beneficiar a las multinacionales. Por tanto, el mercado, la especulación y el aumento de los beneficios son la base sobre la que se decide qué, cómo y cuánto se produce y consume.
"Para desarrollar la soberanía alimentaria es necesario dar a conocer este movimiento a la ciudadanía, para que esta sepa qué come y qué grado de libertad tienen para decidir qué, cómo y dónde producir o consumir", señalan.
La importancia del sector primario
Los agricultores tradicionales suponen apenas el 2% de la población activa de nuestro país. Por otra parte, en los países donde el número de agricultores es muy alto, la población muere de hambre.
La red Nekasare reconoce que con el porcentaje de población dedicada a la agricultura que tiene nuestro país es difícil llevar a cabo proyectos de soberanía alimentaria, ya que la agricultura industrial reduce el número de agricultores de forma continua, y con ellos, los conocimientos en agricultura tradicional, esencial para aplicar este movimiento.
Lo mismo ocurre en muchos hogares, donde la cultura y el conocimiento sobre la alimentación está en peligro de extinción. La situación actual nos impulsa a la compra de productos de consumo rápidos, y aunque expliquen las características del producto, no informan sobre cómo y donde se han producido.
Impulsar las producciones y economías locales
En las jornadas se habló de la necesidad de impulsar los mercados locales, ya que, según Nekasare, la alimentación debe quedar fuera de la lógica de la “competitividad”, ya que es un derecho básico.
Se dieron a conocer también las diferentes iniciativas que se están llevando a cabo siguiendo el modelo de la soberanía alimentaria, como mercados que establecen la relación directa entre personas consumidoras y productoras de alimentos a través de grupos de consumo. La relación se realiza de manera autónoma y sin intermediarios, permitiendo de ese modo que los alimentos vayan directos de la tierra al plato y tengan un precio justo.
Para ello es esencial la implicación de los integrantes en la gestión y planificación, a través del compromiso mutuo tanto en la producción como en el consumo. Las personas que forman parte en estos grupos ofrecen y reciben alimentos de temporada y de calidad, producidos y consumidos de manera local.
Nacimiento y evolución del proyecto
Fue el sindicato agrario EHNE-Bizkaia el que, gracias a las publicaciones de Vía Campesina empezó a idear la aplicación de este modelo al mercado vasco. Progresivamente se ha ido creando la red de baserritarras (agricultor tradicional en euskera) y la red de Nekasare.
Actualmente ya son 17 los grupos que participan en este proyecto en Euskadi. Además, las jornadas que se han celebrado en Vizkaya han servido tanto para reforzar las bases ideológicas y funcionamiento de este movimiento, como para darlo a conocer.
Según la organización, la gran participación en las jornadas demuestra que no se trata sólo de una cuestión mercantil de compra-venta directa, sino que es la apuesta práctica por otro modelo de producción y consumo necesario para el bienestar social y a contracorriente del modelo impuesto por las actuales políticas neoliberales.