África fundación Sur, 2 de Diciembre- El director de un periódico zimbabuense ha sido puesto en libertad bajo fianza el día 1 de diciembre, después de haber sido detenido por la policía durante la noche, en una nueva represión de la prensa independiente en Zimbabue.
Njovani Madanhire, director del semanal “Sunday Standard”, fue arrestado en la capital, Harare, por cargos de “publicar información falsa, perjudicial para el estado”.
Las organizaciones de libertad de prensa dicen que las acciones de la policía contra los periodistas en las últimas tres semanas son un mal presagio para las elecciones que se planea celebrar el próximo año.
La semana pasada, un reportero del diario “Standard”, Nqobani Ndlovu, pasó nueve días bajo detención policial por una información sobre la policía, que estaba reclutando a militantes en el partido del presidente Robert Mugabe, Zanu PF, para dirigir operaciones contra los partidos de la oposición.
Ndlovu fue puesto en libertad después de que el caso contra él fuera desestimado por el tribunal supremo.
La policía también detuvo brevemente a Constantine Chimukure, director del semanal “Independent” y anunció que había lanzado una orden de captura contra Wilf Mbanga, director del diario “The Zimbabwean”, con sede en Londres. Los dos están buscados por la policía acusados de cargos similares a los de Madanhire y Ndlovu.
Mugabe ha dicho que ya no tiene ningún uso más que dar a la administración de reparto de poder, en el gobierno desde hace 19 meses, junto con el líder democrático Morgan Tsvangirai, y quiere organizar unas elecciones para el próximo mes de junio. Los críticos dicen que Mugabe no ha hecho más que marginar los acuerdos de coalición sobre las grandes reformas democráticas.
Existe un temor generalizado a que los seguidores del autócrata, de 86 años de edad, lancen otra campaña de sangre y terror contra sus oponentes.
“Lo que hay en juego para las próximas elecciones es mucho”, afirma Vincent Kahiya, director de Alpha Media Holdings, propietario del “Standard” y el “Independent”, “estamos viendo señales de que los medios van a sufrir más cosas terribles”.
En todos estos casos recientes, la policía ha estado demandando a los periodistas el nombre de la fuente de sus informaciones.
Kahiya acusa a la policía de intentar arrancar de raíz a todos los oponentes en el gobierno.