Como respuesta al dictamen de la Corte Penal Internacional, solicitando la detención del presidente de Sudán, el Gobierno de Jartum ha ordenado a al menos diez organizaciones humanitarias abandonar la zona.
El Gobierno de Jartum asegura que no puede garantizar la seguridad de los cooperantes tras conocerse la decisión judicial, si bien organizaciones como Oxfam y Save the Children, dos de las diez organizaciones humanitarias que han recibido la orden de expulsión de Sudán, han advertido de que esta acción pone en peligro cientos de miles de vidas.
El director de operaciones internacionales de la sección británica de Save the Children, Ken Calwell, ha asegurado que "esto tiene implicaciones muy preocupantes para los 50.000 niños a los que prestamos actualmente apoyo en Jartum y el noreste del país".
"Si se revoca la licencia de Oxfam, se verán afectados más de 600.000 sudaneses a los que proveemos diariamente de ayuda humanitaria y al desarrollo vitales, incluida agua limpia", ha advertido Penny Lawrence, directora internacional de esa ONG.
También la organización Acción contra el Hambre recibió ayer 4 de marzo una orden de expulsión por parte de las autoridades sudanesas. Las oficinas de la organización en Jartum se han cerrado y todos los programas que se estaban realizando en Sudán se han suspendido.
"Acción contra el Hambre lamenta esta decisión y expresa su preocupación por la difícil situación de crisis humanitaria en la que se encuentran millones de sudaneses", cita la organización en una nota remitida a afrol News.
Acción contra el Hambre está presente en Sudán desde 1985, donde lleva a cabo programas de asistencia alimentaria y tratamiento de la malnutrición, así como de acceso a agua potable y saneamiento. En 2008, las actividades de la organización en Sudán han beneficiado a casi 450.000 personas, de las que el 80% se encuentran en Darfur. En esta región, donde casi 2,5 millones de personas sobreviven fundamentalmente gracias a la ayuda humanitaria, Acción contra el Hambre ha distribuido 800.000 raciones alimentarias y cerca de 10.000 toneladas de comida.
"Si Acción contra el Hambre debe cesar sus actividades en Sudán, 450.000 personas se verán inmediatamente privadas de una asistencia humanitaria urgente y obligadas a valerse por sí mismas para conseguir agua y alimentos", denuncia Francois Danel, director general de ACH-Francia.
Al igual que otras organizaciones humanitarias que operan en el país, Acción contra el Hambre ha solicitado a las autoridades sudanesas que respeten los principios humanitarios, con el fin de no llevar a millones de personas a una situación insostenible.
La asistencia prestada por decenas de ONG que han recibido la notificación de retirada representa entre el 60 y el 80 por ciento del total de la asistencia humanitaria en Darfur, recuerda la organización.
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