Mohamed Ameur: «A España le interesa tener un Marruecos democrático»

Marruecos se está volcando para que la nueva Constitución sea aprobada de forma clamorosa. Su ministro delegado de la comunidad marroquí en el extranjero, Mohamed Ameur, mantuvo ayer en Barcelona una sesión informativa con una parte de los marroquíes residentes en Catalunya.

¿Qué acogida ha tenido antes de llegar a Barcelona?

En Francia, Bélgica y Holanda ha sido extremadamente positiva. Siguen muy de cerca lo que pasa en Marruecos. Están muy integrados, pero mantienen una ligazón con su país. Al vivir lejos ven los cambios que se producen con perspectiva. El hecho de haber acelerado la reforma ha sido motivo de orgullo para ellos. También he encontrado una decena en Bruselas que cuestionan algunas cuestiones del cambio.

¿En qué mejorará la vida de los marroquíes que viven aquí?

Hay aspectos nuevos de la Constitución reservados para los que viven en el extranjero, como el derecho a la ciudadanía.

Nunca lo han perdido; Marruecos jamás deja de considerarlos súbditos aunque adquieran la nacionalidad española.

Ahora será el Estado quien tenga que defender sus derechos, mantener el contacto cultural y humano con ellos, que puedan participar en el desarrollo del país y estén presentes en todos los consejos consultivos. Para ello el Estado tendrá que trabajar con los gobiernos de los países de acogida.

Un ex presidente de la Generalitat no consideraba muy beneficiosa la presencia de imanes marroquíes en Catalunya.

La gente tiene una necesidad muy fuerte de mantener su cultura de origen y su religión. Marruecos tiene un islam moderado y tiene la obligación hacia la comunidad. O la acompaña o la abandona. No podemos acompañarla permanentemente. Prefiero que Marruecos comparta con el país de acogida el acompañamiento de una comunidad que, si no, queda al albur de los integristas. Si la comunidad no está integrada y ligada a Marruecos, España y nosotros corremos los mismos riesgos. No tenemos una agenda oculta en nuestro trabajo.

¿Qué más apreciarán?

El principio de reciprocidad para votar en las elecciones municipales, las bases de una monarquía parlamentaria.

Parlamentaria… a medias.

O a tres cuartos, se lo concedo. La nueva Constitución es un avance fundamental con relación a lo que hay ahora: separación de poderes; el primer ministro tendrá mucho poder y el Parlamento será el único que elaborará leyes, habrá libertad de expresión.

Supongo que por inercia ha dicho primer ministro. Será presidente del gobierno. ¿Es un guiño a la transición española?

El cambio de nombre lleva inherente un cambio de contenido. No será el primero de los ministros, sino su jefe. Se abre la vía para la instauración de una monarquía parlamentaria, que estoy convencido de que llegará.

Mohamed VI ha reiterado que él siempre gobernará.

Eso lo diría hace tiempo.

Para el movimiento 20 de Febrero el cambio es insuficiente.

El 20 de Febrero es un conglomerado que tiene una agenda oculta, o incluso declarada, que ha encontrado en la Constitución una excusa para protestar.

Las fechas no encajan.

Mire, soy un militante que soñaba en los 70, y que está maravillado al ver los resultados de ahora. Marruecos no es Túnez ni Egipto. Los marroquíes pagaron un precio muy alto, incluida la muerte desde los 60. El 20 de Febrero ha tenido su impacto en la Constitución, pero ha podido redactarse así porque había una base. Lo que pasa en Marruecos beneficia a España: le interesa tener un país avanzado y democrático en la otra orilla del Mediterráneo.

 

www.lavanguardia.com/internacional/20110628/54177690605/mohamed-ameur-a-espana-le-interesa-tener-un-marruecos-democratico.html

Dejar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *