Un milagro llamado solidaridad

MURCIA
La ONG Azul en Acción regresa de Togo después de haber atendido a más de 3.000 personas con enfermedades oculares

PACO MURCIA, JESÚS FRANCO | La campaña de intervención oftalmológica que la ONG Azul en Acción ha desarrollado en el país africano de Togo desde el día 29 de enero hasta el día 20 de este mes ha concluido y los cooperantes de esta entidad han vuelto a España con la satisfacción del deber cumplido. En tan sólo en 22 días, se montó el hospital oftalmológico Ciudad de Murcia, dotado de tres salas de consulta completas, almacén, sala de anestesia y quirófano, se atendió a más de 3.000 personas con enfermedades oculares y se ha recogido el hospital e inventariado todo el material, quedando listo para la próxima campaña. Para completar esta campaña, los cooperantes han tenido que trabajar desde el alba hasta el ocaso, verdaderas jornadas maratonianas a temperaturas de más de 40 grados bajo el temible sol africano.

En la región de Kara, lugar donde se ubicaba el hospital de Azul en Acción, la palabra más popular era ‘milagro’. Se podía escuchar por todas partes: en boca de los enfermos que recuperaban la vista; en boca de los misioneros de diferentes nacionalidades; en boca de las madres de los niños que han podido ver por primera vez y hasta en boca de los propios hechiceros de las aldeas.
Los resultados han sido excepcionales: un total de 155 cirugías de cataratas, nueve cirugías de cataratas en niños, trece cirugías de otras patologías, una cirugía de tumor y 2.754 consultas oftalmológicas, entre las que se incluyen tratamientos de glaucoma, tratamientos de conjuntivitis, tratamientos de tracoma, graduaciones de visión y gafas donadas.

La aportación solidaria se completó con 500 kilos de medicamentos y consumibles hospitalarios, que fueron donados a hospitales y dispensarios rurales, un electrocardiógrafo donado al dispensario de Nanyundi y mil kilos de ropa y calzado infantil donados a tres centros de acogida de niños y niñas de la calle. Además, Azul en Acción financió íntegramente la hospitalización e intervención quirúrgica de una niña de 3 años con una grave enfermedad congénita, y que muy posiblemente hubiese fallecido en poco tiempo.
 

¿Por qué Togo?
¿Qué tiene África que engancha?, pues la respuesta es sencilla. Cuando visitas por primera vez este continente, algo cambia en tu interior, acabas de prestar tus sentidos a un mundo lleno de impacto visual, donde se mezclan olores, colores y sabores, pero sobre todo tienes la oportunidad de conocer a su gente. Son personas que normalmente tienen muy pocos recursos; algunos se encuentran con sus derechos vulnerados por cuestiones políticas o religiosas y otros se han acostumbrado a perder a familiares y amigos atacados por enfermedades que se los lleva sin previo aviso. Pero hay algo que no cambia y es que pese a que tienen rostros cansados por la fatiga de tanto sufrimiento, siempre tienen una sonrisa permanente en su cara, que te hace reflexionar de una forma profunda. ¿Qué pasaría en nuestra vida si estuviéramos en sus circunstancias? Quizás seríamos infelices, echaríamos de menos demasiadas cosas materiales y banales que tenemos en nuestro cómodo mundo perfecto.

Para ser feliz no hace falta tanto, estos niños se conforman con jugar con una rústica pelota o un juguete que ellos mismos han fabricado; son felices al margen de lo que tienen alrededor, que os podemos asegurar que es un entorno bastante duro. Pero son fuertes y siguen adelante con una maestría que nosotros perdimos hace tiempo por culpa de nuestra autocomplacencia.

Hace diez años un grupo de compañeros creamos Azul en Acción porque tuvimos la certeza de que podíamos ayudar dentro de nuestras posibilidades a los más desfavorecidos. Así lo hicimos y ahora después de haber llevado a cabo más de cuarenta proyectos de cooperación internacional al desarrollo en África y Latinoamérica, estamos seguros de haber tomado una decisión correcta, que nos ha ayudado a ver el mundo de una manera distinta, donde hemos compartido con gente de diversas razas y grupos étnicos. Pero, sobre todo, hemos visto que todos somos iguales, aunque a nosotros nos ha tocado por suerte vivir en una sociedad occidental sin demasiados problemas. Y es éste el motivo por lo que debemos ayudarnos y apoyarnos los unos a los otros, y aunar esfuerzos para que todos tengamos la oportunidad de ser libres y elegir nuestros propios caminos.
 

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