El País, 25 de Febrero- El presidente francés, Nicholas Sarkozy, ha reconocido esta mañana en Kigali los "grandes errores de apreciación de la comunidad internacional, incluida Francia" durante el devastador genocidio que en 1994 se cobró la vida de 800.000 tutsis y hutus moderados en Ruanda. En el transcurso de una rueda de prensa conjunta con su homólogo ruandés, Pablo Kagame, Sarkozy ha llegado a usar el término de "ceguera" para describir la actitud de Francia durante aquellos años. Se trata del primer viaje oficial de un presidente francés al país centroafricano desde el masacre, con la que ambos gobiernos pretenden una nueva era de diplomacia. Han sido 16 años de relaciones tensas, plagadas de mutuas acusaciones en relación con el genocidio, incluida la acusación de complicidad a Francia. El presidente francés no se ha referido a ello pero ha pedido que todos los responsables sean "encontrados y castigados".
"Lo que sucedió aquí es inaceptable y obliga a la comunidad internacional, entre la que se encuentra Francia, a reflexionar sobre los errores que le impidieron prevenir y detener este crimen espantoso", ha declarado Sarkozy. "No vimos la dimensión genocida del Gobierno del presidente que fue asesinado", ha agregado. Asimismo, ha reconocido que hubo "errores en una Operación Turquesa -con la que Francia pacificó el suroeste de Ruanda.- que se lanzó demasiado tarde y sin duda con pocos efectivos". El Elíseo había dejado claro que durante el viaje de Sarkozy, que sólo ha durado unas horas, no se iba a disculpar en nombre de Francia por el genocidio. Efectivamente, no lo ha hecho, al contrario que otros países como Bélgica. "Cada país tiene su historia y no he venido a Kigali para una carrera de vocabulario", ha subrayado.
Una ofrenda floral
Tras su llegada, el gobernante galo y su comitiva se han dirigido al memorial que recuerda a las víctimas del genocidio ruandés, donde Sarkozy ha hecho una ofrenda floral, antes de acudir a su entrevista con Kagame. "En nombre del pueblo francés, me inclino ante las víctimas del genocidio de los tutsis", ha escrito en el libro de oro del monumento. "La Humanidad conservará siempre la memoria de estos inocentes y de su martirio", ha añadido. Sarkozy, que ayer visitó Gabón, llegó a Ruanda procedente de Mali, donde hizo una escala para hablar con el presidente, Amadou Toumani Touré, y agradecerle su intervención en la liberación del secuestrado Pierre Camatte, con el que también se entrevistó.
En los más de tres lustros transcurridos desde el genocidio, el régimen ruandés ha reiterado las acusaciones a políticos y militares franceses de haber apoyado y entrenado a los militares hutus que lo llevaron a cabo. Mientras tanto, la Justicia francesa ha acusado a colaboradores de Kagame, líder del partido y antigua guerrilla tutsi del Frente Patriótico de Ruanda, de supuesta participación en el atentado de abril de 1994 contra el avión del entonces presidente, el hutu Juvenal Habyarimana, que fue el detonante de las masacres. Francia y Ruanda anunciaron el restablecimiento de sus relaciones diplomáticas el 30 de noviembre, tras tres años de ruptura y un día después de que la Commonwealth británica admitiera como socio al país africano, antigua colonia belga y que antes del genocidio de 1994 tuvo una fuerte influencia gala.
Kigali rompió sus relaciones diplomáticas con París a finales de 2006, después de un juez francés ordenara detener a varias personas cercanas a Kagamé, de etnia tutsi, sospechosas de estar implicadas en el atentado que acabó con la vida de Habyarimana. Tras un reciente viaje a Kigali del ministro de Exteriores francés, Bernard Kouchner, la visita de Sarkozy, según comentaristas locales, es crucial para Francia si pretende mantener una influencia relevante en la zona de los Grandes Lagos africanos. Se espera que Sarkozy y Kagame traten del desarrollo de diversos proyectos y también cuestiones comerciales y judiciales, en relación con un centenar de fugitivos de la justicia ruandesa residentes en Francia y presuntamente implicados en el genocidio de 1994.
Según los medios locales, Kagame también presionará a Sarkozy para que sean detenidos los dirigentes residentes en Francia de las Fuerzas Democráticas para la Liberación de Ruanda que han desestabilizado el este del Congo y realizado atentados en territorio ruandés desde 1994. París ha anunciado que establecerá una comisión especial dedicada a tratar sobre delitos de genocidio y crímenes contra la humanidad cometidos fuera de Francia, que puede ayudar a detener a supuestos fugitivos residentes en territorio francés.