Sin noticias de cuatro trabajadores humanitarios secuestrados en Somalia

Los extranjeros suelen ser el principal objetivo de los secuestros en Somalia. Especialmente periodistas y trabajadores de organizaciones humanitarias. El pasado miércoles, dos cooperantes, un danés y un estadounidense, retenidos desde hacía tres meses en el país, fueron liberados durante una operación de las fuerzas especiales de Estados Unidos. Desafortunadamente, no todos han tenido la misma suerte.

 

El 1 de abril de 2008, dos empleados de una ONG India, uno keniata y otro británico, contratados por agencia humanitaria de las Naciones Unidas, fueron secuestrados no lejos de Kismayo, al sur del país. Hoy por hoy, siguen sin tenerse noticias de ellos. Desde el 14 de julio de 2009, un agente de la Dirección General de la Seguridad Externa (DSGE, servicios de inteligencia españoles), que usa el nombre falso de Denis Allex, también está retenido en Somalia.

 

Secuestraron a Denis Alex junto con otro agente, como rehenes de un movimiento aliado de los Shebab, el Hezb Al-Islam. Este último recuperó la libertad a finales agosto de 2009, después de lo que relato que tuvo la suerte de haber podido escapar. En octubre de 2011, el ministro de Defensa francés, calificó de "complicada" la situación del agente de la DSGE.

 

Otra mujer británica, Judith Tebbutt, fue capturada el 11 de septiembre de 211 mientras estaba de vacaciones en una aldea en el noreste de Kenya, cerca de la frontera somalí. A su marido lo asesinaron por tratar de ofrecer resistencia a los agresores. Las últimas informaciones hablan de que Tebbutt está retenida por piratas de Somalia, con un débil estado de salud.

 

Un mes después de este acontecimiento, secuestraron a dos cooperantes españolas de Médicos sin Fronteras (MSF) en Dadaab. Es el mayor complejo de campamentos de refugiados del mundo, y está situado en el este de Kenya. Un mes después de su desaparición se desconocía su paradero, y actualmente se especula con que puedan haberlas trasladado a Somalia.

 

La última persona en sufrir las consecuencias de arriesgarse a permanecer en este peligroso país ha sido el escritor y periodista estadounidense Michael Scott Moore. Lo secuestraron el pasado 21 de enero, en la autoproclamada provincia independiente de Galmudug, en el centro del país. La ONG EcoTerra, especializada en las acciones de piratería en Somalia, cuenta que fue secuestrado cuando se encontraba con un israelí y otra persona de Seychelles, mientras viajaban en un barco por el país.

 

Se sabe quie los piratas que aún permanecen en las costas somalíes, han capturado en los últimos años muchos miembros de las tripulaciones de diferentes buques. Según las cifras facilitadas por los responsables de la operación contra la piratería de la Unión Europea, 200 marineros, incluida una mujer, seguían retenidos como rehenes a finales del año pasado. EcoTerra cree que, al menos, hay otras 418 personas retenidas.

 

Vía | El Mundo

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